Crecer con equidad, la prioridad en la agenda pospandemia de Am¨¦rica Latina

La pandemia ha golpeado duramente a la regi¨®n de Am¨¦rica Latina y el Caribe. La contracci¨®n de las econom¨ªas en 2020 fue la mayor en m¨¢s de un siglo. Para 2021, prevemos una recuperaci¨®n parcial que es esperanzadora. Sin embargo, la mejor salida de esta crisis ser¨ªa una en la cual la regi¨®n pueda superar el bajo crecimiento que persist¨ªa antes de la pandemia, y que le permita entrar en una senda de mayor desarrollo con equidad y sostenibilidad. Para esto es imprescindible que los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina emprendan acciones y reformas alineadas con ese prop¨®sito.

El ¨²ltimo a?o, debido a la crisis de la covid-19, la pobreza aument¨® y la clase media se redujo en casi todos los pa¨ªses. La mayor¨ªa de los pa¨ªses incrementaron el gasto p¨²blico para amortiguar el impacto de la pandemia, pero el alcance de estos esfuerzos no logr¨® evitar que una importante proporci¨®n de familias haya ca¨ªdo en la pobreza. La pandemia golpe¨® con m¨¢s fuerza a los m¨¢s vulnerables, lo cual se refleja en el aumento de la desigualdad.

La situaci¨®n sigue siendo fr¨¢gil. El ¨ªndice de pobreza a nivel regional es del 21,8%, pero podr¨ªa agravarse en 2021 si no se sostienen las pol¨ªticas de protecci¨®n social en los niveles actuales -un enorme desaf¨ªo presupuestario en plena crisis- y si no se acelera r¨¢pidamente el crecimiento econ¨®mico.

Una crisis sin precedentes como esta requiere respuestas tambi¨¦n extraordinarias. Desde que surgi¨® la pandemia, los pa¨ªses movilizaron gigantescos recursos humanos y econ¨®micos para atender la emergencia. Se posterg¨® el servicio de la deuda de los pa¨ªses m¨¢s pobres y se crearon fondos para la compra y distribuci¨®n de vacunas. En este contexto, el Banco Mundial ha otorgado 14.800 millones de d¨®lares a los pa¨ªses de la regi¨®n en apoyos al sector p¨²blico. Estos recursos se dirigieron a respaldar la respuesta de emergencia y a apuntalar las econom¨ªas para su pronta recuperaci¨®n.

Toda esta ayuda fue vital para sobrellevar una situaci¨®n dif¨ªcil y para muchos dolorosa. Pero ahora hay que poner la mirada en el futuro. Si la regi¨®n quiere crecer r¨¢pidamente y de manera equitativa, brindando oportunidades para todos, debe poner manos a la obra. ?De qu¨¦ manera? Hay reformas necesarias -y urgentes- en tres ¨¢reas clave para fomentar el desarrollo:

¡¤ En primer lugar, hay que dar un fuerte impulso a la productividad y la generaci¨®n de empleo. Un sector privado din¨¢mico, en un ambiente de negocios apropiado para la inversi¨®n e integrado a las cadenas globales de valor, puede generar r¨¢pidamente oportunidades de trabajo y v¨ªas de progreso para muchos. El contexto internacional, impulsado por el crecimiento de la demanda en Estados Unidos y China, es nuevamente favorable y debe ser aprovechado.

¡¤ Tambi¨¦n ser¨¢ crucial promover la acumulaci¨®n de capital humano. Es decir, mejorar los sistemas de salud, hoy al l¨ªmite de su capacidad, y la calidad de la educaci¨®n. Ser¨¢ necesario hacer un esfuerzo muy especial para recuperar el aprendizaje perdido durante la crisis. Tambi¨¦n se requieren planes ¨¢giles de formaci¨®n profesional e inserci¨®n laboral que incluyan la provisi¨®n de habilidades digitales.

¡¤ Por ¨²ltimo, la recuperaci¨®n debe contemplar una agenda de crecimiento sostenible, consciente de la problem¨¢tica del cambio clim¨¢tico y, al mismo tiempo, de la necesidad de aprovechar y proteger la riqueza de los recursos naturales que tiene la regi¨®n. Aqu¨ª es importante la inversi¨®n en energ¨ªas renovables y repensar las pol¨ªticas de subsidios a los combustibles tradicionales.

Impulso digital

Hay un cuarto elemento, cuyo poder disruptivo atraviesa -y potencia- toda esta agenda de crecimiento: la digitalizaci¨®n. La pandemia aceler¨® dr¨¢sticamente su impacto positivo. Lo vemos en la econom¨ªa digital y las plataformas de comercio y servicios; en el teletrabajo y el acceso remoto a educaci¨®n y salud; en la inclusi¨®n financiera, la transparencia y el mejor acceso a servicios p¨²blicos. El poder transformador de la digitalizaci¨®n reci¨¦n asoma. Sin embargo, es necesario acelerar estos cambios y lograr que toda la poblaci¨®n tenga acceso a banda ancha, para que todos puedan aprovechar sus beneficios. Esto va a requerir fuertes inversiones en infraestructura de conectividad, as¨ª como normativas adecuadas para darle impulso.

La regi¨®n ha atravesado un per¨ªodo dif¨ªcil. Algunos de los males que se arrastraban del pasado, como la pobreza y la desigualdad, se han agravado por la pandemia. Pero las dificultades siempre traen un llamado a la acci¨®n. Es hora de construir mejor.

Carlos Felipe Jaramillo es vicepresidente del Banco Mundial para Am¨¦rica Latina y el Caribe.