Noboa y Gonz¨¢lez se disputar¨¢n la presidencia de Ecuador tras una ajustada primera vuelta
El presidente y la candidata de la izquierda empatan y se emplazan a una votaci¨®n definitiva el 13 de abril. Gonz¨¢lez saca un mejor resultado del esperado
La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador ha dejado un empate t¨¦cnico entre los dos principales candidatos, aunque la izquierda lo ha interpretado como un triunfo porque su resultado ha sido inesperado. Se ver¨¢n las caras el 13 de abril, en una votaci¨®n que resultar¨¢ definitiva. Con m¨¢s del 91% escrutado, Daniel Noboa obtiene un 44,3% frente al 43,8% de Luisa Gonz¨¢lez. El presidente hab¨ªa aparecido como favorito en las encuestas y su equipo de campa?a instal¨® la idea de que lograr¨ªa la mayor¨ªa absoluta y no habr¨ªa necesidad de otra votaci¨®n. La habr¨¢, pese a que ha contado con los recursos estatales para publicitarse. Al conocer los resultados, Gonz¨¢lez ha salido euf¨®rica a hablar con sus seguidores en Quito. Noboa ha dejado plantados a los suyos. Su sede, con sillas vac¨ªas y vasos por el suelo, reflejaba su estado de ¨¢nimo.
Los ecuatorianos decidir¨¢n dentro de dos meses si desean continuar con un presidente millennial, de 37 a?os, que ha logrado infiltrar casi todos los poderes del Estado. El hijo de la primera fortuna del pa¨ªs. O se decantan por una representante de la izquierda que cuenta con la base social del expresidente Rafael Correa. Gonz¨¢lez podr¨ªa convertirse en la primera presidenta de la historia de Ecuador. Noboa empez¨® su mandato con una popularidad muy alta, por encima del 70%. Lider¨® una ofensiva militar contra la criminalidad que redujo los homicidios y permiti¨® controlar las c¨¢rceles. Sin embargo, la estrategia comenz¨® a hacer aguas y las mafias han redoblado su desaf¨ªo al Gobierno. Ha subido la pobreza y el desempleo, y los ecuatorianos han sufrido apagones de 16 horas durante cuatro meses. El fen¨®meno Noboa se resquebraj¨®.
La campa?a que ha precedido la votaci¨®n ha sido inusual. Noboa no es un gran orador y no se ha dejado ver mucho en p¨²blico. Llen¨® un coliseo en su cierre de campa?a y habl¨® tres minutos. Este domingo ni siquiera se dej¨® ver. Su publicidad se ha centrado en Internet, que se ha inundado de banners con su rostro, y a trav¨¦s de la prensa en las obras que ha inaugurado. Ha buscado un resquicio legal para ser el primer candidato-presidente, algo vetado por ley. El poder judicial y electoral se han plegado a sus intereses. Solo la Corte Constitucional ha servido de dique de contenci¨®n a sus deseos de controlar la institucionalidad ecuatoriana.
Resulta sorprendente la manera en la que un pol¨ªtico sin experiencia ha logrado acumular un poder semejante en solo 14 meses, el tiempo que ha gobernado porque el anterior presidente, Guillermo Lasso, dej¨® su mandato a medias por un caso de corrupci¨®n. A su vicepresidenta, Ver¨®nica Abad, la apart¨® de toda responsabilidad, al punto de humillarla envi¨¢ndola de forma forzosa a Israel. Abad lleg¨® a temer por su vida. Noboa se juega el orgullo familiar en la siguiente votaci¨®n. Su padre ?lvaro, un magnate que hizo fortuna con la exportaci¨®n de bananos, invirti¨® decenas de millones de d¨®lares en cinco campa?as presidenciales. Nunca lo consigui¨®. Daniel busca perpetuar el apellido.
Gonz¨¢lez, por su parte, ha protagonizado una campa?a alejada de pol¨¦micas y de confrontaciones directas con su rival. Muy religiosa, ha llegado a la izquierda por la fusi¨®n entre socialismo y catolicismo que hizo Correa. Su forma de ser no tiene nada que ver con la de ¨¦l, un l¨ªder personalista a la manera de otros presidentes latinoamericanos que se creen continuaciones de Sim¨®n Bol¨ªvar. Esa imagen poderosa lo convirti¨® en un inspirador, pero tambi¨¦n en alguien detestado. A menudo esp¨ªdico, ahora ha permanecido comedido y en un segundo plano. La candidata no lo ha mencionado mucho para no movilizar a sus cr¨ªticos. En un espacio p¨²blico cada vez m¨¢s agresivo, Luisa Gonz¨¢lez ha dado muestras de cabalidad. Los detractores de ambos temen que aprovechen la presidencia para beneficiarlo a ¨¦l judicialmente. Correa se encuentra autoexiliado en Bruselas y asegura que sus enemigos le persiguen con casos fabricados en su contra.
Gonz¨¢lez ha salido con los ojos brillosos a hablarle a sus seguidores, que le esperaban en un evento organizado en Quito. Viv¨ªa el momento m¨¢s ¨¢lgido de su carrera pol¨ªtica. ¡°No olvidemos contra qu¨¦ nos enfrentamos: contra un candidato presidente, que us¨® el poder del Estado y sus bienes para hacer campa?a electoral¡±, ha dicho en un tono exaltado. De paso, ha lanzado un gui?o al candidato ind¨ªgena, que ronda un 5% que podr¨ªa ser vital en segunda vuelta: ¡°Felicito a Leonidas Iza. Sac¨® una votaci¨®n importante¡±. Su entusiasmo contrast¨® con el silencio de su oponente.
El que gane de los dos tendr¨¢ mucho trabajo por delante. Ecuador tiene una deuda p¨²blica de m¨¢s de 5.000 millones de d¨®lares, lo que ha puesto en peligro hasta la n¨®mina de los funcionarios. Noboa ha conseguido, con astucia, subir el IVA y reducir el subsidio a la gasolina sin que se levantaran revueltas sociales. Sin embargo, se necesitan muchos m¨¢s ajustes fiscales. Al mismo tiempo, el pa¨ªs vive una crisis de seguridad sin precedentes. Las pandillas locales y los carteles de la droga mexicanos se han infiltrado en las instituciones. Noboa los ha enfrentado con el ej¨¦rcito, pero hay regiones donde la violencia est¨¢ desatada. Enero ha sido el mes con m¨¢s asesinatos de la historia. Guayaquil es una ciudad sin ley en la que los ciudadanos son extorsionados y las mafias controlan barrios enteros en los que se guardan toneladas de coca¨ªna que se env¨ªan al resto del mundo desde el puerto. Las autoridades conocen este fen¨®meno, pero no pueden pararlo.
Este domingo tambi¨¦n se ha votado la configuraci¨®n de la nueva Asamblea Nacional. Con un panorama pol¨ªtico sin vencedor claro, el presidente o la presidenta que asuma el cargo depender¨¢ en buena medida de los pactos que logre entablar. Con la mitad de las actas escrutadas, ADN, el partido de Noboa, obtiene el 45% de los asamble¨ªstas, un n¨²mero mayor que con el que cuenta ahora. La Revoluci¨®n Ciudadana de Luisa Gonz¨¢lez se queda con un 38,45%. Eso quiere decir que, pase lo que pase en 63 d¨ªas, deber¨¢n entenderse para no entorpecer la gobernabilidad de Ecuador. Uno lo har¨¢ desde el Palacio de Carondelet, la sede del Gobierno y a la vez residencia presidencial. El otro, desde la oposici¨®n. Los ecuatorianos decidir¨¢n el rol de cada uno.