Biden promulga la Ley Renacer que extiende las sanciones a Nicaragua
El presidente de EE UU calific¨® la reelecci¨®n de Daniel Ortega ante una oposici¨®n encarcelada o en el exilio como una ¡°pantomima¡±
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha promulgado este mi¨¦rcoles la ley Renacer para extender la imposici¨®n de sanciones a Nicaragua tres d¨ªas despu¨¦s de la celebraci¨®n de las cuestionadas elecciones que calific¨® de ¡°pantomima¡± y que le dan cinco a?os m¨¢s a ...
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha promulgado este mi¨¦rcoles la ley Renacer para extender la imposici¨®n de sanciones a Nicaragua tres d¨ªas despu¨¦s de la celebraci¨®n de las cuestionadas elecciones que calific¨® de ¡°pantomima¡± y que le dan cinco a?os m¨¢s a Daniel Ortega en el poder. Para la Casa Blanca, ¡°la falsa elecci¨®n de Nicaragua no fue ni libre ni justa, y ciertamente no fue democr¨¢tica¡±.
La llamada ley para Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (Renacer, por sus siglas en ingl¨¦s) fue aprobada la semana pasada de manera bipartidista por el Congreso, que le da a Biden amplios poderes para imponer sanciones a Nicaragua, incluida la exclusi¨®n del Tratado de Libre Comercio con esa potencia. Tambi¨¦n suma a Nicaragua a la lista de pa¨ªses centroamericanos sujetos a restricciones de visa por corrupci¨®n, y requiere m¨¢s informes de inteligencia sobre las actividades del Gobierno ruso en el pa¨ªs centroamericano, incluyendo documentaci¨®n sobre las ventas militares de Mosc¨² a Managua.
En el comunicado en el que se anuncia la firma de la ley, la Casa Blanca explica que ¨¦sta ¡°impone sanciones al Gobierno de Daniel Ortega ¡°para restringir los pr¨¦stamos en bancos multilaterales y para atajar la corrupci¨®n del r¨¦gimen¡±. La legislaci¨®n transmite un mensaje contundente y nuevas herramientas para abordar el Gobierno de Ortega y Rosario Murillo, acusado de corrupci¨®n y autoritarismo, y su intento de subvertir las aspiraciones democr¨¢ticas del pueblo nicarag¨¹ense. Para ello, Washington requiere aumentar, en coordinaci¨®n con Canad¨¢, la Uni¨®n Europea y pa¨ªses latinoamericanos y caribe?os, las sanciones selectivas de Estados Unidos a personas involucradas en abusos de derechos humanos y obstrucci¨®n de elecciones libres.
El domingo, Biden fue el primer mandatario extranjero en rechazar las elecciones nicarag¨¹enses y record¨® las violaciones a los derechos humanos producidas en el pa¨ªs centroamericano desde junio, cuando Ortega inici¨® una ola de persecuci¨®n y encarcelamiento de voces cr¨ªticas. ¡°La familia Ortega y Murillo, durante mucho tiempo impopulares y ahora sin un mandato democr¨¢tico, gobiernan Nicaragua como aut¨®cratas, no de forma diferente de la familia Somoza, contra la que Ortega y los sandinistas lucharon hace cuatro d¨¦cadas¡±, escribi¨® el presidente en un comunicado difundido por la Casa Blanca. Adem¨¢s, advirti¨® que su pa¨ªs utilizar¨ªa ¡°todas las herramientas diplom¨¢ticas y econ¨®micas¡± a su disposici¨®n para apoyar al pueblo de Nicaragua ¡°y responsabilizar al Gobierno de Ortega-Murillo y a quienes facilitan sus abusos¡±.
En un comunicado, el Ejecutivo estadounidense agradeci¨® el ¡°liderazgo¡± de los legisladores que impulsaron la iniciativa, aprobada la semana pasada con amplio apoyo bipartidista. Entre ellos est¨¢n Dick Durbin, el dem¨®crata n¨²mero dos de la C¨¢mara Alta, y Bob Men¨¦ndez, presidente de la Comisi¨®n de Relaciones Exteriores del Senado, adem¨¢s de los senadores republicanos Marco Rubio y Ted Cruz. Tambi¨¦n aparecen el congresista dem¨®crata Albio Sires, y su colega republicana Mar¨ªa Elvira Salazar, cuyo exmarido, Arturo Cruz, es uno de los siete aspirantes presidenciales detenidos.
Ortega, en el poder desde 2007, gan¨® el domingo un cuarto mandato consecutivo. Tras conocer el resultado, Biden repas¨® en un comunicado el encarcelamiento de cerca de cuarenta l¨ªderes opositores desde el mes de mayo incluidos los siete posibles candidatos a la presidencia- y el veto a la participaci¨®n de otros partidos, adem¨¢s de los abusos a los miembros de la prensa y hacia activistas de la sociedad civil, as¨ª como miles de exiliados.
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