¡°The Dapper Spaniard¡±: una conversaci¨®n con Ales Ortuzar
Ortuzar Projects, la galer¨ªa que Ales Ortuzar, ex-director en la influyente David Zwirner, estableci¨® en 2018 en Tribeca, Manhattan, es una de las 25 nuevas galer¨ªas que exponen en Art Basel Miami Beach por primera vez
¡°Uno de sus directores, un apuesto espa?ol llamado Ales Ortuzar, se acerc¨® sigilosamente a la mesa [donde estaba David Zwirner]. ¡®El segundo Kusama est¨¢ vendido¡¯, dijo. El precio fue de cuatrocientos veinte mil d¨®lares¡±, as¨ª describe Nick Paumgarten para The New Yorker una de las transacciones de la galer¨ªa David Zwirner durante una preventa VIP de la feria de Art Basel en Basilea, Suiza, un martes de junio de 2013, despu¨¦s de un desayuno con champ¨¢n en el pan¨®ptico del centro de convenciones de la ciudad en la rivera oriental del Rin. La an¨¦cdota, que origin¨® el apodo de ¡°The Dapper Spaniard¡± con el que ocasionalmente la prensa neoyorquina se refiere a Ortuzar, esconde otra descripci¨®n igual de certera: su discreci¨®n, eficiencia y habilidad para cerrar una venta en uno de los mercados m¨¢s competitivos. Cualidades que debe haber visto el dealer alem¨¢n David Zwirner cuando le propuso venir a trabajar a Nueva York.
¡°Empec¨¦ en una galer¨ªa en Londres hace ya casi 20 a?os. Fue ah¨ª cuando conoc¨ª a David y en el 2008 vine a trabajar con ¨¦l. En mi primer d¨ªa de trabajo quebr¨® Lehman Brothers. Fue un d¨ªa catastr¨®fico para el mercado del arte¡±, recuerda Ortuzar. ¡°Fui de las primeras personas de nivel m¨¢s senior que David trajo el negocio. Porque el resto del equipo hab¨ªa estado con ¨¦l desde el principio creciendo org¨¢nicamente¡±.
Ortuzar fue testigo y protagonista instrumental de una etapa de expansi¨®n y consolidaci¨®n de la galer¨ªa David Zwirner en la que pas¨® a operar cuatro espacios en la ciudad de Nueva York adem¨¢s de galer¨ªas en Los ?ngeles, Londres, Hong Kong y Par¨ªs. ¡°Cuando comenc¨¦ el negocio era muy diferente a lo que es hoy en d¨ªa. Era una galer¨ªa con 40 empleados, tres espacios en la calle 19 y un espacio compartido en Uptown. Era un negocio bastante ¨ªntimo, en el que conoc¨ªamos a todos los artistas y al equipo¡±, cuenta de esa ¨¦poca. ¡°Luego la empresa creci¨® y creci¨® y creci¨®. Fue un gran privilegio haber trabajado con David en ese momento, porque aprend¨ª un mont¨®n y vi la empresa multiplicarse por cinco en temas de empleados, ingresos¡ Abrimos la galer¨ªa en Londres y en la 20th Street. Pero lleg¨® un punto en que quer¨ªa una relaci¨®n m¨¢s ¨ªntima con mis artistas. A?oraba esa colaboraci¨®n estrecha y personal que ve¨ªa que se iba perdiendo un poco. Eso fue lo que me motiv¨® a dejar David Zwirner y montar Ortuzar Projects¡±, explica sobre la decisi¨®n de cambiar el curso de una exitosa carrera al lado del uno de los dealers de arte m¨¢s influyentes del mundo para apostarlo todo por su talento y su proyecto personal.
Es de noche en Paris cuando conversamos. Ortuzar est¨¢ visitando estudios de artistas en varias ciudades europeas. ¡°Estuve en Londres. Y ma?ana tengo una reuni¨®n con otro artista¡±, dice. Ortuzar Project se enfoca en representar ¡°artistas internacionales que han desempe?ado papeles cr¨ªticos¡± dentro del canon delos siglos XX y XXI, ¡°pero que no han recibido exposici¨®n cr¨ªtica reciente en los Estados Unidos¡±. Por eso la elecci¨®n de su portafolio de artistas depende de una combinaci¨®n de factores. ¡°Para m¨ª lo m¨¢s importante es poder contribuir en algo. Porque hay artistas maravillosos, que me encantan, que posiblemente podr¨ªa exhibirlos, pero que mi trabajo no va a cambiar su trayectoria, con esos no me interesa mantener una relaci¨®n de representaci¨®n. Pero, en cambio, hay otros artistas que son maravillosos como Maruja Mallo, que nadie sab¨ªa qui¨¦n era en Estados Unidos. Y a ra¨ªz de la exposici¨®n que montamos en Nueva York, caus¨® mucho inter¨¦s. Esa es mi motivaci¨®n principal, poder tener un impacto en su trayectoria¡±.
