Un horrible asesinato por la desidia de la polic¨ªa peruana: as¨ª mataron a Sheyla C¨®ndor

Una joven de 26 a?os llamada Sheyla Mayumi C¨®ndor Torres desapareci¨® el mi¨¦rcoles pasado. Sali¨® de su casa en el distrito de Santa Anita, al este de Lima, y extra?amente no fue al restaurante de sus t¨ªos, donde trabajaba como cajera. Su familia comenz¨® a buscarla esa misma noche, pero en la comisar¨ªa del distrito le dijeron que ¡°ya era mayor de edad, que seguro se hab¨ªa ido con alg¨²n noviecito y que ya regresar¨ªa pronto. Que esas cosas pasan¡±. Su madre, Elsa Torres Vivanco, insisti¨®, pero el comisario se neg¨® a aceptar la denuncia. Conmocionada por la desidia policial, ella sigui¨® indagando por su cuenta. Ten¨ªa una mala corazonada.

El viernes, un amigo de Sheyla ingres¨® a su ordenador y se dio cuenta de que hab¨ªa dejado abierto su WhatsApp. Su ¨²ltima conversaci¨®n hab¨ªa sido con un tal Darwin Condori. Los mensajes revelaban que ¨¦l la hab¨ªa invitado a su casa, en el distrito de Comas, y que ella hab¨ªa aceptado porque quer¨ªa conocer a su perro. Le dijo que solo se quedar¨ªa hasta las cuatro de la tarde, pero ¨¦l le insisti¨® en tomar un trago. Esas ser¨ªan las ¨²ltimas im¨¢genes de Sheyla, captadas por las c¨¢maras de seguridad: ingresando al condominio Las Praderas, cargando a un perro peque?o de pelaje blanco, en compa?¨ªa de un hombre delgado de mirada seria.

La familia de la v¨ªctima regres¨® a la comisar¨ªa de Santa Anita, con la esperanza de que al tener datos concretos de su posible paradero encendieran las alertas y ahora s¨ª empezaran su b¨²squeda. Pero el agente a cargo les respondi¨® que no era su jurisdicci¨®n y que deb¨ªan trasladarse hasta la comisar¨ªa m¨¢s cercana. En la dependencia policial de Santa Luzmila las trabas continuaron. Trataron de disuadirlos, dici¨¦ndoles que si su hija aparec¨ªa pod¨ªan denunciarlos por difamaci¨®n. Para ese momento ya se sab¨ªa qui¨¦n era Darwin Marx Condori Antezana: un suboficial de tercera, de 25 a?os, que hab¨ªa pertenecido al Grupo Terna ¡ªun regimiento de inteligencia con habilidades de camuflaje¡ª y actualmente integraba el Escuadr¨®n Verde ¡ªunidad policial que combate la delincuencia com¨²n y la microcomercializaci¨®n de drogas¡ª.

En ese ¨ªnterin, un oficial llam¨® por tel¨¦fono a Darwin Condori, pregunt¨¢ndole por el paradero de Sheyla. ?l se excus¨®, asegurando que se hab¨ªa marchado de su casa el mi¨¦rcoles al final de la tarde. Los deudos denunciar¨ªan despu¨¦s que esa llamada lo alert¨® y le dio tiempo para escapar. Reci¨¦n la madrugada del domingo, tras la queja de unos vecinos del condominio Las Praderas en Comas de un olor f¨¦tido en una de las torres, ingresaron a la casa del polic¨ªa. Fue Elsa, la madre, quien encontr¨® los restos cercenados de su hija en una maleta debajo de la cama y en un paquete en el ba?o. Del asesino ni rastro.

¡°No me hicieron caso. Quiz¨¢ ese d¨ªa hubi¨¦ramos ido. Yo ya sab¨ªa d¨®nde estaba mi hija. Solo Dios sabe si la hubiese encontrado viva¡±, lament¨® Elsa, partida en dos. La Polic¨ªa intervino el departamento y detuvo a una mujer que alquilaba uno de los cuartos del inmueble y a cinco varones, todos ellos marinos, estudiantes del Instituto de Educaci¨®n Superior Tecnol¨®gico P¨²blico Naval. Ellos aseguran que hab¨ªan asistido a una reuni¨®n y que no hab¨ªan percibido nada extra?o. Luego ser¨ªan liberados por disposici¨®n de la Fiscal¨ªa.

