Milei anuncia su apoyo a la declaraci¨®n final del G-20 mientras detalla sus discrepancias
El primer encuentro oficial entre los presidentes de Brasil y Argentina pone en evidencia hasta qu¨¦ punto est¨¢n en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas
La expectaci¨®n ante el encuentro oficial entre dos presidentes de pa¨ªses vecinos y en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas como el argentino Javier Milei y el brasile?o Luiz In¨¢cio Lula era m¨¢xima este lunes porque el economista libertario lleva ya diez meses en el poder y ambos solo se hab¨ªan saludado fugazmente en el G-7 de junio en Italia. Los mandatarios sudamericanos han protagonizado un saludo g¨¦lido con Lula como anfitri¨®n, junto a su esposa, Janja, y Milei como invitado a la cumbre del G-20 en R¨ªo de Janeiro, acompa?ado por su hermana Karina, su m¨¢s estrecha colaboradora en el Gobierno. Milei ha anunciado al final de la tarde que apoyar¨¢ este martes la declaraci¨®n final de los l¨ªderes del G-20, pero ha detallado sus much¨ªsimas discrepancias en una nota. O en sus palabras, respaldo a las conclusiones ¡°disoci¨¢ndose parcialmente de todos el contenido vinculado a la agenda 2030¡å, en referencia a los objetivos de desarrollo acordados por el mundo en la ONU.
La tensi¨®n entre Milei y Lula ha sido uno de los puntos destacados de una jornada en la que los l¨ªderes de las mayores econom¨ªas del mundo se han reunido en R¨ªo para debatir, a propuesta del Gobierno brasile?o, sobre problemas estructurales que considera relevantes y que casi siempre quedan absolutamente eclipsados por crisis y conflictos. El hambre, la pobreza, unas instituciones multilaterales cuya composici¨®n no refleja los equilibrios de poder actuales, el cambio clim¨¢tico y la transici¨®n energ¨¦tica son los asuntos que Lula ha colocado en la mesa.
Los discursos de Lula, los ¨²nicos difundidos de unas sesiones que han sido a puerta cerrada, y la nota emitida por la Presidencia argentina dejan claro el abismo que separa a los dos mandatarios.
¡°El hambre y la pobreza no son el resultado de la escasez o de fen¨®menos naturales¡±, ha recalcado Lula tras recordar que el mundo produce 6.000 millones de toneladas de alimentos al a?o. ¡°Es el producto de decisiones pol¨ªticas que perpet¨²an la exclusi¨®n de una gran parte de la humanidad¡±, ha a?adido. Y el pacto global que abandera es el instrumento para que los Gobiernos aceleren sus medidas para acabar con esta lacra para 2030. Milei, en cambio, ha defendido su receta, que es la opuesta de la planteada por el brasile?o: ¡°Si queremos combatir el hambre y la pobreza, la soluci¨®n est¨¢ en correr [quitar] al Estado del medio [sic]¡± y desregular la econom¨ªa para que mercado cree prosperidad.
Los peores temores sobre la participaci¨®n del presidente argentino en la cumbre apuntaban desde primera hora de la ma?ana a un boicot de la gran apuesta de Lula, el lanzamiento de la Alianza contra el Hambre y la Pobreza. Tanto el ideario de Milei como los recientes mensajes de su Gobierno, que la semana pasada lleg¨® a abandonar la Conferencia del Clima COP29 de Bak¨², anticipaban un choque con el resto de miembros del G-20, un foro que se rige por el principio de consenso. Las reticencias del mandatario ultra no eran un secreto para nadie y durante unas horas Argentina se descolg¨® de la iniciativa para erradicar el hambre.
No obstante, por la tarde la oficina del presidente difundi¨® un comunicado en el que asegura que Argentina suscribir¨¢ la declaraci¨®n de presidentes, aunque enumera sus discrepancias, pero sin dar un portazo. ¡°Sin obstaculizar la declaraci¨®n de los dem¨¢s l¨ªderes, el presidente Javier Milei ha dejado en claro que no acompa?a varios puntos¡±, se?ala la nota. Entre esos posicionamientos discordantes figuran ¡°la promoci¨®n de la limitaci¨®n de la libertad de expresi¨®n en redes sociales, el esquema de imposici¨®n y vulneraci¨®n de la soberan¨ªa de las instituciones de gobernanza global, el trato desigual ante la ley y, especialmente, la noci¨®n de que una mayor intervenci¨®n estatal es la forma de luchar contra el hambre¡±.
Milei, que gan¨® las elecciones hace exactamente un a?o, el 19 de noviembre de 2023, hizo campa?a precisamente present¨¢ndose como un ¡°anarcocapitalista¡± blandiendo una motosierra como s¨ªmbolo de los recortes del gasto p¨²blico y de la destrucci¨®n de las regulaciones del Estado. Hoy, tras 11 meses de profundos ajustes, lidera un Gobierno que, en el fondo y en la forma, juega a la contra en todos los foros internacionales y ser¨¢ el principal aliado de Donald Trump en Am¨¦rica Latina. Su participaci¨®n en la Conferencia Pol¨ªtica de Acci¨®n Conservadora la semana pasada en Mar-a-Lago, junto al Donald Trump y al hombre m¨¢s rico del mundo, Elon Musk, le proyectaba de alguna manera en este G-20 como mensajero de la pr¨®xima Administraci¨®n estadounidense.