Ese trabajo de posicionamiento exige una relaci¨®n estrecha y una estrategia concreta que se complejiza cuando el artista mantiene relaciones con varias galer¨ªas. ¡°Con los artistas vivos que representamos, trabajamos en todos los aspectos de su carrera. Con exposiciones en museos, publicaciones, libros; en algunos casos hasta creando fundaciones para el futuro. Por eso quiero mantener el roster de artistas m¨¢s bien reducido¡±. Uno de los mejores ejemplos del trabajo que la galer¨ªa realiza con sus artistas es la estadounidense Suzanne Jackson. ¡°Cuando la conoc¨ª en el 2018 era un momento en el que no hab¨ªa mucho inter¨¦s en su obra y desde que empezamos a trabajar con ella, hemos vendido al MoMA, al Whitney, a PS1 MoMA, a los diez principales museos de los Estados Unidos y va a tener una retrospectiva en PS1 MoMA. Ahora tiene una muestra en la Galleria d¡¯Arte Moderna de Mil¨¢n. Es una relaci¨®n con la cual hemos disfrutado much¨ªsimo y logrado tener un impacto del cual estamos muy orgullosos¡±, explica.
Ortuzar confiesa que habiendo nacido en Espa?a y vivido en Inglaterra y luego Nueva York le sorprendi¨® la desarticulaci¨®n entre el arte que se aprecia y celebra en cada lugar. ¡°?A lo mejor lo has experimentado tambi¨¦n?¡±, me pregunta y asiento. ¡°Hay artistas muy reconocidos en una ciudad y cuando viajas a otra nadie los conoce. Esa fue un poco la base de Ortuzar Project, intentar romper esas echo chambers e introducir artistas nuevos que no hab¨ªa mostrado su trabajo en Nueva York¡±.
Otra de sus l¨ªneas de inter¨¦s son los artistas que han emigrado o han sido forzados a exiliarse. ¡°En este momento en la galer¨ªa estamos mostrando la obra de Carlos Almaraz [uno de los pioneros del arte chicano] que naci¨® en M¨¦xico y luego se mud¨® a Los ?ngeles. Me interesan los artistas que por alguna raz¨®n han cambiado de pa¨ªs, como Maruja Mallo [cuyo exilio incluy¨® un periplo por Portugal, Argentina y Nueva York] o Andrei C?dere que se fue a Par¨ªs¡±.
Ortuzar tiene una amplia experiencia en ferias internacionales pero esta es la primera vez que participa en Art Basel Miami Beach con su propia galer¨ªa. ¡°A ra¨ªz de mi experiencia con David Zwirner, d¨®nde hac¨ªamos much¨ªsimas ferias, cuando mont¨¦ mi propia galer¨ªa quise andar con cautela, pensando bien qu¨¦ ferias queremos hacer. Lo principal para nosotros es tener el contenido, las obras o el proyecto adecuado para cada feria en que participamos. Para Frieze [Masters 2023] en Londres, por ejemplo, presentamos una serie de mujeres artistas en interesante di¨¢logo entre ellas¡±. La selecci¨®n de Ortuzar Projects para la feria londinense del pasado mes de octubre incluy¨® piezas de Gertrude Abercrombie, Lynda Benglis, Barbara Chase-Riboud, Suzanne Jackson, Lois Lane, Mary Lovelace O¡¯Neal, Maruja Mallo, Rosemary Mayer, Betye Saar, Joan Snyder, Anita Steckel, Alma Thomas, Hannah Wilke y Takako Yamaguchi.
¡°Me daba miedo hacer demasiadas ferias, por eso no hab¨ªamos aplicado a Basel hasta ahora¡±, confiesa. ¡°Para nosotros, Art Basel es un contexto diferente. Llevamos obra m¨¢s bien reciente de nuestros artistas. Mostrando no tanto el lado hist¨®rico como el m¨¢s contempor¨¢neo del programa¡±. La selecci¨®n de artistas que Ortuzar Project ¡ªuna de solo tres nuevas galer¨ªas que ingresar¨¢n directamente al sector principal este a?o¡ª exhibir¨¢ en el centro de convenciones de Miami Beach, del 8 al 10 de diciembre, incluye algunos de su portafolio como Takako Yamaguchi, Suzanne Jackson, Joey Terrill y Matt Connors, as¨ª como Lynda Benglis, con quien mantienen una relaci¨®n de trabajo a pesar de que no tener su representaci¨®n exclusiva.
¡°Art Basel Miami Beach es un crossroad. A diferencia de otras ferias, tiene un enfoque hacia el mundo hispanoparlante que nos interesa mucho¡±, explica Ortuzar. ¡°Y a pesar de la inestabilidad geopol¨ªtica y econ¨®mica por la que el mundo est¨¢ pasando, el mercado del arte sigue fuerte. Por lo que, desde el punto de vista de ventas, no vamos con miedo a la feria. Participamos con mucha ilusi¨®n de conocer nuevos museos y coleccionistas latinoamericanos.