?Cómo se organiza un festival de música?
En esta entrevista con un portavoz de los festivales más importantes del continente, contamos la logística, dinámicas y trabajo detrás de una jornada de música de tres o cuatro días. Booking, aspectos legales, cuadrar horarios, inversión, riesgos y apuestas posibles para hacer un evento distinto, rentable y atractivo es toda una proeza
Disfrutar de un festival musical es una de las mejores experiencias en la vida de una persona, una vivencia que nadie debería perderse por las emociones que genera el ambiente y la emotividad de las masas en medio del ritmo de los artistas en vivo.
A propósito, en entrevista con El País América, Roberto Cardona, director de Los 40 y LOS40 Urban Colombia, reveló aspectos de todo lo que engloba organizar un festival de música de grandes proporciones.
“Creo que los festivales de música hay que entenderlos por la naturaleza del mismo. Hay unos dedicados a géneros, otros más transversales, por eso se debe hacer una lectura musical, ya que sobre eso se genera la programación. La música cada vez está más degenerada y no son camisas de fuerza y los festivales se abren a eso”, aseguró.
Resaltó que en la actualidad “no hay una estructura clara de la experiencia que tiene el asistente” ante los diversos escenarios que tienen muchos festivales y que ofrecen variedad de ambientes musicales.
Festival Coachella, un referente en el mundo
“El más importante en Estados Unidos sin lugar a duda es el de Coachella, incluso del mundo. Es uno de los de mayor factura, hay unos que lo siguen siendo, pero este es el más importante hace muchos a?os por la apertura cultural, por la grandeza y tiene un tema de inclusión, no solo de donde viajan, sino demográficamente de los asistentes”.
A propósito, destacó que el Festival de Coachella reúne sonidos musicales de todo el mundo: “tiene una gran afluencia de sonidos latinos y asiáticos”.
Logística y tiempos, los grandes desafíos en los festivales
“El desafío es absoluto porque tiene decenas de artistas que viajan desde todas partes del mundo, en algunos casos son trasatlánticos, entonces hay una logística indiscutible detrás de un festival”, se?aló. Además, puso como ejemplo al Tomorrowland, un festival en el que se manejan varios escenarios, de lo que implica el trabajo logístico de un festival de música que no se desarrolla en un solo día e incluso en un fin de semana.
Asimismo, Cardona destacó que en el mundo se está generando una “vibra” en la que los festivales cada vez tienen más fechas y generan la necesidad de abrir nuevos espacios para el público.
“Hay una vibra que está creciendo sobre los festivales, por ejemplo, Coachella son dos fines de semana. Cuando la gente acampa supone logística en temas de salubridad y en el consumo de drogas”, comentó.
Sobre eso, otro de los aspectos fundamentales que debe se debe tener en cuenta es el lugar en donde se realizará el festival, teniendo en cuenta qué tan multitudinario será para así poder programar con tiempo los accesos.
Esto requiere solicitar los permisos con la alcaldía de la ciudad en caso de que sea en un ligar abierto, mientras que si es un sitio cerrado todo será más fácil.
Ante este mismo tema, es clave tener una buena seguridad en el festival, ya sea contando con al apoyo de la administración de la ciudad o un servicio especial.
En pleno siglo XXI, uno de los servicios que no pueden faltar en ningún festival y menos de música es uno o varios puntos de carga para los diferentes dispositivos. Esta es una necesidad y más para los jóvenes que agradecerán no quedar sin batería en sus celulares.
Cosas que no se deberían hacer
Como lo mencionó Cardona, para que un festival de música sea exitoso es necesario que no discrimine demasiado los diferentes géneros musicales, cubriendo así el mayor número de posible de gustos.
De igual manera, es necesario no ignorar el estado del clima si se desarrollará en un lugar abierto.
Y finalmente, es vital que haya diferentes puntos de hidratación y asimismo de comida en donde los asistentes puedan descansar un momento y así retomar con energía la jornada.