Menos recursos y m¨¢s requisitos: las obras de infraestructura buscan ox¨ªgeno en el dinero privado
Presupuestos reducidos y altas tasas de inter¨¦s limitan la inversi¨®n p¨²blica, por lo que las alianzas entre p¨²blicos y privados ahora exigen un mejor dise?o que garantice la mejora en la vida de los ciudadanos
?C¨®mo hacer para que la infraestructura de un pa¨ªs funcione para los ciudadanos? Esta es la pregunta recurrente que surge entre ejecutivos de constructoras y empresas de tecnolog¨ªa, consultores de negocios, analistas y banqueros esta semana. Reunidos en un hotel de la Ciudad de Panam¨¢ en un evento para promover la figura de la asociaci¨®n publico-privada, las empresas se est¨¢n topando con Gobiernos con menos recursos y, por lo ta...
?C¨®mo hacer para que la infraestructura de un pa¨ªs funcione para los ciudadanos? Esta es la pregunta recurrente que surge entre ejecutivos de constructoras y empresas de tecnolog¨ªa, consultores de negocios, analistas y banqueros esta semana. Reunidos en un hotel de la Ciudad de Panam¨¢ en un evento para promover la figura de la asociaci¨®n publico-privada, las empresas se est¨¢n topando con Gobiernos con menos recursos y, por lo tanto, mayores requisitos para invertir.
Am¨¦rica Latina es la regi¨®n con mayor participaci¨®n del sector privado en infraestructura entre econom¨ªas en desarrollo, de acuerdo con datos del Banco Mundial. Entre 1990 y la primera mitad de 2022, unos 2.400 proyectos con participaci¨®n de privados lograron pactar financiamiento. Durante el mismo per¨ªodo, la inversi¨®n total en proyectos de infraestructura con participaci¨®n del sector privado sum¨® m¨¢s de 740.000 millones de d¨®lares. Los sectores que han concentrado la mayor parte de esta inversi¨®n son la energ¨ªa el¨¦ctrica y carreteras.
¡°Garantizar que los intereses de los usuarios de los servicios sean atendidos parece obvio, pero en realidad tiene consecuencias muy grandes en la manera como se abordan los proyectos¡±, explic¨® Marcos Siqueira, especialista en asociaciones p¨²blico-privadas en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organizaci¨®n anfitriona del evento. A partir de las crisis econ¨®micas de los ochentas y noventas en Am¨¦rica Latina, los Gobiernos recurrieron a las concesiones y contratos con privados como una manera de generar recursos para la inversi¨®n. Este fue un modelo exitoso que resolvi¨® un problema pero gener¨® otro, asegur¨® Siqueira.
¡°En la medida en que se solucion¨® el volumen de inversi¨®n, el diagn¨®stico ahora es: tenemos la carretera, pero ?es la mejor carretera posible? La respuesta es que no¡±, dijo Siqueira. ¡°Importa que se haga esta pregunta porque garantiza que se tomen las decisiones sobre qu¨¦ tipo de proyecto hacer y de qu¨¦ manera. C¨®mo se construye la carretera, un hospital o la escuela para que atienda a los intereses de los usuarios desde las fases m¨¢s tempranas de planeaci¨®n, dise?o y estructuraci¨®n de incentivos¡±, agreg¨® el especialista.
Esta es una tendencia similar a la que han venido promoviendo las organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OECD) en torno a las transferencias monetarias directas a la poblaci¨®n. Lo que las organizaciones recomiendan es focalizar y pulir los criterios para transferir la asistencia, de manera que llegue a quienes m¨¢s lo necesitan y no se desperdicie el presupuesto. De la misma manera, el BID propone dise?ar licitaciones para proyectos p¨²blicos considerando necesidades concretas de la comunidad local para que no s¨®lo sean atractivos para las empresas privadas, sino que tambi¨¦n tengan un impacto social positivo.
Esto se traduce a licitaciones mucho m¨¢s complejas y sofisticadas, asegur¨® Siqueira. Un ejemplo fue una solicitud de propuestas para la construcci¨®n de un hospital que emiti¨® el BID de m¨¢s de 8.000 p¨¢ginas y dos a?os de trabajo. No solo se trata de construir un hospital, sino de aprovechar la construcci¨®n para avanzar en otros temas tambi¨¦n, como la contenci¨®n del cambio clim¨¢tico y la digitalizaci¨®n de servicios en la comunidad, por ejemplo.
Es un buen momento para ser exigente con los proyectos y cuidadoso con los recursos. En un panel en el mismo evento, el secretario del Programa de Sociedades de Inversi¨®n del Gobierno de Brasil, Marcus Cavalcanti, expres¨® su frustraci¨®n con el clima financiero que complica la inversi¨®n p¨²blica. El Ministerio de Transportes este a?o ten¨ªa 9.000 millones de d¨®lares de presupuesto, inform¨® el funcionario y el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, antes de asumir su cargo, logr¨® negociar con el Congreso un proyecto de enmienda a la Constituci¨®n que agreg¨® otros 12.000 millones de d¨®lares.
¡°Pero son valores peque?os para una realidad como la brasile?a¡±, dijo Cavalcanti, pa¨ªs de 214 millones de habitantey necesitado de 60.000 kil¨®metros de carreteras. ¡°Dentro del Gobierno Federal estamos incentivando muchas asociaciones p¨²blico-privadas, creando mecanismos¡±, comparti¨® el funcionario en el escenario, ¡°estamos bajando impuestos en operaciones financieras, bajando los costos de operaci¨®n, mejorando la legislaci¨®n de la deuda libre de colateral y redujimos los impuestos cuando se trata de una inversi¨®n social¡±.
Los bancos centrales de la regi¨®n ya sopesan una reducci¨®n en las tasas de inter¨¦s, mismas que han estado subiendo en los ¨²ltimos dos a?os para contener la espiral inflacionaria que vivieron muchos pa¨ªses despu¨¦s de la pandemia de la covid-19. Pero la reducci¨®n de las tasas ser¨¢ lenta y gradual, para no generar inestabilidad en el sistema financiero global. ¡°Quiz¨¢s los presentes que no son brasile?os no lo sepan pero en Brasil la tasa de inter¨¦s es de 13,75%¡±, afirm¨® Cavalcanti, ¡°son los intereses m¨¢s caros del mundo. Invertir en infraestructura a esa tasa es absurdo¡±.