Chicano: la herencia del sur que se canta con el alma
Ni de aqu¨ª ni de all¨¢, pero s¨ª con mucha identidad, ra¨ªz y futuro. La m¨²sica chicana tiene m¨¢s de medio siglo en el mundo y su esencia nos habla del legado y los lazos de un pueblo con coraz¨®n, que baila y canta de forma h¨ªbrida, al sur de Estados Unidos.
De Ritchie Valens y Lalo Guerrero a Los Lobos, pasando por el chicano soul m¨¢s sentido y el hip hop cantado en un ¡°spanglish¡± muy sure?o, la herencia chicana tiene en la m¨²sica una de sus ventanas m¨¢s fascinantes y vivas a la fecha, que hoy es c¨¦lebre y reconocida a nivel mundial, siendo una de las expresiones pioneras de la identidad hispana en Estados Unidos.
Gracias a su cercan¨ªa y condici¨®n fronteriza con Estados Unidos, desde tiempos inmemoriales la presencia de estadounidenses en M¨¦xico y visceversa se ha dado de forma natural y mayor en n¨²mero frente a otros pa¨ªses de Hispanoam¨¦rica, compartiendo formas de ver el mundo, mezclando culturas, familias, trabajos y costumbres, pero sobre todo creando v¨ªnculos a trav¨¦s de la m¨²sica.
No es raro encontrar vestigios de mezclas de estilos musicales, instrumentos y estructuras de canciones en el ¨¢mbito vern¨¢culo de M¨¦xico desde lo que hoy conocemos como country norteamericano, pero tambi¨¦n ver que mucho del estilo western estadounidense se encuentra influido por personajes mexicanos, los corridos y el ¨¢mbito de di¨¢logo intercultural, especialmente en regiones cercanas a la frontera como California, Texas, Arizona o Nuevo M¨¦xico.
Fue sobre todo durante los a?os de la Segunda Guerra Mundial, cuando la migraci¨®n mexicana a Estados Unidos comenz¨® a darse con mayor fuerza. Ya para la d¨¦cada de los treinta, la figura del pachuco, un m¨¦xico-estadounidense engalanado, peligroso y vividor, era un estigma com¨²n entre la poblaci¨®n m¨¢s conservadora del pa¨ªs, y para la d¨¦cada de los cuarenta, las complejidades legales y constitucionales en torno a los derechos de los ciudadanos de origen hispano comenzaron a empujar m¨¢s y m¨¢s el movimiento Chicano que termin¨® por estallar en los sesenta.
Desde estos tiempos, la inspiraci¨®n en las ra¨ªces mexicanas pero con presencia en un nuevo contexto dieron pauta a lo chicano, una palabra inspirada en el origen n¨¢huatl de M¨¦xico (pronunciado ¡®me¡¯shi.ka) y el cual empleaban los aztecas para indicar su territorio, que hoy en d¨ªa es una parte de M¨¦xico.
De esta ¨¦poca surgen figuras tempranas como Lalo Guerrero (s¨ª, ?el de las ardillitas!), quien es considerado el padre fundacional de la m¨²sica chicana, aunque las primeras incursiones musicales del actor Germ¨¢n Valdez, ¡®Tin-Tan¡¯ contribuyeron a desarrollar la historia sonora chicana.
Estas primeras canciones fueron expresando y difundiendo el cante y habla h¨ªbrida propio de los chicanos, en donde el ingl¨¦s y el espa?ol se confund¨ªan de forma intrincada con el slang derivativo. As¨ª, no es extra?o encontrar un sinf¨ªn de conceptos y vocablos profusamente chicanos como ranfla (auto), bato (hombre), chainear (lustrar, del ingl¨¦s shine), yarda (patio, del ingl¨¦s yard), tramo (pantal¨®n) o buchaca (boca o bolsa del pantal¨®n), entre un sinf¨ªn m¨¢s.
Ya para mediados de los cincuenta y con el boom del rock angloparlante en todo el mundo, la comunidad chicana tuvo en Ritchie Valens a su primer figura a la altura de cualquier Buddy Holly o The Big Bopper, en plena ¨¦poca de la lucha por la equidad racial en Estados Unidos. Valens logr¨® una osad¨ªa para los registros, que fue colocar en los primeros lugares de popularidad ¡°La Bamba¡± una canci¨®n prominentemente mexicana, afincada en la m¨²sica tradicional veracruzana, el son jarocho. Su riff introductorio de guitarra y la frescura mexicano-estadounidense de su esencia hoy son legendarios.
De esta ¨¦poca sobresalen tambi¨¦n Danny Flores and The Champs, quienes inmortalizaron la hoy inconfundible ¡°Tequila!¡±, Cannibal & the Headhunters, The Premiers, Thee Midniters o Rosie & the Originals, quienes abrieron puertas a la expansi¨®n del rock chicano, el cual comenz¨® a extenderse por todo el territorio estadounidense, influenciando del v¨¦rtigo social y dureza de los tiempos, a la par de la cadencia sentimental de la comunidad afroamericana.
Ya para bien entrada la d¨¦cada de los sesenta, la potencia de bandas hoy de riguroso culto como Question Mark & the Mysterians, The Bags o The Zeros animaron a que los talentos m¨¢s osados se dieran libremente. En pleno boom de la psicodelia y el festival de Woodstock, un joven tapat¨ªo afincado en Tijuana, Carlos Santana, romp¨ªa los escenarios a punta de decibeles roqueros desde la imaginer¨ªa tropical latina y el rock m¨¢s duro de la ¨¦poca.
Los setenta llegaron y con ¨¦l la fuerza del soul chicano, el cual ven¨ªa influenci¨¢ndose de la m¨²sica afroamericana de la ¨¦poca y teniendo un boom particular en San Antonio, Texas, el Este de Los Angeles, y pr¨¢cticamente todo el sur californiano. El tambi¨¦n llamado brown eyed soul sigui¨® evolucionando hasta la d¨¦cada de los ochenta y en la ¨²ltima d¨¦cada ha tenido un revival importante en ciudades como San Francisco. Rom¨¢ntico, amplio, con algo de R&B y el folclor mexicano expresado en clave, el soul chicano es legendario.
Desde la d¨¦cada de los noventa, la m¨²sica chicana es tan diversa y amplia como la comunidad misma, una que se nutre cada vez m¨¢s del rock, pop, la cumbia, norte?a y dem¨¢s influencias sonoras, la mayor parte del tiempo de ¨ªndole festiva e hispana. Del rap angelino al indie rock chicano, as¨ª como las nuevas leyendas del neo soul y m¨¢s all¨¢, la m¨²sica chicana hoy est¨¢ m¨¢s viva que nunca, festejando su lucha, historia, fortaleza e identidad.?Celebremos juntos!