La sombra de Correa divide a los ecuatorianos en Espa?a ante las elecciones del domingo
Casi 190.000 personas, m¨¢s del 40% de los votantes en el exterior, est¨¢n convocadas a los comicios en los que se elige presidente y vicepresidente, la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino
![Luis Carlos Pinz¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F18f805e9-e4ff-44df-9aa7-6015192234d9.png?auth=f629268d2e99aed3f876951835b992e35d7ddeaf07d6d531d3e8e38889fc201c&width=100&height=100&smart=true)
La clave para orientarse en la pol¨ªtica ecuatoriana es el nombre del expresidente Rafael Correa. A pesar de que han pasado ocho a?os desde su salida del cargo, su figura sigue condicionando a las grandes fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs. La pr¨®xima prueba ser¨¢ este domingo, cuando m¨¢s de 13 millones de ciudadanos elegir¨¢n a sus representantes en la Asamblea Nacional (equivalente al Congreso de los Diputados, pero unicameral), en el Parlamento Andino (un ¨®rgano consultivo supranacional) y, lo m¨¢s importante, al presidente y vicepresidente de la Rep¨²blica. Los contrincantes con m¨¢s opciones son dos: el presidente y candidato, Daniel Noboa ¡ªuna figura que ha despertado gran atenci¨®n internacional, entre otros motivos por el endurecimiento de los m¨¦todos de lucha contra el crimen organizado¡ª, y su opositora, la izquierdista Luisa Gonz¨¢lez. Pero, en realidad, la disputa es entre dos modelos de pa¨ªs: los favorables y detractores de Correa. Una grieta que tambi¨¦n divide a la comunidad ecuatoriana en Espa?a, donde viven m¨¢s del 40% de los emigrados habilitados para votar.
Ninguno se imagina vivir en el mundo que sue?a el otro. Para quienes apoyan a Noboa, de la reelecci¨®n del mandatario depende ¡°la democracia y la libertad¡± de su pa¨ªs. ¡°Ya sabemos que el socialismo del siglo XXI es pobreza¡±, resum¨ªa el pasado viernes en Madrid la coordinadora de ADN (el partido de Noboa), Cruz Zhimnay. Frente a esa visi¨®n, el s¨¢bado por la tarde, sentada en el auditorio de la sede del sindicato Comisiones Obreras, una de las asistentes al cierre de campa?a del partido del expresidente Correa contaba con detalles c¨®mo lo despidieron a mediados 2017, cuando sali¨® de Ecuador rumbo B¨¦lgica entre v¨ªtores y l¨¢grimas. ¡°Lloraba la gente de los pueblos, de los barrios...¡±, recuerda, mientras se queja de c¨®mo le han hecho ¡°toda clase de campa?as sucias¡± desde que se fue.
Ambos bloques se juegan en Espa?a cerca de 189.000 electores, de los cuales 70.000 ejercer¨¢n su derecho en Madrid. La capital se ha convertido en un hervidero de pancartas, camisetas y afiches, sobre todo en los barrios donde se concentra la mayor parte del colectivo, como Carabanchel o Puente de Vallecas.
Desde el campo de los favorables a Correa, a¨²n dolido por la ¡°traici¨®n¡± del expresidente Lenin Moreno ¨Dart¨ªfice del agresivo desmontaje del proyecto que lo eligi¨®¨D, el ¨¦nfasis est¨¢ en pedir responsabilidades por la grave situaci¨®n que atraviesa Ecuador, que achaca tanto a los gobiernos de Moreno como a los de Guillermo Lasso y Daniel Noboa. En el pa¨ªs andino, la crisis energ¨¦tica ha dejado cortes de luz de hasta 12 horas, y la crisis de seguridad ha provocado el enero m¨¢s violento desde que hay registros: 658 personas asesinadas, un crimen cada hora. Apenas en diciembre, cuatro ni?os desaparecieron a manos de militares y d¨ªas despu¨¦s fueron hallados descuartizados. Para los detractores del expresidente, la continuidad de Daniel Noboa significa enterrar un proyecto pol¨ªtico que vinculan al socialismo y al que culpan de los males del pa¨ªs, aunque Correa no haya pisado Ecuador en casi una d¨¦cada.
Es poco en lo que coinciden los militantes de uno y otro grupo. Pero si en algo est¨¢n de acuerdo es en su sue?o de volver alg¨²n d¨ªa a Ecuador. Al un¨ªsono, en ambas campa?as responden casi en coro que quieren volver, con una condici¨®n: se vuelve, pero a un lugar mejor. All¨ª radica la raz¨®n de su compromiso pol¨ªtico y, en concreto, la disputa por la presidencia y los dos representantes en la Asamblea Nacional que les corresponden a los residentes en Europa, Asia y Ocean¨ªa.
Noboa y la defensa de la continuidad
En la noche del viernes 31 de enero, la candidata de ADN, Graciela Ram¨ªrez, deb¨ªa atender una entrevista de radio. La cita era en una oficina en Cuatro Caminos, donde una decena de militantes la esperaban uniformados con el abundante material que les ha proporcionado la campa?a. ¡°?Noboa presidente, una sola vuelta!¡±, cantaban los simpatizantes, esperando a una candidata que nunca lleg¨®.
