Rep¨²blica Dominicana busca la f¨®rmula del crecimiento pujante con reducci¨®n de la pobreza
Los datos macroecon¨®micos pintan un cuadro de ¨¦xito econ¨®mico en el pa¨ªs caribe?o, pero la pobreza, desigualdad y precariedad que aquejan a Latinoam¨¦rica persisten tambi¨¦n aqu¨ª
Es una peque?a econom¨ªa, pero tiene grandes ambiciones. Rep¨²blica Dominicana pas¨® de ser un pa¨ªs de renta baja a media m¨¢s r¨¢pido que ninguno de sus pares latinoamericanos y, ahora, quiere alcanzar la renta alta. Para lograrlo, el Gobierno cuenta con que la inversi¨®n siga fluyendo al ritmo que lleva hoy, pero eso por s¨ª solo no resuelve los problemas que han demostrado ser los m¨¢s dif¨ªciles, como la pobreza y la desigualdad. Eso requerir¨¢ m¨¢s que promoverse en el extranjero como un pa¨ªs ansioso por hacer negocios.
Durante d¨¦cadas, el pa¨ªs caribe?o ha crecido ...
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Es una peque?a econom¨ªa, pero tiene grandes ambiciones. Rep¨²blica Dominicana pas¨® de ser un pa¨ªs de renta baja a media m¨¢s r¨¢pido que ninguno de sus pares latinoamericanos y, ahora, quiere alcanzar la renta alta. Para lograrlo, el Gobierno cuenta con que la inversi¨®n siga fluyendo al ritmo que lleva hoy, pero eso por s¨ª solo no resuelve los problemas que han demostrado ser los m¨¢s dif¨ªciles, como la pobreza y la desigualdad. Eso requerir¨¢ m¨¢s que promoverse en el extranjero como un pa¨ªs ansioso por hacer negocios.
Durante d¨¦cadas, el pa¨ªs caribe?o ha crecido muy por encima que el promedio de la regi¨®n, con tasas cercanas al 5%. El a?o pasado fue una excepci¨®n, con un alza en el Producto Interno Bruto (PIB) de 2,4%. La agresiva escalada de las tasas de inter¨¦s impuesta por el banco central tuvo efecto y baj¨® la inflaci¨®n. Como consecuencia, cay¨® el sector de construcci¨®n, uno de los m¨¢s din¨¢micos, el cual depende en gran parte del financiamiento. Otras fuentes de divisas e ingresos siguieron al alza: el turismo gener¨® 10.000 millones de d¨®lares, las remesas enviadas por connacionales en el extranjero registraron otros 10.000 millones y las exportaciones sumaron 14.000 millones. La inversi¨®n extranjera directa alcanz¨® un r¨¦cord de 4.300 millones.
Estos son n¨²meros mayores para un pa¨ªs tan peque?o. Rep¨²blica Dominicana es el d¨¦cimo segundo pa¨ªs de Am¨¦rica Latina en tama?o (medido por poblaci¨®n), pero ha escalado hasta convertirse en la novena econom¨ªa. Seg¨²n un estimado del Fondo Monetario Internacional, el pa¨ªs ha exhibido la velocidad de convergencia hacia la renta media m¨¢s alta en los ¨²ltimos 50 a?os, por encima de Panam¨¢ y Chile.
La clave ha estado en la inversi¨®n, dice Pavel Isa, ministro de Econom¨ªa, Planificaci¨®n y Desarrollo. Entre 2019 y 2023, la inversi¨®n como proporci¨®n del PIB pas¨® de cerca del 24% a 30%, asegura el funcionario. ¡°Ese es el tipo de tasa que nosotros pod¨ªamos observar en la ¨¦poca del crecimiento explosivo de las econom¨ªas del sudeste de Asia y la estamos viendo en Rep¨²blica Dominicana¡±, se?ala Isa, refiri¨¦ndose al crecimiento hist¨®rico de pa¨ªses como Singapur.
En Rep¨²blica Dominicana, esa inversi¨®n ha sido primordialmente privada y la originaria de Espa?a destaca. Seg¨²n el banco central, empresas espa?olas invirtieron en la construcci¨®n y operaci¨®n de 33.836 habitaciones hoteleras entre 2022 a 2023. Esta cifra supera por mucho la inversi¨®n nacional que se situ¨® en 22.753 habitaciones en el mismo periodo. La de Estados Unidos fue de 7.837, M¨¦xico 3.078 e Italia 1.961.
Hist¨®ricamente agobiado por empresas distribuidoras de electricidad ineficientes dependientes de los hidrocarburos y el carb¨®n, el Gobierno promueve entre empresarios la instalaci¨®n de energ¨ªas renovables. Adem¨¢s, el Ministerio de Hacienda trabaja en la emisi¨®n de un bono con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) este a?o para financiar un proyecto en la gesti¨®n del agua. El pa¨ªs alcanz¨® su m¨¢xima calificaci¨®n crediticia el a?o pasado, pero a¨²n no obtiene el grado de inversi¨®n.
Este a?o, Dominicana acapar¨® titulares a nivel mundial al anunciar que llevar¨ªa a cabo un programa piloto para reducir la jornada laboral a 4 d¨ªas por semana, algo poco com¨²n entre pa¨ªses con baja productividad. ¡°Queremos experimentar¡±, dice Isa, ¡°la jornada laboral reducida es un experimento que estamos probando para ver si ayuda a aumentar la productividad. Pudiera no solo ser beneficioso para la empresa, sino tambi¨¦n para la gente¡±.
La historia de ¨¦xito de pa¨ªses latinoamericanos como este, que han crecido a tasas altas durante periodos sostenidos ha tomado un giro. Intensas protestas en Chile, Per¨² y Panam¨¢, las cuales han paralizado al pa¨ªs durante semanas, se digieren en el exterior como una advertencia m¨¢s o menos as¨ª: el crecimiento econ¨®mico no es suficiente. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presentado esta semana en Punta Cana en el marco de su Reuni¨®n Anual de Gobernadores, muestra que alrededor del 1% de la poblaci¨®n m¨¢s pudiente de Rep¨²blica Dominicana controla cerca del 42% de la riqueza total, niveles comparables a El Salvador, Bolivia y Estados Unidos. En los ¨²ltimos a?os, los Gobiernos han entendido que la desigualdad de ingresos, la pobreza y la precariedad en la parte informal de la econom¨ªa no se resuelven simplemente abriendo la puerta a la inversi¨®n privada.
¡°La pobreza monetaria se ha reducido, nos alegramos, pero tenemos todav¨ªa una importante proporci¨®n de la poblaci¨®n percibiendo ingresos insuficientes¡±, reconoce el funcionario. Bajo esta Administraci¨®n, se han decretado m¨¢s de 20 incrementos en el salario m¨ªnimo del sector tur¨ªstico, as¨ª como otros incrementos en los salarios generales. ¡°Tenemos la misi¨®n, la determinaci¨®n de continuar reduciendo la proporci¨®n de poblaci¨®n que vive en condiciones de pobreza, pues no se trata solo de ingreso¡±, dice. La mitad de la poblaci¨®n econ¨®micamente activa opera en la informalidad, muchos de ellos en alta precariedad
¡°A pesar de los significativos avances, tanto econ¨®micos y como sociales, que la Rep¨²blica Dominicana est¨¢ logrando, yo creo que los desaf¨ªos siguen siendo muy significativos¡±, concluy¨® Isa.