?El ¨¦xito en ventas es sin¨®nimo de trascendencia?
Hist¨®ricamente, y de forma especial desde que el mercado del arte ha planteado un juego claro de din¨¢micas entre creadores, galeristas y coleccionistas, la figura del best seller suele ser casi por a?adidura un artista con fama y proyecci¨®n, pero sobre todo con una trascendencia hist¨®rica notable. Casi.
?Qu¨¦ significa la trascendencia en el arte contempor¨¢neo?, ?c¨®mo se mide? Si pensamos en el artista como un ente que puede abordar m¨²ltiples tem¨¢ticas, incluso la ausencia de las mismas, desde m¨²ltiples miradas para as¨ª detonar reflexiones y experiencias con resultantes tan amplias y diversas como genuinas, ?por qu¨¦ hablar siempre en t¨¦rminos de relevancia, influencia y la trascendencia cultural, est¨¦tica e hist¨®rica?
Se dice con frecuencia que el artista trascendente es aquel que puede incorporar nuevos signos o lenguajes al arte contempor¨¢neo mismo desde una o varios discursos, soportes y disciplinas. Sin embargo, los contextos inmediatos y el colocar figuras y obras en un ecosistema tan especulativo y cambiante como lo es el mercado del arte, convierte la discusi¨®n en un terreno por dem¨¢s jabonoso, impreciso y cuestionable.
En este sentido, existen voces que insisten en relacionar el ¨¦xito en ventas o el eco medi¨¢tico transfronteras como un term¨®metro y consenso v¨¢lido para apuntar a las figuras que pueden rebasar el paso del tiempo, las modas y tendencias comerciales o incluso est¨¦ticas, para aterrizar en discursos que nos dicten a las figuras, estilos y corrientes m¨¢s visibles.
Sin embargo, esa visi¨®n soslaya en ocasiones la existencia de figuras marginales, poco comercializables o ausentes de una voluntad activa por participar del sistema mercantil en el arte. Pensemos en el pintor neerland¨¦s Vincent van Gogh, quien durante su vida pas¨® carencias y penurias financieras para poder ser un ¨¦xito en ventas, consiguiendo una trascendencia y un ¨¦xito en ventas post mortem, o en figuras como el brasile?o Bispo do Ros¨¢rio, quien desarroll¨® la mayor parte de su obra durante los 50 a?os que precedieron a su internamiento en el asilo de Col?nia Juliano Moreira, en 1938, entreg¨¢ndose a su pasi¨®n creadora en una reclusi¨®n casi total, alejada tambi¨¦n de la mirada de los medios, las galer¨ªas y el mercado.
Hoy, y sobre todo ante un ecosistema especialmente occidentalizado y constre?ido a las ¨¦lites, los grupos entendidos y los compradores o coleccionistas especializados, la relaci¨®n trascendencia-¨¦xito en ventas resulta mucho m¨¢s aceptada, anticipada y, si bien no exenta de errores, apuestas y especulaci¨®n, s¨ª m¨¢s clara. De esta forma capitalismo, impacto visual y carga conceptual en el mercado del lujo han asimilado de forma mucho m¨¢s normalizada a sus figuras predilectas. Quiz¨¢s desde las reflexiones de Andy Warhol y su concepci¨®n de ¨ªconos populares provenientes de la cultura y sobre del espect¨¢culo (pensemos tambi¨¦n en la figura de Basquiat), los protagonistas de la historia y tradici¨®n moderna en el arte tambi¨¦n ha sido la de los millones de d¨®lares, grandes exposiciones e inter¨¦s por coronar el mercado: Anish Kapoor, Jasper Johns, Jeff Koons, Yayoi Kusama, Damien Hirst, Marina Abramovi? o Barbara Kruger, entre muchos otros.
La lista no es corta pero s¨ª muy subjetiva en t¨¦rminos de ceros en las cuentas, ventas, colaboraciones con marcas comerciales, atenci¨®n medi¨¢tica, y cada vez menos an¨¢lisis, cr¨ªtica y discusi¨®n. Rosalba Hern¨¢ndez Vera, gallery manager de MAIA Contemporary Gallery afirma que para bien o para mal, esta correlaci¨®n entre mercado y ¨¦xito en ventas van de la mano, con la galer¨ªa como un visor importante para engarzar de forma coherente y consistente sus justificaciones en temas de precio, potencia discursiva y valor art¨ªstico, fungiendo adem¨¢s como un catalizador importante en la penetraci¨®n y visibilidad del creador dentro y fuera de su mercado inmediato.
