Lula logra que los l¨ªderes del G-20 pacten acelerar ya la lucha contra el hambre y la pobreza

Al presidente brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, le irrita que el mundo dedique al gasto militar 2,4 billones de d¨®lares anuales (casi 2,3 billones de euros) mientras se multiplican las guerras y 733 millones de personas est¨¢n desnutridas. ¡°Como si todo Brasil, M¨¦xico, Alemania, Reino Unido, Sud¨¢frica y Canad¨¢ estuvieran pasando hambre¡±, ha ilustrado Lula ante sus pares del G-20 este lunes, al inaugurar la cumbre de las mayores econom¨ªas del mundo. A propuesta del brasile?o, los l¨ªderes de este club han pactado la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, a la que se han adherido 82 pa¨ªses, incluida Argentina, tras descolgarse inicialmente, seg¨²n la Presidencia de Brasil. Nace para acelerar la batalla contra estos males causados, seg¨²n ha enfatizado Lula, ¡°por decisiones pol¨ªticas¡±.

El recrudecimiento de la guerra de Ucrania y las maniobras del presidente argentino, Javier Milei, que participa en el encuentro, amenazan con arruinar los deseos del pa¨ªs anfitri¨®n y de quienes comparten su visi¨®n de las relaciones internacionales de que el c¨®nclave ponga en primer plano el combate de la desigualdad, la reforma de las instituciones internacionales y el desarrollo sostenible.

El diagn¨®stico de Lula es desolador. El anfitri¨®n ha recordado que particip¨® en la primera reuni¨®n de l¨ªderes del G-20, que fue convocada en Washington tras la estela de la crisis financiera de 2008. Han pasado 16 a?os desde entonces y hoy, ha destacado, ¡°el mundo est¨¢ peor¡±. ¡°Tenemos el mayor n¨²mero de conflictos armados desde la II Guerra Mundial y el mayor n¨²mero de desplazamientos forzados jam¨¢s registrado¡±, ha recalcado.

A eso se suman los efectos del cambio clim¨¢tico y ¡°las desigualdades sociales, raciales y de g¨¦nero¡±, que se han profundizado con la pandemia de coronavirus. Pero la emergencia m¨¢s acuciante, el principal s¨ªmbolo del fracaso de las ¨²ltimas d¨¦cadas de gesti¨®n de las principales potencias, es el hambre, ¡°una lacra que averg¨¹enza a la humanidad¡±, ha proclamado Lula.

El mandatario brasile?o ha recibido a los l¨ªderes de las principales econom¨ªas del planeta en R¨ªo de Janeiro, que fue tanto puerto esclavista como capital de Brasil, y es fiel reflejo de la desigualdad que genera todo tipo de conflictos. La afabilidad del brasile?o con la mayor¨ªa de los invitados (del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, al espa?ol Pedro S¨¢nchez; del estadounidense Joe Biden a los primeros ministros de la India, Narendra Modi, y de Italia, Giorgia Meloni) ha contrastado con el protocolario intercambi¨® con el l¨ªder chino, Xi Jinping, y la frialdad absoluta del primer saludo oficial con Milei. Brasil ha temido en los ¨²ltimos d¨ªas que el economista argentino intentara arruinar esta cumbre.

Los negociadores del G-20 han logrado cerrar una declaraci¨®n final que someter¨¢n a los jefes de Estado y de Gobierno. Los representantes europeos en la cumbre han intentado reabrir el di¨¢logo sobre el cap¨ªtulo dedicado a la guerra de Ucrania, para endurecerlo, ¡°pero la presidencia brasile?a no lo ha aceptado¡±, seg¨²n un portavoz de la canciller¨ªa brasile?a.

La demanda de los europeos, que tambi¨¦n quieren retomar la negociaci¨®n sobre algunos aspectos clim¨¢ticos, llega despu¨¦s de que el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, lanzara un duro ataque con misiles de largo alcance el s¨¢bado y, el domingo, Biden autorizara, en la recta final de su mandato, que los ucranios utilicen contra las tropas rusas misiles de largo alcance estadounidenses.

Los negociadores de Washington en R¨ªo de Janeiro confiaban este lunes en que todav¨ªa hab¨ªa margen para endurecer la redacci¨®n del p¨¢rrafo dedicado a Ucrania, conscientes de las dificultades de acordar una f¨®rmula com¨²n en un foro en el que, destaca el Departamento de Estado de Estados Unidos, hay aliados, pero tambi¨¦n adversarios geopol¨ªticos como Rusia.

Las dudas de Milei

Milei ha mantenido en vilo a los organizadores y, seg¨²n el citado portavoz, solo en el ¨²ltimo minuto ha aceptado sumarse a la Alianza Global contra el Hambre. En un primer momento, Brasil hab¨ªa anunciado que Argentina no hab¨ªa suscrito el pacto. Por la tarde, el presidente Milei ha emitido una nota en la que revela que en el debate con sus colegas, a puerta cerrada, ha dejado clara su postura: ¡°Si queremos combatir el hambre y la pobreza, la soluci¨®n est¨¢ en correr [quitar] al Estado del medio [sic]¡±.

Desde que el libertario y estrecho aliado del presidente electo de EE UU, Donald Trump, lleg¨® a la Presidencia de Argentina, hace 11 meses, cinco millones de argentinos han ca¨ªdo bajo el umbral de la pobreza, que ya padece la mitad de la poblaci¨®n. El propio Milei se ha referido en su intervenci¨®n a estos preocupantes datos, seg¨²n ha revelado el ministro brasile?o que ha liderado las negociaciones sobre la alianza del hambre. ¡°?l mismo [Milei] reconoci¨® que Argentina, un pa¨ªs que un tiempo atr¨¢s ten¨ªa un nivel de pobreza con los niveles m¨¢s bajos de la regi¨®n, super¨® el 50% [de la poblaci¨®n] en situaci¨®n de pobreza¡±, ha contado en rueda de prensa el ministro brasile?o de Desarrollo y Asistencia Social, Wellington Dias.

En el primer semestre de 2024, las delegaciones de los pa¨ªses del G-20 desarrollaron el marco fundacional de la Alianza contra el Hambre, que fue aprobado por unanimidad ¡ªtambi¨¦n por Argentina¡ª el pasado julio. El Gobierno de Milei acept¨® en octubre sumarse a la iniciativa, pidiendo que se contemplaran tambi¨¦n ¡°enfoques impulsados por el mercado y orientados al mercado¡±.

El Gobierno brasile?o organiz¨® esta cumbre con el prop¨®sito de pactar iniciativas que reflejan sus prioridades y su visi¨®n del mundo, aun siendo consciente de que el radical cambio de rumbo que plantea el presidente entrante de EE UU puede impedir que nazcan siquiera o exigir unos cambios futuros que las desvirt¨²en. Para Brasil, es esencial recordar ante los l¨ªderes m¨¢s poderosos del mundo que priorizar la salida negociada de los conflictos reducir¨ªa los conflictos internacionales, que drenan ingentes recursos y desv¨ªan la atenci¨®n de las cuestiones que Lula y los suyos consideran importantes y urgentes.

La alianza pretende erradicar el hambre para 2030 ¡ªo sea, cumplir la meta acordada por el mundo en la ONU¡ª a trav¨¦s de una serie de medidas que incluyen expandir a 500 millones de personas las transferencias de renta, con programas como Bolsa Familia, ampliar a 150 millones los ni?os que reciben comidas escolares saludables, mejorar la sanidad maternal. El Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial han prometido cr¨¦ditos por miles de millones.