En su lugar apareci¨® la coordinadora del partido de Noboa en Madrid. ¡°Los que estamos afuera estamos abriendo los ojos¡±, enfatizaba al micr¨®fono. Zhimnay ha asumido ¨Dcomo en 2023¨D el liderazgo de una campa?a que, cada tarde, sale a repartir volantes: algo diferentes de los que distribu¨ªan hace apenas 14 meses. De aquellos folletos donde entonces luc¨ªa sonriente la vicepresidenta, Ver¨®nica Abad, no queda ni el recuerdo. La dura persecuci¨®n a la que la ha sometido su antiguo compa?ero ¨Dque la suspendi¨® mediante una cuestionable decisi¨®n administrativa¨D hizo que Abad lo calificara de ¡°totalitario¡±. ¡°A veces vemos las caras y no sabemos el coraz¨®n. Ha sido una pena que la se?ora haya tenido una idea contraria al proyecto¡±, asegura Zhimnay.
Noboa, de 35 a?os, es hijo del multimillonario ?lvaro Noboa, dos atributos ¨Djuventud y origen empresario¨D que encantan a sus seguidores. ¡°Noboa no tiene necesidad de estar busc¨¢ndose un puesto porque econ¨®micamente est¨¢ bien, es un empresario que tiene la voluntad de servir¡±, dice Zhimnay. Daniel Noboa representa para sus militantes todo lo que no es el expresidente Correa. Bella O?ia, una de las militantes, lo resume as¨ª: ¡°El rico se volvi¨® pol¨ªtico y el pol¨ªtico se volvi¨® ladr¨®n¡±. Noboa, en las ant¨ªpodas, es todo lo nuevo que esperan. ¡°Vamos a sepultar a la Revoluci¨®n Ciudadana [el partido de Correa] en las urnas, votando por la libertad¡±, concluye Zhimnay.
Gonz¨¢lez, entre la nostalgia y la esperanza
Gustavo Mateus aspira a ser reelegido ¨Dpor tercera vez¨D como asamble¨ªsta. El s¨¢bado, pasadas las 17.00, lleg¨® al cierre de campa?a en Madrid. Con ¨¦l lleg¨® Narcisa Soria, quien espera ocupar el otro esca?o de la circunscripci¨®n. Uno a uno, Soria salud¨® al centenar de personas que, en fila, esperaban para ingresar al evento.
¡°La comunidad migrante siempre vota con agradecimiento a esos diez a?os donde fueron visibilizados¡±, explica Mateus. Las referencias a ese per¨ªodo ¨Dque denominan d¨¦cada ganada¨D son permanentes. ¡°Antes no hab¨ªa ni?os vendiendo caramelos en la calle¡±, recuerdan Ana Toapanta ¨Dque sali¨® del pa¨ªs durante la crisis del a?o 2001¨D y su prima, M¨®nica Marcalla. ¡°Los j¨®venes que apoyan a Noboa deben informarse sobre el pasado¡±, asegura. En el evento, ser¨¢n muchas las frases que empezar¨¢n con la expresi¨®n: ¡°En el Gobierno de Correa...¡±.
¡°La inseguridad es un ejemplo¡±, explica Mateus. En el 2017, cuando concluy¨® el Gobierno, la tasa de homicidios era del 5,8 por cada 100.000 habitantes. En 2023, la cifra alcanz¨® su m¨¢ximo desde que hay registros, con 45,72. ¡°Por usar palabras de nuestro l¨ªder m¨¢ximo, en tiempos de paz nunca se ha destruido un pa¨ªs tanto como ahora¡±, asegura el asamble¨ªsta.
Ese es el modelo que quieren ¡°reconstruir¡±. En el auditorio, adem¨¢s de cantantes de cumbia, hay representantes de varios partidos de izquierda. Todos suman esfuerzos para remontar ante unas encuestas que le dan ventaja al presidente: un 45,5% de intenci¨®n frente a un 31,3% de Gonz¨¢lez, seg¨²n Ipsos.
![Una mujer posa junto a un mu?eco de cart¨®n del candidato a la reelecci¨®n, Daniel Noboa, este mi¨¦rcoles, en Guayaquil (Ecuador).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2NN7WFIJJNA3M7BH7ICOY7D7TQ.jpg?auth=6241b62e051c6b790d1a033b5a3c13874a066201c90dd56c180bfea6bcc7c8ef&width=414)
¡°Es un presidente-candidato¡±, denuncia Mateus. En su pelea con Abad, Noboa no solicit¨® la licencia exigida por la ley, que obliga a los funcionarios que sean candidatos a cesar sus funciones. En palabras de su vicepresidenta ¨Dque deb¨ªa asumir el Gobierno¨D esa decisi¨®n consum¨® ¡°el golpe de Estado¡±. Para Mateus, ¡°es un abuso de poder, como la irrupci¨®n en la embajada de M¨¦xico¡± para capturar al exvicepresidente Jorge Glas.
¡°Desde el primer d¨ªa inici¨® la campa?a en los balcones del Palacio de Carondelet [la sede del Gobierno en Quito], regalando sus mu?equitos de cart¨®n a los vecinos¡±, afirma Mateus, en referencia a una de las estrategias electorales de Noboa: solo en 2023, su campa?a imprimi¨® cerca de 60.000 mu?ecos. Madrid, una plaza que pone m¨¢s votos que el barrio que rodea ese Palacio, cerrar¨¢ el pr¨®ximo domingo una intensa campa?a electoral.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Luis Carlos Pinz¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F18f805e9-e4ff-44df-9aa7-6015192234d9.png?auth=f629268d2e99aed3f876951835b992e35d7ddeaf07d6d531d3e8e38889fc201c&width=100&height=100&smart=true)