Los cargos de Maduro celebraron el soborno de Telef¨®nica gast¨¢ndose un mill¨®n de d¨®lares en unas vacaciones paradisiacas
El grupo espa?ol queda sometido durante tres a?os a una vigilancia especial de Estados Unidos que afecta a sus operaciones corporativas y su pol¨ªtica de retribuciones
Venezuela, enero de 2015. Los ciudadanos se ven sometidos a colas interminables para hacer la compra. Escasean los productos b¨¢sicos, como la leche, el az¨²car, el aceite, el papel higi¨¦nico y los pa?ales. La inflaci¨®n galopante sume en la pobreza a millones de ciudadanos. El presidente de Venezuela recurre a teor¨ªas conspirativas que culpan de la desastrosa situaci¨®n a una ¡°guerra econ¨®mica¡±. Mientras, un alto cargo de su Gobierno y un intermediario se gastan junto a sus familias m¨¢s de 1,1 millones de d¨®lares en unas vacaciones en la paradisiaca isla caribe?a de San Bartolom¨¦ gracias a los 28 millones de d¨®lares en sobornos por cuenta del grupo espa?ol Telef¨®nica.
Los documentos judiciales del caso por el que Telef¨®nica ha acordado con el Departamento de Justicia de Estados Unidos pagar una multa de 85,26 millones de d¨®lares, a los que ha tenido acceso EL PA?S, no desvelan la identidad de los dos altos cargos del Gobierno de Maduro ni de los dos intermediarios beneficiados con la trama corrupta, aunque Telef¨®nica los ha identificado a las autoridades estadounidenses. S¨ª se?alan, en cambio, d¨®nde fue parte del dinero. Tambi¨¦n detallan c¨®mo Telef¨®nica queda sometida durante tres a?os a una vigilancia especial por parte del Departamento de Justicia, que condiciona materias como las fusiones y adquisiciones o su pol¨ªtica retributiva. Telef¨®nica coste¨® los sobornos, una comisi¨®n de nada menos que el 25%, para asegurarse el acceso a d¨®lares a un tipo de cambio preferente.
Los documentos judiciales se?alan que los beneficiarios principales de los sobornos fueron dos altos cargos del Gobierno de Maduro y que hubo dos personas, familiares entre s¨ª, que ejercieron de intermediarios. Se utiliz¨® una empresa pantalla en Panam¨¢ para recibir las comisiones, que se disfrazaron como un falso trabajo de consultor¨ªa. Buena parte del dinero pas¨® por cuentas bancarias neoyorquinas, lo que facilit¨® a las autoridades estadounidenses descubrir el pastel.
Relojes de lujo y joyas
Uno de los altos cargos y el principal intermediario celebraron los sobornos con unas ¡°vacaciones suntuarias¡± con familiares en la paradisiaca isla caribe?a de San Bartolom¨¦. Seg¨²n los documentos judiciales, las vacaciones en s¨ª costaron m¨¢s de 500.000 d¨®lares, pero adem¨¢s, el intermediario se gast¨® all¨ª unos 605.000 d¨®lares en relojes de lujo y joyas, para disfrute del alto cargo y su mujer.
Telef¨®nica Venezolana particip¨® en 2014 en una ¡°subasta¡± de divisas del Gobierno de Venezuela para cambiar sus bol¨ªvares venezolanos por d¨®lares estadounidenses. Se trataba de una subasta de divisas dirigida espec¨ªficamente al sector de las telecomunicaciones, para la compra de equipos. Para garantizar su ¨¦xito, Telef¨®nica Venezolana reclut¨® a dos proveedores para que pagasen comisiones de unos 28,87 millones de d¨®lares a cargos del Gobierno venezolano. La filial de Telef¨®nica cubri¨® el coste de los sobornos comprando equipos a los dos proveedores a precios inflados. Telef¨®nica Venezolana pudo comprar unos 115 millones de d¨®lares, que utiliz¨® para comprar equipos a los dos proveedores.
Antes de la subasta, hubo una reuni¨®n entre los dos altos cargos del Gobierno de Maduro se?alados y un directivo de Telef¨®nica, en la que los miembros del Gobierno de Maduro dejaron claro que no habr¨ªa d¨®lares si no pagaban una comisi¨®n. En un acto social, un intermediario le transmiti¨® el mismo mensaje al directivo de Telef¨®nica, que a su vez se reuni¨® con los directivos de las firmas proveedoras de equipos, y estos, a su vez, con el intermediario. Todos se pusieron de acuerdo.
A Telef¨®nica le adjudicaron 55,54 millones de d¨®lares para la compra de equipos a uno de los proveedores, que dio una comisi¨®n del 25% a la empresa pantalla: 13,863 millones. El esquema se repiti¨® con el otro proveedor, con una adjudicaci¨®n de 60 millones y una comisi¨®n de 15 millones.