La indignaci¨®n creci¨® al conocerse los antecedentes de Darwin Condori. A inicios de 2023 fue denunciado por tres mujeres, quienes aseguran que fueron dopadas y violadas por ¨¦l y otro polic¨ªa. Una de ellas incluso cont¨® su tragedia en televisi¨®n, sin dejar ver su rostro. Aquella vez Condori solo pas¨® dos semanas en la carceleta y luego continu¨® patrullando las calles. ¡°Hemos esperado llegar a esta situaci¨®n, que la maten a esa se?orita, que la descuarticen. Yo no s¨¦ por qu¨¦ la justicia, la jueza no ha hecho nada, solo lo detuvieron 15 d¨ªas, le dieron libertad y se volvi¨® a incorporar a la Polic¨ªa¡±, expres¨® una de sus v¨ªctimas.

En el distrito de Comas se produjo una marcha multitudinaria para reclamar por el asesinato de Sheyla C¨®ndor y tambi¨¦n por el accionar de los malos efectivos que entorpecieron las investigaciones. Organizaciones feministas levantaron la voz en las redes sociales para enfatizar que no se sienten seguras con la instituci¨®n que deber¨ªa cuidarlas. La exministra de la Mujer, Gloria Montenegro, dijo al respecto: ¡°La Polic¨ªa lamentablemente est¨¢ contaminada. Es una instituci¨®n machista y mis¨®gina, y m¨¢s en las zonas rurales, andinas. A las mujeres que llegan golpeadas les dicen que se vayan, nada m¨¢s¡±.

Este martes por la ma?ana Darwin Condori fue hallado sin vida, atado a un RAC de un televisor, en un hostal, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Ten¨ªa, adem¨¢s, una herida profunda en una de las mu?ecas. Su placa y sus documentos estaban en una mesa de noche y dej¨® una carta que todav¨ªa no se ha hecho p¨²blica. Su arma no fue encontrada. En las redes sociales se filtr¨® un video, donde se observa c¨®mo los efectivos policiales lo encuentran, cortan la correa que lo ataba, lo colocan en la cama, y ellos mismos lo llevan a un hospital cuando ya hab¨ªan confirmado su muerte. Para los especialistas se contamin¨® la escena y se debi¨® esperar a los peritos forenses y al fiscal de turno.

El hecho ha despertado sospechas en la familia de Sheyla C¨®ndor, quienes denunciar¨¢n a la Polic¨ªa por las diversas irregularidades. ¡°Debe verificarse si ha sido una muerte provocada, es decir, si ha habido un asesinato para silenciarlo o, por el contrario, es un suicidio¡±, ha dicho el abogado de la v¨ªctima, Aar¨®n Alem¨¢n. La periodista Manuela Camacho, v¨ªctima de acoso, tambi¨¦n ha sido clara sobre sus suspicacias: ¡°Nada cuadra en la muerte del suboficial feminicida y no ser¨¢ suficiente para silenciarnos. Queremos saber qui¨¦nes fueron sus c¨®mplices, qui¨¦nes lo encubrieron y qu¨¦ m¨¢s sab¨ªa que era tan urgente que no se sepa. Estamos hartas de que la Polic¨ªa minimice nuestras denuncias. No nos buscan, no nos cuidan, pero s¨ª se protegen¡±, cuestion¨®.

Sheyla C¨®ndor fue enterrada este martes en su tierra, en Tarma, provincia de Jun¨ªn, en las alturas del distrito de Huasahuasi, en el cementerio el ?ngel de La Paz. En cuanto a Darwin Condori, el Ministerio del Interior dispuso que los restos del suboficial no reciban honores de ning¨²n tipo y, adem¨¢s, se ha prohibido la asistencia de cualquier polic¨ªa al entierro. El 23 de noviembre, en el marco del D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer, diversos colectivos marchar¨¢n en nombre de Sheyla. Seg¨²n el Ministerio P¨²blico, hasta el 9 de octubre se han producido 628 feminicidios en el Per¨².