Ahora contra la ONU

Desde el inicio de su guerra genocida contra Gaza en octubre del a?o pasado, Benjam¨ªn Netanyahu ha cruzado varias l¨ªneas rojas. Haciendo de la poblaci¨®n civil, de hecho, su principal objetivo militar. Ahora la punter¨ªa est¨¢ puesta sobre Naciones Unidas, en concreto contra la UNRWA, la agencia de la ONU para la poblaci¨®n palestina refugiada en Oriente Pr¨®ximo.

Esta agencia fue creada en 1949 por la Asamblea General de la ONU para dar ayuda humanitaria a los refugiados de Palestina. Desde hace siete d¨¦cadas, UNRWA es la entidad encargada de garantizar el acceso a educaci¨®n, sanidad, ayuda humanitaria y servicios sociales a los refugiados y refugiadas de Palestina, acogidos b¨¢sicamente en Siria, L¨ªbano, Jordania y el territorio palestino ocupado por Israel desde 1967 (franja de Gaza y Cisjordania). Refugiados que est¨¢n a la espera de una soluci¨®n justa y definitiva frente a una prolongada situaci¨®n tan dif¨ªcil como discriminatoria e injusta.

Con la persistente ofensiva militar israel¨ª desde octubre del a?o pasado, la situaci¨®n socioecon¨®mica en la franja de Gaza se ha visto severamente afectada. La mayor parte de la poblaci¨®n atraviesa graves dificultades, hasta el punto de que el 80% depende totalmente de la ayuda humanitaria desde la UNRWA para sobrevivir. En condiciones extremas viven los m¨¢s de 2 millones de habitantes de la bombardeada franja de Gaza, de los cuales 1,7 millones son refugiados y refugiadas de Palestina.

Otra l¨ªnea roja

Ahora Netanyahu y su gente en el legislativo israel¨ª est¨¢n cruzando otra l¨ªnea roja: desafiar frontalmente a las propias Naciones Unidas. A la par, se agudiza la crisis en las alturas entre los ¡°halcones¡± en el Gobierno: severas tensiones entre Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Galant, tambi¨¦n miembro de la Knesset, el parlamento israel¨ª.

El 22 de julio, la Knesset dio su aprobaci¨®n preliminar a un proyecto de ley que declara ¡°organizaci¨®n terrorista¡± a la UNRWA que presta ayuda humanitaria a una comunidad de 5,9 millones de personas, casi la cuarta parte del total de la poblaci¨®n refugiada del mundo. Es una decisi¨®n sin precedentes que jam¨¢s hab¨ªa sido adoptada por un Estado contra la ONU en sus casi 80 a?os de existencia.

Ni las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), supremo ¨®rgano judicial de las Naciones Unidas, para poner fin a su ¡°plausible¡± genocidio en Gaza, ni la condenatoria opini¨®n consultiva del mismo tribunal que le ordenaba poner fin a su ocupaci¨®n ilegal de Palestina y a sus pol¨ªticas de apartheid contra los palestinos dieron tregua al Gobierno de Netanyahu. La decisi¨®n del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de dictar ¨®rdenes de detenci¨®n contra ¨¦l, as¨ª como contra su ministro de Defensa Yoav Gallant, tampoco pudieron ejecutarse.

De hecho, ni siquiera el c¨²mulo de cr¨ªticas de algunos de sus aliados occidentales est¨¢ haciendo que Netanyahu se replantee esa pol¨ªtica asesina de apartheid y genocidio.

Esta ¨²ltima medida sigue a la maniobra del pasado enero -que funcion¨®, al menos inicialmente-, en la que Israel acus¨® a 12 trabajadores de la UNRWA de haber participado en el atentado del 7 de octubre de Ham¨¢s y otros grupos palestinos contra ella y aleg¨® connivencia generalizada entre la agencia de la ONU y Ham¨¢s.

La ONU: ¡°terrorista¡±

El Gobierno de Netanyahu acus¨® de ¡°terroristas¡± o ¡°facilitadores¡± del terrorismo, sin ninguna prueba, a varios miembros de la agencia. En medio de la vor¨¢gine de la tensi¨®n b¨¦lica, el Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini, y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, despidieron -apresurada y cr¨¦dulamente- a todos los funcionarios de la ONU nombrados por el Gobierno de Netanyahu.

¡°Disparar¡± a brazos ejecutores de la ONU no es algo nuevo, pues la UNRWA est¨¢ bajo ataque de Israel desde hace meses. Al parecer, la decisi¨®n anim¨® a algunos donantes occidentales a suspender su financiaci¨®n de la agencia humanitaria, que cuenta con unos 30.000 empleados y a la que la Asamblea General ha encomendado la prestaci¨®n de servicios esenciales a millones de refugiados palestinos.

