Dentro o fuera de la metro?polis: ?es posible un dinamismo arti?stico sin estar en las grandes ciudades?
Pese al dinamismo global y la expansi¨®n del desarrollo art¨ªstico independiente en el mundo, el ¨¦xito y la validaci¨®n sigue apuntando a las grandes metr¨®polis, relegando a los artistas de las periferias a un atraso cultural considerable
¡°Para ser reconocido en el arte tienes que exponer en Berl¨ªn, Par¨ªs, Nueva York y Los ?ngeles¡±, ¡°?por qu¨¦ no pruebas suerte en la ciudad?¡±, ¡°el trabajo que est¨¢s desarrollando tendr¨ªa m¨¢s sentido en el contexto de la metr¨®poli¡±. Con frecuencia, el centralismo en el arte contempor¨¢neo se dibuja como una barrera para los creadores y piezas clave de su entramado que habitan, discurren y generan escenas creativas desde, para y por la periferia.
En el pasado se ten¨ªa la percepci¨®n de que fuera de las grandes ciudades todo era atraso, arte convencional, pobreza de discursos, reflexiones, escasas ventas y nulos contenidos. Sin embargo, la amplitud y capacidad reflexiva de las localidades no s¨®lo han puesto el ojo cr¨ªtico y creativo en sentido opuesto, sino que apuntalan por un arte mucho m¨¢s vivaz y nutrido aunque, claro, sin la infraestructura de sus sistemas mercantiles, muse¨ªsticos y de p¨²blicos o difusi¨®n.
Para el artista multidisciplinario Israel Mart¨ªnez esta ha sido una de las reflexiones dentro y fuera de su quehacer art¨ªstico. Mart¨ªnez ha dejado la Ciudad de M¨¦xico como centro creativo para regresar a su natal Guadalajara y tambi¨¦n trabajar de cerca con gente de Michoac¨¢n y zonas aleda?as, puntos que se encuentran alejados de las aparentes grandes oportunidades en torno al arte.
¡°Ahora estoy en Zapopan [Jalisco, M¨¦xico] como un gesto que tal vez no influye a nadie m¨¢s, pero para tener un sentir de conexi¨®n de lo que hago con lo que pienso. Ante este exacerbado centralismo yo veo dos puntos: el primero es que toda la fuerza econ¨®mica e hist¨®rica apunta a las ciudades, todo est¨¢ ah¨ª. Pero por otra parte, tambi¨¦n la comunidad alrededor de las artes, con la cultura, es m¨¢s vigorosa que la del resto del pa¨ªs (y este comentario me puede generar bastantes diatribas): la fuerza, la energ¨ªa, la comunicaci¨®n y la acci¨®n que hace la gente en las ciudades marca la diferencia para que no se puedan generar escenas en otros puntos.
¡°En todos lados est¨¢n sucediendo cosas interesantes, hay espacios independientes pero no terminan de desarrollarse, tambi¨¦n existe una gran desconfianza entre productores y p¨²blico, no asisten pese para que haya m¨¢s cosas. Eso sigue sucediendo y no permite que las escenas crezcan y se fortalezcan. A diferencia de las ciudades, aparte de que hay m¨¢s gente involucrada, tambi¨¦n la forma en la que conviven es mucho m¨¢s comprometida y eso hace que sea potente en todos los t¨¦rminos¡±, apunta Mart¨ªnez.
Por su parte, para Jes¨²s Pacheco, periodista cultural, productor y conductor de La Pipa y la Fuente, programa de radio especializado en el arte contempor¨¢neo, es innegable el afincamiento del centralismo en el arte contempor¨¢neo sobre todo, ¡°a que los epicentros suelen determinarlos el poder econ¨®mico. Y por desgracia, eso termina filtrando todo lo dem¨¢s y alterando las perspectivas. Creo que seguir¨¢ rigiendo cada vez que lo econ¨®mico intervenga en la jugada. Es decir, siempre¡±, apunta.
Entre esa amargura y resignaci¨®n, la fot¨®grafa mexicana Juliana Alvarado coincide que el juego de validaci¨®n al que invita el centralismo en el arte es una suerte de ¡®mal necesario¡¯ por el que habr¨¢ que pasar tarde o temprano debido a las circunstancias sist¨¦micas actuales de las localidades de menor tama?o.
¡°Me parece que s¨®lo es validaci¨®n institucional. Tengo amigos artistas que viven en el norte de M¨¦xico y es curioso, porque pueden exponer en otros lados pero su trabajo no tiene eco en M¨¦xico, adem¨¢s tienen que pasar por la ciudad forzosamente porque no es una esfera grande. Por otro lado, los espacios de Monterrey y Guadalajara (ubicadas como los otros dos puntos obligados a nivel pa¨ªs) son menores; muchas veces son autogestivos y es muy dif¨ªcil que la pr¨¢ctica art¨ªstica interesante que sucede en otros lados tenga apoyos. En este sentido, es muy dif¨ªcil ser autogestivo, sustentar tu pr¨¢ctica con recursos propios. Y creo que no est¨¢ bien, porque en la ciudad tambi¨¦n hay una larga fila para ser vista, pero tambi¨¦n las galer¨ªas est¨¢n llenas de extranjeros, tampoco abunda la gente joven o de otros estados en las galer¨ªas, o en donde est¨¢n las fuerzas de ventas del arte¡±, confiesa Alvarado.
Para Rosalba Hern¨¢ndez Vera, gallery manager de MAIA Contemporary, este centralismo es una realidad con la que, por el momento, habr¨¢ que jugar mientras se plantean otras din¨¢micas. ¡°Al final las cosas suceden en las ciudades y es dif¨ªcil salir de esa din¨¢mica, idea y realidad. Son lugares de v¨ªnculo y encuentro. Recientemente se abri¨® un poco el panorama para artistas del exterior, y cada vez hay m¨¢s cosas sucediendo en otros lados que no son el epicentro, cosas contempor¨¢neas m¨¢s all¨¢ de la gr¨¢fica o lo convencional. Las regiones hacen su trabajo, a trav¨¦s de sus ferias y encuentros; todo est¨¢ movi¨¦ndose¡±, asegura Hern¨¢ndez Vera, quien ha visto este dinamismo derivado de los ¨²ltimos a?os de restricci¨®n en los pa¨ªses.
Por ¨²ltimo, Israel Mart¨ªnez asegura que en el caso particular de ciertas ciudades peque?as existe todo un inter¨¦s galer¨ªstico por parte del p¨²blico extranjero, quien ya no debe pasar forzosamente por la capital principal, lo cual nos habla tambi¨¦n de un nuevo dinamismo en puerta y una comunicaci¨®n entre los distintos actores del arte, independientemente de su dimensi¨®n y objetivos. ¡°Deber¨ªa haber m¨¢s simposios, escenas que se toquen entre ellas. Aqu¨ª hay performance radical, otro m¨¢s po¨¦tico, otro m¨¢s ortodoxo, los que se enfocan en video, escenas con subescenas. Eso no sucede en otros lados, en donde s¨ª hay m¨¢s comunicaci¨®n tambi¨¦n. Son p¨²blicos peque?os en cuanto a uni¨®n y efectividad¡±.