El Gobierno de Petro trata de adquirir Mon¨®meros antes de que el chavismo lo venda a manos privadas
El presidente colombiano, que intent¨® hacerse con la mayor¨ªa accionarial de la compa?¨ªa al poco de llegar al poder, se ha enterado por terceros que Maduro busca el mejor postor para la empresa de fertilizantes
El Gobierno de Gustavo Petro busca soluciones pol¨ªticas y financieras para adquirir Mon¨®meros y evitar as¨ª que la empresa p¨²blica de fertilizantes pase a manos privadas, como pretende el chavismo. ¡°Es un asunto muy complejo y requiere mucho trabajo¡±, cuentan desde el entorno del presidente colombiano, que en su campa?a prometi¨® hacerse con la mayor¨ªa accionarial de esta compa?¨ªa clave para el sector alimentario del pa¨ªs. El Estado venezolano mantiene la totalidad de su propiedad desde que fuera adquirida la participaci¨®n de Colombia en 2006 por Hugo Ch¨¢vez.
Petro, nada m¨¢s aterrizar en el poder, restableci¨® relaciones diplom¨¢ticas con Venezuela, rotas por el enfrentamiento entre Nicol¨¢s Maduro y el anterior presidente colombiano, Iv¨¢n Duque. Envi¨® a Caracas a su n¨²mero dos en campa?a, Armando Benedetti, el operador pol¨ªtico que fue clave en que ganase las elecciones presidenciales en 2022. Benedetti ten¨ªa como primera misi¨®n convencer al chavismo de que, para reflotar la compa?¨ªa con sede en Barranquilla, era necesario permitir que Colombia tuviera el control con un 51% de las acciones. Ni Maduro ni sus ministros dieron respuesta alguna, una t¨¢ctica de desgaste que suele utilizar el chavismo en procesos de negociaci¨®n.
Ahora, por fuentes del mundo financiero, Petro se ha enterado de que el reci¨¦n nombrado ministro de Industria y Producci¨®n Nacional, el colombiano ?lex Saab, trata de vender Mon¨®meros al mejor postor. De hecho, Saab ha sido designado en el cargo principalmente para acometer la operaci¨®n ¨Del anterior ministro, Pedro Tellechea, fue detenido y encarcelado por supuesta traici¨®n¨D. En Casa de Nari?o, la residencia presidencial, creen que se trata de una represalia contra su Gobierno por haber condicionado el reconocimiento de Maduro como presidente en enero de 2025 a que presente las actas que demuestren que gan¨® las elecciones presidenciales. La negativa del chavismo a mostrar los datos electorales desglosados parece indicar que la victoria recay¨® en la oposici¨®n.
Distintos analistas coinciden en que Maduro pretende vender Mon¨®meros, filial de la estatal Petroqu¨ªmica de Venezuela, antes de que se recrudezcan las sanciones con la toma de posesi¨®n de Donald Trump, el 20 de enero. Mon¨®meros estaba suspendida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), pero obtuvo una licencia para reanudar operaciones comerciales hace poco. La designaci¨®n de Marco Rubio como secretario de Estado, alguien que tiene un enfoque de no negociaci¨®n con reg¨ªmenes autoritarios, da a entender que las sanciones se van a incrementar.
El control de Mon¨®meros estuvo desde 2019 en manos del Gobierno interino de Juan Guaid¨®, un Estado paralelo al chavista que impuls¨® la Casa Blanca para erosionar la legitimidad de Maduro ¨Del experimento diplom¨¢tico no dio resultados a la larga¨D. La petroqu¨ªmica pas¨® a ser controlada por dos facciones de la oposici¨®n venezolana debido a que Duque reconoc¨ªa a Guaid¨® como ¡°presidente encargado¡± de Venezuela y dej¨® en su poder la gesti¨®n de la filial de Pdvsa. Maduro desat¨® una vigorosa campa?a denunciando ¡°el robo imperialista¡± de esta y otras empresas a Venezuela.
En su arranque, la Administraci¨®n ad hoc de Guaid¨® tuvo que afrontar, adem¨¢s de las dificultades derivadas de las sanciones, que obstaculizaban el acceso a los cr¨¦ditos, los problemas con el pago de la materia prima y algunos pasivos en deudas, todos ellos agravados con la llegada de la pandemia. A pesar de que el bache financiero pudo ser remontado y la compa?¨ªa comenz¨® a generar ingresos superavitarios, dentro de la junta directiva de Mon¨®meros comenzaron a aflorar diferencias gerenciales, pol¨ªticas, estrat¨¦gicas, e incluso personales, en su Junta Directiva, en la cual ten¨ªan presencia Acci¨®n Democr¨¢tica (AD, con dos votos) Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo, los cuatro partidos fundamentales de la oposici¨®n.
El enfrentamiento entre los partidos opositores fue silencioso, pero muy agresivo. Comenz¨® a generar tensiones que pusieron a circular versiones alarmantes sobre corrupci¨®n en el interior de la compa?¨ªa. Guaid¨® prometi¨® revisar con detalle los procesos y procur¨® rendir cuentas sobre las decisiones de Mon¨®meros. Su capacidad de maniobra para tomar correctivos, sin embargo, estaba limitada, en virtud de las condiciones del acuerdo parlamentario de los partidos opositores que sosten¨ªan al propio Gobierno interino.
En enfrentamiento entre un ala ¡°t¨¦cnico-petrolera¡±, defendida por el partido Voluntad Popular, de Leopoldo L¨®pez, y otra ¡°pol¨ªtica¡±, respaldada sobre todo por Acci¨®n Democr¨¢tica, termin¨® produciendo quebrantos internos que se tradujeron en el fracaso pol¨ªtico del control de Mon¨®meros. En Voluntad Popular acusaban al director de Mon¨®meros, Guillermo Rodr¨ªguez Laprea, de pretender firmar un contrato millonario, sin ser consultado con nadie, con un proveedor de servicios y materia prima que consist¨ªa en una empresa de malet¨ªn, Lyon Street, en perjuicio de los intereses de la compa?¨ªa, aprovech¨¢ndose de los dos votos de AD en la directiva.
Rodr¨ªguez Laprea y otros parlamentarios respondieron acusando a Voluntad Popular y a L¨®pez de procurar ¡°p¨¢nico financiero¡± con estas denuncias, buscando la quiebra de Mon¨®meros para que fuera adquirida por una toma hostil en beneficio de la multinacional Nitron (acusaci¨®n que la propia empresa Nitron ha negado). La pelea de Mon¨®meros produjo un grave da?o pol¨ªtico y reputacional a la oposici¨®n venezolana, en virtud del pobre desempe?o pol¨ªtico evidenciado detr¨¢s de este reto gerencial en el cual se deb¨ªa mostrar al pa¨ªs que hay un equipo pol¨ªtico capaz de hacer las cosas diferentes al chavismo.
Petro devolvi¨® al Gobierno chavista el control de la compa?¨ªa, en un momento en el que arrojaba balances positivos. Lo hizo con la intenci¨®n de compr¨¢rsela de vuelta a Maduro, ya que Mon¨®meros pertenece a Pequiven, que satisface el 40% de la demanda colombiana de fertilizantes para la agroindustria. Adem¨¢s, la empresa genera m¨¢s de 1.700 empleos, de ellos cerca de 600 directos, en Barranquilla. Para el presidente, era un elemento fundamental para desarrollar la agricultura del pa¨ªs. Ahora se encuentra con que Maduro, a trav¨¦s de Saab, quiere vend¨¦rsela al mejor postor. En Casa de Nari?o hacen cuentas y plantean estrategias pol¨ªticas para evitarlo a toda costa.