Sin embargo, en abril de 2024, una revisi¨®n independiente de las acusaciones contra la UNRWA, encargada por Guterres y dirigida por la ex ministra francesa de Asuntos Exteriores Catherine Colonna, concluy¨® que las acusaciones generales desde Israel sobre la supuesta connivencia entre Ham¨¢s y la UNRWA no estaban probadas. Hasta la fecha no se ha aportado ninguna prueba que implique a los 12 miembros del personal de UNRWA acusados.

En consecuencia, los pa¨ªses donantes, entre ellos Alemania, Italia, Australia y Canad¨¢, comenzaron gradualmente a reanudar su necesaria financiaci¨®n en un contexto de crecientes y acuciantes necesidades humanitarias en Gaza. El 19 de julio, al anunciar la reanudaci¨®n de su financiaci¨®n, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, declar¨®: ¡°La ayuda humanitaria es una necesidad moral ante tal cat¨¢strofe [...] UNRWA es absolutamente fundamental para estos esfuerzos. Ninguna otra agencia puede prestar ayuda a la escala necesaria¡±.

Pero ni siquiera estas declaraciones de aliados incondicionales han persuadido al gobierno de Netanyahu a dejar de atacar a la agencia de la ONU.

Ataque sin precedentes a la ONU

Se convierta o no en ley, lo que est¨¢ en la agenda del Knesset de calificar a la UNRWA como organizaci¨®n ¡°terrorista¡± es un ataque sin precedentes contra la propia ONU, ya que la agencia de refugiados fue creada en 1949 por la m¨¢xima autoridad de la organizaci¨®n, la Asamblea General.

Si se convierte en ley, la designaci¨®n de ¡°terrorista¡±, dar¨ªa una cobertura legal interna (aunque en violaci¨®n del derecho internacional) para que el r¨¦gimen israel¨ª ataque al personal y la infraestructura de la UNRWA. Como ya lo ha hecho dando muerte a al menos a 205 trabajadores humanitarios asesinados por las fuerzas de Israel en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre.

Esta vez lo podr¨ªa hacer sin tener que tratar de justificarse o alegar que la matanza del personal de la UNRWA fueron ¡°errores tr¨¢gicos¡± cada vez que se enfrenta a las cr¨ªticas de sus aliados.

Necesaria reacci¨®n

Si se declara oficialmente a la UNRWA ¡°organizaci¨®n terrorista¡± en virtud de su legislaci¨®n nacional, para Israel eliminar a los 30.000 empleados de la UNRWA, incluido, presumiblemente, su jefe Philippe Lazzarini, se convertir¨ªa no s¨®lo en un ¡°derecho¡± sino hasta en un ¡°deber¡±.

En abril, Lazzarini hab¨ªa sido claro ante el Consejo de Seguridad de la ONU: ¡°Hoy est¨¢ en marcha una insidiosa campa?a para acabar con las operaciones de la UNRWA, con graves implicaciones para la paz y la seguridad internacionales¡±. ¡°Campa?a¡±, pues, que es parte de un proceso que sigue en marcha. El secretario general y el Consejo de Seguridad deber¨ªan reaccionar con firmeza y sin complejos.

Una vez que comiencen los ataques contra el personal y las instalaciones de la ONU en virtud de la anunciada legislaci¨®n israel¨ª, se podr¨ªa abrir la compuerta de la represi¨®n y el asesinato en masa del personal de la ONU. Dando paso inevitable a la opci¨®n de considerar tomar las ¡°medidas¡± a que se refiere el art¨ªculo 6 de la Carta de la ONU: ¡°Todo Miembro de las Naciones Unidas que haya violado persistentemente los principios contenidos en esta Carta podr¨¢ ser expulsado de la Organizaci¨®n por la Asamblea General a recomendaci¨®n del Consejo de Seguridad¡±.

El secretario general Guterres podr¨ªa tomar la iniciativa de persuadir al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General de que el hecho de que un Estado miembro le declare a ¨¦l y a su personal ¡°terroristas¡± ser¨ªa inaceptable. Ante esta perspectiva, corresponder¨ªa que la ONU reaccione en¨¦rgicamente. Son circunstancias y amenazas graves que, a juicio de varios analistas, apuntar¨ªan a que la ONU considerase tomar medidas fuertes contra el r¨¦gimen de Netanyahu.

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