Disfrutar lo que somos: orgullosamente hispanos
Somos hispanos y cada vez estamos m¨¢s unidos. Desde aquello que nos da identidad, celebramos nuestra historia, cultura y ra¨ªces. En el marco del Mes de la Herencia Hispana en Estados Unidos, enmarcamos nuestras fiestas y pasiones para festejar de d¨®nde venimos y hacia d¨®nde vamos.
El escenario es recurrente: visitas Estados Unidos, te invitan a una fiesta, llegas a una casa, te percatas que est¨¢ m¨¢s decorada y colorida de lo habitual, casi todos sonr¨ªen y est¨¢n muy cerca del otro. Alguien que no conoces, llega, te da un abrazo y te brinda la bienvenida m¨¢s c¨¢lida que hayas recibido en a?os. Inmediatamente despu¨¦s te llenan de comida, chistes y an¨¦cdotas. Felicidades: has llegado a una fiesta hispana.
Venezolanos, colombianos, mexicanos, puertorrique?os, salvadore?os, peruanos o chilenos, tambi¨¦n argentinos, guatemaltecos, brasile?os, costarricenses o dominicanos, incluso cubanos, ecuatorianos o uruguayos. Todos, pese a sus localidades, diferencias y matices se reconocen entre s¨ª como parte de una comunidad fuerte, unida, c¨¢lida y festiva que se ha ganado un lugar dentro de la historia de Estados Unidos.
Hoy, su influencia, fuerza laboral, productiva y cultural es innegable. De acuerdo con el m¨¢s reciente censo poblacional de los Estados Unidos, en donde el crecimiento poblacional se posicion¨® en 7,4% durante la ¨²ltima d¨¦cada, pese a representar el incremento m¨¢s bajo desde la depresi¨®n de 1930, dicho aumento estuvo impulsado por el boom poblacional hispano.
Esto se traduce en una presencia de 62,1 millones de hispanos en el pa¨ªs (cerca del 18% de la poblaci¨®n total del pa¨ªs), principalmente en los estados de Florida, Texas, Nueva York, Illinois y California, aunque la presencia de latinos tambi¨¦n es fuerte en Chicago, Carolina del Norte, Kentucky, Arkansas, Nuevo M¨¦xico o Arizona.
Y aunque hoy en d¨ªa a¨²n se habla de una minor¨ªa, los hispanos hoy representan una fuerza laboral y productiva sumamente prometedora, en tanto es la m¨¢s joven del pa¨ªs, con una media de 27 a?os de edad, seguido de poblaci¨®n afroamericana (33 a?os) y la asi¨¢tica (36).
La comunidad hispana en Estados Unidos, en su mayor¨ªa quienes hablan el espa?ol de forma nativa, se nota porque, en ambientes formales se expresan de manera mucho m¨¢s cordial y protocolaria, aunque igualmente extienden su mano de forma afable, dan un abrazo y un beso en la mejilla. En contraparte, en ambientes informales, la conversaci¨®n de los hispanos suele manejar un volumen alto, r¨¢pido y animado, con gestos y un lenguaje corporal que acent¨²a los puntos de vista.
Este escenario explica en buena medida no s¨®lo la vitalidad, jovialidad y sentido de uni¨®n, sino tambi¨¦n diversas fortalezas, h¨¢bitos y costumbres que nos hacen ser lo que somos. Aspectos como la espiritualidad, por priorizar las metas grupales, la identidad dentro de la comunidad, as¨ª como el cuidado del aspecto, los valores familiares y el esfuerzo en el trabajo son recurrentes entre la comunidad hispana que vive en Estados Unidos.
Para cada hispano hay una forma hiperlocal, especial y apropiada de hablar el espa?ol, pero tambi¨¦n la forma en la que se ha adoptado el ingl¨¦s. Sin embargo, la pasi¨®n al expresarse, la fluidez por resolver y conservar la agilidad mental, as¨ª como darle una importancia inusual a expresiones de nuestra historia y ra¨ªces como la m¨²sica o la comida, son un signo m¨¢s de lo que implica ser hispano: somos vastos, intensos, compartimos y festejamos los que somos, ya que en ello habita el norte de nuestra uni¨®n y permanencia, presente y futura. ?Celebremos juntos!