Mar¨ªa Corina Machado y Edmundo Gonz¨¢lez entran en una nueva etapa de resistencia en Venezuela

Hechos de madrugada, de forma articulada, pero sin firmas ni intenci¨®n de ser un comunicado institucional, hace unas semanas comenzaron a aparecer en las fachadas de centros de votaci¨®n en toda Venezuela grafitis con el mensaje: ¡°Aqu¨ª gan¨® Edmundo¡±. Algunos fueron borrados con celeridad, como si el nombre representara una gran amenaza al poder. Pero m¨¢s que una protesta aislada, una pintada de guerrilla callejera, se han convertido en otra se?al de que la realidad pol¨ªtica venezolana ha cambiado y que desde el 10 de enero, cuando Nicol¨¢s Maduro jur¨® para un nuevo mandato, la lucha opositora entra en una nueva etapa, con sus l¨ªderes presos, desaparecidos, en el exilio y en la clandestinidad. Y con otras formas de resistencia que est¨¢n por verse.

Edmundo Gonz¨¢lez deber¨ªa haberse juramentado, es la sensaci¨®n que tienen muchos venezolanos. Y todo se ha logrado gracias a Corina Machado, la l¨ªder absoluta de la oposici¨®n, que ha catapultado la figura del diplom¨¢tico de carrera, que antes de la campa?a de las elecciones de julio era un desconocido.

El Gobierno de Maduro que comienza ahora, tras tomar posesi¨®n sin haber mostrado las actas electorales, que daban la victoria a Gonz¨¢lez, seg¨²n la oposici¨®n y organizaciones internacionales de verificaci¨®n, tambi¨¦n es distinto. Se ha deshecho totalmente de la justificaci¨®n institucional, de la legitimidad y del apoyo popular y no puede bajar la guardia porque en todos lados ve conspiraciones. El callej¨®n sin salida al que el chavismo ha llevado a Venezuela es el de permanecer en el poder a cualquier precio, despu¨¦s de varios a?os de intentar hacer oposici¨®n desde la pol¨ªtica de partidos hasta finalmente estrellarse contra un r¨¦gimen autoritario.

En casi dos d¨¦cadas de pulso pol¨ªtico en el pa¨ªs, varias generaciones de opositores han jugado en distintos frentes. Contra el chavismo han debatido en el Parlamento y han intentado revocatorios de sus mandatos; se han movilizado en las calles de forma masiva en contra de los atropellos institucionales de los ¨²ltimos a?os. Los antichavistas han resistido la represi¨®n y el encarcelamiento. Se ha ido a varios procesos de di¨¢logo y negociaci¨®n. En Rep¨²blica Dominicana, Barbados, M¨¦xico. Los opositores han tratado de aislar a Maduro con la abstenci¨®n y tambi¨¦n han peleado espacios en cargos regionales y locales; se han dividido y se han vuelto a unir con fragilidades. Han visto al chavismo acabar pol¨ªticamente con varios de sus l¨ªderes.

En 2019, desafiaron a Maduro al lograr un amplio reconocimiento internacional del Gobierno paralelo de Juan Guaid¨®, con el que se comenz¨® a dinamitar su legitimidad, una apuesta que fracas¨®. Algunos sectores han aupado alzamientos militares. Han hecho pulso en instancias internacionales y la organizaci¨®n ciudadana levant¨® m¨²sculo para documentar todas las violaciones de derechos humanos con las que se podr¨ªa juzgar a Maduro por cr¨ªmenes de lesa humanidad. La oposici¨®n tambi¨¦n ha ganado elecciones.

Ahora, Maduro se ha proclamado de espaldas a la Constituci¨®n para un tercer mandato. Se sostiene por del poder de las armas. La l¨ªder opositora, Mar¨ªa Corina Machado, ha explicado los pr¨®ximos pasos a seguir: ¡°Haremos lo que sea necesario para restituir la Constituci¨®n¡±. El Gobierno despleg¨® aviones artillados, cerr¨® el espacio a¨¦reo y las fronteras para evitar el regreso de Edmundo Gonz¨¢lez, por lo que la lucha opositora se ha replegado para volver a intentar forzar la transici¨®n. Dirigentes como Juan Pablo Guanipa, que acompa?¨® el jueves a Machado en su aparici¨®n en las calles tras meses en la clandestinidad, lo ha dicho antes y despu¨¦s de la concentraci¨®n. Est¨¢n claros que el 10 de enero no era el fin del camino.

La oposici¨®n pasa a una etapa de resistencia pac¨ªfica en la que los c¨®digos de la lucha son otros. Guanipa ha escapado varias veces de persecuciones policiales encabezadas por agentes encapuchados que han intentado detenerlo, como han hecho como decenas de dirigentes antes y, con m¨¢s violencia, despu¨¦s del 28 de julio. Este es el escenario en el que la oposici¨®n todav¨ªa se mantiene en el juego.

Esta semana, tras marcharse de la manifestaci¨®n contra la toma de posesi¨®n de Maduro, la l¨ªder opositora fue interceptada violentamente por unos polic¨ªas que la montaron a la fuerza en otra moto con la intenci¨®n de detenerla y despu¨¦s la obligaron a grabar un v¨ªdeo, seg¨²n ha contado. Sin m¨¢s explicaciones, la liberaron.

Este suceso marca un hito en las formas del chavismo y puede que tambi¨¦n fisuras. La oposici¨®n se pregunta si al interior del chavismo hubo una discusi¨®n sobre las consecuencias de apresarla. ¡°Maduro se rob¨® unas elecciones. Todos los poderes est¨¢n avalando el robo de la elecci¨®n y la amenaza de reformar la Constituci¨®n es una manera de proscribir la oposici¨®n y eliminar la posibilidad de una salida democr¨¢tica. A la oposici¨®n le toca hacer pol¨ªtica desde la clandestinidad¡±, advierte la polit¨®loga Mar¨ªa Puerta, profesora de Ciencias Pol¨ªticas en el Valencia College de Florida, Estados Unidos.

Maduro ahora est¨¢ m¨¢s aislado del mundo y a nivel interno tambi¨¦n, lo que solo profundizar¨¢ el rechazo popular que afronta. ¡°Podr¨¢ sobrevivir mientras los militares decidan tenerlo en el poder¡±, a?ade Puerta. ¡°Para la oposici¨®n esto implica un cambio de estrategia. No se va a poder hacer oposici¨®n por redes sociales. Un l¨ªder pol¨ªtico tiene que preservarse y la gente est¨¢ acostumbrada a verlo constantemente. Eso no va a ser posible en esta nueva etapa¡±. Salir a la calle a protestar tampoco va a forzar un cambio de r¨¦gimen, contin¨²a Puerta su explicaci¨®n.

Para la especialista, la dupla dirigente de la oposici¨®n con Edmundo Gonz¨¢lez fuera del pa¨ªs (exiliado en Espa?a) es una ventaja, pues se convierte en un puente con el mundo exterior en un posible escenario de mayor cerco diplom¨¢tico y econ¨®mico al pa¨ªs. Obtener el reconocimiento como presidente de forma extendida quiz¨¢s sea el derrotero m¨¢s dif¨ªcil de alcanzar, luego de lo ocurrido con Juan Guaid¨®. La respuesta que tuvo la movilizaci¨®n del jueves, sin embargo, concurrida y desafiante en medio de un pa¨ªs militarizado, muestra que la poblaci¨®n que quiere un cambio pol¨ªtico se est¨¢ preparando para la Venezuela que viene.