Trabajo y relaciones de poder
Bartolom¨¦ Delmar Huerta, curador de Sala GAM, en esta ecuaci¨®n vale la pena reflexionar tambi¨¦n sobre el trabajo, la factura y la libertad creativa, particularmente en el ¨¢mbito de la pintura, ¨¢mbito que en t¨¦rminos de ¨¦xito comercial y mercado resulta mucho m¨¢s claro y s¨ª, vendible.
¡°Creo algo: a diferencia de muchos ¨¢mbitos, en las artes pl¨¢sticas calidad es trascendencia y trascendencia, agreg¨¢ndole muy poco saz¨®n, es ¨¦xito financiero. Hay muchos casos de artistas extremadamente talentosos que, sencilla y llanamente no se mueven, no son buenos promotores de su obra ni les interesa. Pero cuando t¨² tienes un buen artista, que se quiere promocionar, va a ser un best seller con trascendencia de forma inminente. Ahora bien, ?qu¨¦ significa ser un best seller con trascendencia? Ah¨ª ya hablamos de estructuras de poder internacional que ya no dependen del artista propiamente dicho. Una cosa es ser un ¨¦xito en ventas con trascendencia en Londres y otra en Guadalajara, pero dentro de sus n¨²cleos es un hecho. Calidad y algo de esfuerzo publicitario implica ganancia¡±, apunta Delmar Huerta.
Esa movilidad del artista de la que habla el curador de Sala GAM es tambi¨¦n un tema cr¨ªtico para artistas como Luis Felipe Ortega, quien considera que la movilidad creadora, discursiva, pero sobre todo cr¨ªtica y reflexiva es un portal con m¨²ltiples posibilidades para ver, leer y comprender la trascendencia, concepto que tambi¨¦n cuestiona, de determinados artistas, independientemente de si su obra es altamente vendible o no. Algunos, asegura Ortega, logran ser s¨®lo lo segundo (un ¨¦xito en ventas).
¡°Como dijera Roberto Bola?o, cuando pasen los a?os todos nos vamos a estar riendo porque todo mundo pensaba que iba a trascender. ¡®Dime el nombre de 20 artistas mexicanos de los a?os 50, que no sean los cinco que est¨¢n encumbrados¡¯. Y no se est¨¢ hablando del siglo XIX. Eso s¨®lo habla de una gran arrogancia e ignorancia al respecto, porque de todo eso va a quedar muy poco.
¡°Ahora bien, el tipo de movilidad que tiene el artista contempor¨¢neo. Yo creo que hay artistas que tienen cero movilidad porque est¨¢ inmerso en unas reglas claras, que b¨¢sicamente dependen del mercado. Y si s¨®lo esa es la apuesta hay cero movilidad, porque las reglas son duras y acotadas. Y mucho del arte contempor¨¢neo se mueve as¨ª. Pienso que Pedro Reyes es un buen ejemplo de c¨®mo se puede mover alguien que acota, cierra y ah¨ª est¨¢. Y no hablo de lo significativo o no del trabajo, sino de lo enmarcado que est¨¢.
¡°Pienso en artistas complejos como Philippe Parreno, quien tiene una problem¨¢tica interna de sus piezas complej¨ªsima, que igual est¨¢ con Marian Woodman, que en las ferias m¨¢s importantes del mundo. Est¨¢ enunciando derivados complejos porque no est¨¢n encontrados y no est¨¢ enmarcado en eso; pasa por ah¨ª, pero no se queda ah¨ª. Eso yo lo veo en artistas mayores que respeto y han dado el ejemplo, y que para m¨ª son escuela como Gerhard Richter, un artista mayor con problem¨¢ticas complejas de la pintura contempor¨¢nea, que no puede m¨¢s que enmarcarse en esa complejidad y eso no lo sac¨® del mercado. Al contrario, es un artista que no puede no estar cotizado intelectualmente y econ¨®micamente¡±, sentencia Ortega.
Finalmente, y concibiendo la trascendencia en el arte contempor¨¢neo una suerte de deseo no pronunciado de forma abierta y clara por occidente, Pilar Caba?as Moreno de la Universidad Complutense de Madrid reflexiona al respecto: ¡°No creo que sea casual la mirada del arte occidental hacia las filosof¨ªas orientales, en un momento en el que la raz¨®n lo dominaba todo (...). Estas filosof¨ªas encajan perfectamente en la necesidad del momento de creer en la capacidad de trascendencia del hombre, de ir m¨¢s all¨¢ del mundo sensible. Considero que la gran difusi¨®n del conocimiento de las filosof¨ªas orientales, en especial el budismo tibetano, el budismo zen y el tao¨ªsmo, alrededor de los a?os 50 del siglo XX ha sido decisiva en amplios sectores del arte para conferir y reconducir al arte contempor¨¢neo a una de sus vocaciones, la trascendencia¡±.