El delito por el que el Departamento de Justicia se?al¨® a Telef¨®nica es el de ¡°conspiraci¨®n para sobornar a un cargo p¨²blico extranjero¡±. Los documentos muestran que la empresa ha admitido los hechos y su responsabilidad en ellos. El Departamento de Justicia le ha impuesto una multa de 85,26 millones de d¨®lares y le ha dado a Telef¨®nica 10 d¨ªas para pagarla. Adem¨¢s, Telef¨®nica queda ahora en una situaci¨®n que ser¨ªa el equivalente empresarial a la libertad condicional de los acusados cuando son personas f¨ªsicas. Tiene que demostrar buena conducta para evitar males mayores.
Vigilancia por tres a?os
La compa?¨ªa estar¨¢ sometida a una vigilancia o supervisi¨®n especial durante un periodo de tres a?os, la vigencia del acuerdo al que ha llegado con el Departamento de Justicia, en que se halla en una situaci¨®n de ¡°liberaci¨®n condicional de responsabilidad¡±. Si al cabo de esos tres a?os ha cumplido sus compromisos, el Departamento de Justicia no presentar¨¢ cargos.
Telef¨®nica se compromete a no hacer declaraciones que supongan un rechazo de su responsabilidad en el caso. Si las hiciera, se considerar¨ªa una violaci¨®n del acuerdo. Incluso debe pedir el visto bueno si quisiera enviar un comunicado o convocar una rueda de prensa para hablar del caso.
La vigilancia llega hasta el punto de que condiciona las operaciones corporativas de Telef¨®nica. Si el grupo quisiera llevar a cabo alguna operaci¨®n que implicase la venta, fusi¨®n o transmisi¨®n de negocios relevantes del grupo, tendr¨ªa que asegurarse de que el comprador o sucesor empresarial acepta las exigencias de vigilancia y supervisi¨®n impuestas por el Departamento de Justicia. Si no se incluyen cl¨¢usulas para blindar ese cumplimiento, la ¡°transacci¨®n ser¨ªa nula o inv¨¢lida¡±, dice el acuerdo.
No solo eso. Telef¨®nica tendr¨¢ incluso que notificar con una antelaci¨®n de al menos 30 d¨ªas si va a emprender alguna operaci¨®n corporativa de ese tipo y someter al juicio de la oficina antifraude del Departamento de Justicia si considera que tal transacci¨®n tiene el ¡°efecto de eludir o frustrar¡± las exigencias impuestas al grupo o a su filial venezolana, ¡°a su sola discreci¨®n¡±. Adem¨¢s, tambi¨¦n las posibles compras de otras empresas se ven afectadas, pues Telef¨®nica deber¨¢ extender a ellas las condiciones del acuerdo
Las exigencias son m¨²ltiples y someten a la compa?¨ªa ¨Dy a sus relaciones con proveedores y contratistas¨D a un examen continuo. El consejo de administraci¨®n de Telef¨®nica estuvo examinando el mes pasado el contenido del acuerdo, por el que asume obligaciones en materia de formaci¨®n contra la corrupci¨®n, relativas a su c¨®digo de conducta, controles, pol¨ªticas y procedimientos internos y tambi¨¦n sobre la estructura de su pol¨ªtica de retribuciones y bonus.
Con respecto a esto ¨²ltimo, el acuerdo obliga a Telef¨®nica a poner en marcha ¡°mecanismos claros para incentivar¡± el cumplimiento de su c¨®digo de conducta y de las directrices contra la corrupci¨®n. Entre esos incentivos, ser¨¢ obligatorio que la compa?¨ªa incluya ¡°criterios relativos al cumplimiento normativo en su sistema de retribuci¨®n y bonus¡±.
El acuerdo con el Departamento de Justicia ha sido firmado por el secretario general y del consejo de Telef¨®nica, Pablo de Carvajal. El consejero delegado y los directores financieros y de cumplimiento deber¨¢n certificar que la compa?¨ªa est¨¢ ateni¨¦ndose a las directrices marcadas por las autoridades estadounidenses en cuanto a sus controles internos y otros asuntos.
Telef¨®nica se?al¨® en un documento registrado en la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en 2015 que estaba ¡°llevando a cabo una investigaci¨®n interna sobre posibles infracciones de las leyes contra la corrupci¨®n¡±, sin precisar d¨®nde, como adelant¨® EL PA?S. El supervisor requiri¨® m¨¢s informaci¨®n a la compa?¨ªa, pero esta se limit¨® a decir que continuaba ¡°cooperando con autoridades gubernamentales¡±, al tiempo que descart¨® que ¡°cualquier posible sanci¨®n¡± en estos casos afectase ¡°de forma material¡± a la situaci¨®n financiera del grupo.
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