La oposici¨®n nicarag¨¹ense en el exilio se reorganiza en Costa Rica: ¡°Planeamos estrategias para recuperar la democracia¡±
Decenas de miles de ciudadanos han tenido que refugiarse en el pa¨ªs vecino. Este domingo organizan una gran manifestaci¨®n en repudio a las elecciones
En la Asamblea Legislativa de Costa Rica hay una exposici¨®n que despunta con una pieza muy inusual para los ticos: una r¨¦plica de las celdas de castigo del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Es color verde y tiene las mismas dimensiones de las ubicadas en la prisi¨®n de El Chipote, en Managua: 2.60 metros de largo por 2.30 de ancho. En el interior, la buj¨ªa siempre est¨¢ prendida sobre la estrecha litera doble y el hueco en el piso en el que los presos pol¨ªticos se ven obligados a hacer sus necesidades fisiologicas.
Quienes inauguraron esta exposici¨®n hace una semana son excarcelados pol¨ªticos y opositores de los Ortega-Murilo, exiliados en Costa Rica precisamente por ejercer el derecho al disenso y la protesta en su pa¨ªs natal. La muestra pretende denunciar las condiciones y la torturas que sufren en El Chipote los cuarenta l¨ªderes, entre ellos siete precandidatos presidenciales, arrestados por el r¨¦gimen a partir de junio pasado. Pero tambi¨¦n se inscribe en las actividades que la oposici¨®n exiliada realiza en San Jos¨¦, ante la consumaci¨®n de lo que ellos denominan ¡°la farsa electoral¡±, es decir las elecciones generales sin competencia de este domingo en Nicaragua.
Tras ser desarticulada casi por completo por la escalada represiva de la polic¨ªa y la Fiscal¨ªa, la oposici¨®n tuvo que huir de Nicaragua hacia Costa Rica, a encontrarse con el exilio que desde 2018 se arraig¨® en el vecino pa¨ªs tras las protestas sociales de ese a?o, reprimidas con brutalidad. Fue una confluencia en medio del shock que signific¨® a la liquidaci¨®n de las elecciones por el gobierno sandinista. La elecci¨®n que era considerada clave para la resoluci¨®n de la crisis sociopol¨ªtica se esfum¨® y apareci¨® el inevitable escenario del exilio.
Opositores, sociedad civil, defensores de derechos humanos y hasta periodistas fueron desarticulados en Nicaragua. Mientras que los exiliados desde 2018 en Costa Rica ten¨ªan la vaga esperanza de que la celebraci¨®n de los comicios condujeran el anhelado retorno. Sin embargo, ahora est¨¢n todos atareados en San Jos¨¦ alzando la ¨²nica voz disidente y de contrapeso ante el cuestionado proceso electoral, cuyos resultados no reconocer¨¢n y catalogan de il¨¦gitimos.
¡°Ha sido bien complicado salir huyendo porque el contacto con la ciudadan¨ªa es lo que nos da m¨¢s energ¨ªa y fuerza a la oposici¨®n organizada... Pero ahora que estoy lejos, que s¨ª puedo salir a la calle, que s¨ª puedo gritar libremente, espero que genere un eco en el mundo sobre la grave situaci¨®n de Nicaragua¡±, dice Mari¨¢ngeles Delgado, una arquitecta y activista que sali¨® clandestinamente de su pa¨ªs hace pocos meses, luego de ser acosada por la polic¨ªa del r¨¦gimen.
Esta nueva oleada de exiliados encontr¨® en San Jos¨¦ a una red de disidentes articulada en diferentes grupos que, desde 2018, demandan en la seguridad que les brinda Costa Rica libertad y democracia para Nicaragua. Frente a las elecciones del domingo en Nicaragua, a¨²n con sus diferencias ideologicas y de planteamientos, todos impulsan una serie de protestas, conferencias de prensas y una gran marcha para repudiar la perpetuaci¨®n en el poder de Ortega y Murillo.
Este cuatro de noviembre, cuando el controvertido Poder Electoral impuso el ¡°silencio electoral¡± como parte del calendario del proceso sin competencia, la oposici¨®n exiliada decidi¨® emprender una jornada de ¡°bulla¡± para rechazar ¡°la farsa electoral¡±. Muchos de los opositores reci¨¦n llegados todav¨ªa no asimilan el desarraigo, pero est¨¢n ¡°activados¡± en las acciones que organiza la di¨¢spora.
Lo que m¨¢s emociona es la marcha convocada para la ma?ana del domingo: campesinos bajar¨¢n en buses desde Upala, al norte de San Jos¨¦, excarcelados pol¨ªticos demandar¨¢n libertad, las madres de abril gritar¨¢n justicia por sus hijos asesinados, los defensores de derechos humanos enaborlar¨¢n sus pancartas, en una convergencia que ellos dicen no se ve¨ªa desde las protestas en Nicaragua hace tres a?os.
¡°He tenido que encontrar el equilibrio entre lidiar con el desarraigo, no dejar de luchar y buscar c¨®mo seguir trabajando. Es que si uno no cuida ese tema personal, la estabilidad emocional, no vamos a poder servirles a Nicaragua¡±, dice a EL PA?S Jes¨²s Tefel, excarcelado pol¨ªtico.
Reorganizaci¨®n y estrategia
Edipcia Dub¨®n, exdiputada opositora y exiliada desde 2018, asegura que el exilio de los opositores pasa en este momento por una especie de reinvenci¨®n: ¡°Es reorganizaci¨®n y reubicaci¨®n, porque fuimos despojados de nuestra vida, de nuestra cotidianeidad, y hemos tenido que pasar por un proceso de recomponerlo emocionalmente. Y despu¨¦s de esa etapa, ahora tenemos el reencuentro con otros liderazgos, compa?eros de lucha de mucho tiempo, para repensar nuestras estrategias para recuperar la democracia en Nicaragua¡±, dice.
Dub¨®n est¨¢ clara que no es f¨¢cil debido a la diversidad ideol¨®gica que hay entre los opositores, en un momento que los Ortega-Murillo afianzan su modelo de partido ¨²nico con la ¡°farsa electoral¡±.
¡°Estamos conciliaando estrategias, abriendo espacios de di¨¢logo, construyendo confianza y repensar que al final Ortega nos ha acercado¡±, plantea Dub¨®n. ¡°El ejemplo m¨¢s claro es que hoy en una c¨¢rcel comparten celda y una botella de leche Pedro Joaqu¨ªn Chamorro, de ideolog¨ªa de derecha, y V¨ªctor Hugo Tinoco, exrevolucionario sandinista. Esa es la muestra de que esta es una lucha en la que diferencias ideol¨®gicas hoy tenemos que apartarlas, porque la represi¨®n del r¨¦gimen no ha hecho diferencias de ningun tipo¡±, explica.
Uno de los gran retos que plantean estos opositores es c¨®mo no dejar morir el contacto con las organizacionrs que a¨²n quedan en Nicaragua, en silencio y escondidas para capear la persecusi¨®n. ¡°Eso hay que cuidarlo porque fue dif¨ªcil construirlo¡ es decir, en Nicaragua no pod¨ªamos tener una reuni¨®n territorial, porque de inmediato ten¨ªas a la polic¨ªa encima espiando o aprensatote. En cambio, creemos que Costa Rica brinda un ambiente de m¨¢s tranquilidad, donde se puede entablar un di¨¢logo mucho m¨¢s constructivo¡±, afirma Tefel.
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