EE UU impone sanciones econ¨®micas a una hija y tres funcionarios de Ortega por la ofensiva contra opositores en Nicaragua
Washington cataloga de ¡°dictadura¡± al r¨¦gimen sandinista y exige la liberaci¨®n de los detenidos, incluidos cuatro aspirantes a la presidencia
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto este mi¨¦rcoles sanciones econ¨®micas a importantes figuras del Gobierno que lidera en Nicaragua el sandinista Daniel Ortega como respuesta a la detenci¨®n de varias personas de la oposici¨®n, incluyendo cuatro aspirantes a la presidencia. Entre los afectados por la decisi¨®n de Washington est¨¢ Camila Ortega Murillo, coordinadora de la llamada Comisi¨®n Econ¨®mica Creativa e hija de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo. Las sanciones tambi¨¦n incluyen a Leonardo Ovidio Reyes, presidente del Banco Central; el diputado Edwin Castro Rivera, leal operador pol¨ªtico del r¨¦gimen en la Asamblea Nacional; y Julio Rodr¨ªguez Balladares, general del Ej¨¦rcito de Nicaragua. El Departamento del Tesoro ha justificado sus sanciones afirmando que estas personas apoyan a ¡°un r¨¦gimen que ha socavado la democracia, ha abusado de los derechos humanos, ha promulgado leyes represivas con graves consecuencias econ¨®micas y ha tratado de silenciar a los medios de comunicaci¨®n independientes¡±.
Estas sanciones se dan un d¨ªa despu¨¦s de que el r¨¦gimen lanzara una nueva ofensiva contra la disidencia pol¨ªtica. Cuatro figuras destacadas de la oposici¨®n fueron detenidas el martes, acusadas de ¡°incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos¡±, incluyendo a dos aspirantes a la presidencia, una destacada activista y el expresidente de la principal c¨¢mara empresarial del pa¨ªs. Las detenciones han generado un fuerte rechazo internacional, incluyendo a Estados Unidos, que ha catalogado de ¡°dictadura¡± al Gobierno de Ortega.
La primera detenci¨®n se produjo en horas de la ma?ana, cuando el aspirante a la presidencia F¨¦lix Maradiaga, un acad¨¦mico y activista, fue apresado despu¨¦s de comparecer en la Fiscal¨ªa, donde le confirmaron que le hab¨ªan abierto una investigaci¨®n. Horas despu¨¦s fue allanada la residencia de del exviceministro de Hacienda, Juan Sebasti¨¢n Chamorro Garc¨ªa, sobrino de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro y quien tambi¨¦n hab¨ªa hecho p¨²blicas sus intenciones de enfrentarse a Ortega en las elecciones previstas para noviembre. Por la noche fueron detenidos en sus hogares la activista Violeta Granera y Jos¨¦ Ad¨¢n Aguerri, expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP).
El Consejo mantuvo una relaci¨®n de cogobierno con Ortega desde 2007, cuando el exguerrillero sandinista retorn¨® al poder, hasta 2018, cuando estallaron una serie de protestas sociales que exig¨ªan el fin del mandato del sandinista y que fueron reprimidas con brutalidad. Esa represi¨®n dej¨® m¨¢s de 328 muertos, seg¨²n la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Aguirre tambi¨¦n forma parte de la Alianza C¨ªvica, un grupo opositor que naci¨® durante las protestas para negociar una salida pac¨ªfica a la crisis pol¨ªtica. El COSEP ha denunciado en un comunicado lo que considera el ¡°desmantelamiento¡± del r¨¦gimen democr¨¢tico en Nicaragua y ha afirmado que las detenciones del martes ¡°cuestionan la viabilidad democr¨¢tica de la realizaci¨®n de un proceso electoral libre, justo, competitivo y transparente¡±. La patronal ha exigido la liberaci¨®n de todos los detenidos, que ha catalogado como ¡°presos pol¨ªticos¡±.
A Maradiaga, Chamorro Garc¨ªa, Granera y Aguerri se les ha detenido bajo la acusaci¨®n de ¡°incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos¡±, seg¨²n han dicho las autoridades, un delito contemplado en la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberan¨ªa y Autodeterminaci¨®n para la Paz, aprobada en diciembre por la Asamblea Nacional, bajo control de Ortega. Esa ley ha sido denunciada por organizaciones de derechos humanos como un instrumento judicial para censurar y perseguir a voces cr¨ªticas contra el Gobierno bajo el argumento de que buscan financiamiento extranjero para conspirar contra el r¨¦gimen. A Granera se le ha dado casa por c¨¢rcel (arresto domiciliario), mientras que los otros apresados han sido trasladados a la Direcci¨®n de Auxilio Judicial (DAJ), en Managua, cuyas celdas han sido denunciadas como centros de tortura por organizaciones de derechos humanos.
Con la detenci¨®n de Maradiaga y Chamorro Garc¨ªa suman cuatro los aspirantes a la presidencia que han sido investigados y detenidos en los ¨²ltimos d¨ªas. Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro, era la principal candidata de la oposici¨®n hasta que el pasado 2 de junio el r¨¦gimen de Ortega le dict¨® arresto domiciliario. Ella es se?alada por lavado de activos a trav¨¦s de la fundaci¨®n que lleva el nombre su madre. En la investigaci¨®n que la fiscal¨ªa ha abierto contra la opositara tambi¨¦n han sido citados a declarar varios periodistas que recibieron apoyo de la fundaci¨®n que presid¨ªa, entre ellos Mar¨ªa Lili Delgado, corresponsal de la cadena hispana de Estados Unidos, Univisi¨®n. A Delgado se la ha impuesto retenci¨®n migratoria.
Las detenciones de este martes han generado una ola de cr¨ªticas a nivel internacional. El Departamento de Estado de Estados Unidos ha vuelto a cargar contra Ortega, a quien ha calificado de ¡°dictador¡±.
¡°La detenci¨®n arbitraria del candidato presidencial F¨¦lix Maradiaga ¡ªel tercer l¨ªder opositor detenido en 10 d¨ªas¡ª confirma sin lugar a dudas que Ortega es un dictador. La comunidad internacional no tiene m¨¢s opci¨®n que tratarle como tal¡±, ha publicado en Twitter la jefa de la diplomacia estadounidense para las Am¨¦ricas, Julie Chung. ¡°Las medidas represivas contra l¨ªderes pol¨ªticos y la sociedad civil requieren un llamado internacional al r¨¦gimen. Ortega es responsable por el bienestar de los detenidos. Deben ser liberados inmediatamente¡±, ha agregado la diplom¨¢tica estadounidense. Espa?a tambi¨¦n ha condenado las detenciones y en un comunicado emitido el mi¨¦rcoles por el Ministerio de Asuntos exteriores ha expresado ¡°su profunda preocupaci¨®n¡± por lo que acontece en el pa¨ªs centroamericano y ha pedido la liberaci¨®n de los apresados.
Nicaragua tiene previsto organizar elecciones generales en noviembre, pero Ortega se ha encargado de atacar cualquier tipo de competencia, no solo con la detenci¨®n de sus rivales, sino con reformas al Poder Electoral que le han garantizado el control total de todo el sistema electoral, con lo que el r¨¦gimen allana el camino para una nueva reelecci¨®n del sandinista, en el poder desde el 2007.
Exigen m¨¢s sanciones contra Ortega
Decenas de intelectuales, escritores, expresidentes, cineastas, periodistas, acad¨¦micos y activistas de Espa?a, Alemania y Latinoam¨¦rica han firmado un manifiesto en el que exigen a la comunidad internacional que imponga m¨¢s sanciones contra el r¨¦gimen que lidera Daniel Ortega. En el manifiesto, hecho publicado el lunes y firmada por 220 personas y organizaciones de derechos humanos, se demanda una ¡°condena por parte de la comunidad internacional de las acciones del Gobierno de Ortega y Murillo, un proceso electoral que cumpla con las condiciones m¨ªnimas exigidas por la comunidad internacional y hacer todo lo que est¨¦ en su alcance diplom¨¢tico y pol¨ªtico para sancionar al r¨¦gimen por las sistem¨¢ticas violaciones a los derechos humanos en el pa¨ªs¡±.
Entre los firmantes est¨¢n la escritora espa?ola Almudena Grandes, la cineasta Isabel Coixet, la escritora colombiana Laura Restrepo, el eurodiputado espa?ol Jos¨¦ Antonio Bauz¨¢ y los expresidentes de Costa Rica Laura Chinchilla, ?scar Arias, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez y Luis Guillermo Sol¨ªs. ¡°El pueblo nicarag¨¹ense, v¨ªctima de tantas guerras civiles en el pasado, esta vez ha optado por una salida pac¨ªfica de la crisis en la que se halla sumido desde hace tres a?os. Esta salida son unas elecciones libres, transparentes y con garant¨ªas para transitar hacia una recuperaci¨®n del Estado de Derecho y construcci¨®n de una democracia con pleno respeto de los derechos humanos¡±, concluye el manifiesto.
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