Selena, m¨¢s all¨¢ de la leyenda

Tras su tr¨¢gica partida, hace ya m¨¢s de 26 a?os, la figura de Selena Quintanilla s¨®lo se ha hecho m¨¢s y m¨¢s grande, ocupando un lugar al lado de las luminarias m¨¢s ic¨®nicas. Tan s¨®lo el a?o pasado (2020) la llamada Reina del Tex-Mex artista se uni¨® a artistas como Elvis en el Star Trail of Fame de Houston Rodeo, hecho al que se sum¨® el estreno de una serie sobre su vida y carrera, adem¨¢s de la presencia de su im¨¢gen en una l¨ªnea de cosm¨¦ticos, mientras los souvenirs, discos y su m¨²sica siguen sumando ceros en la cuenta familiar, batiendo r¨¦cords y ganando adeptos.

Sin embargo, los momentos m¨¢s joviales y trascendentes que hicieron de Selena la gran figura hispana de su ¨¦poca en el tiempo se asientan en sus valores como artista, su carisma como persona y la innovaci¨®n de su trabajo en el lugar y el tiempo en el que fueron desarrollados. Y esto, tanto a los fans m¨¢s duros como a los detractores es algo que suele olvidarse.

Habr¨ªa que dar play a esos discos que la hicieron grande de nuevo, ir a la historia y ver por qu¨¦ el concierto en el Astrodome de Houston es tan legendario, pero sobre todo echar un vistazo a lo que hizo de Selena una artista ¨²nica e irremplazable para la comunidad hispana de Estados Unidos.

Cuando el grupo que inici¨® a Selena y Quintanilla en el mundo musical, Los Dinos, lanz¨® su primer disco en 1984, Mis Primeras Grabaciones, la comunidad hispana en Estados Unidos si bien ya era considerable en cuanto a representatividad, fuerza laboral y lucha por sus derechos se refiere, a¨²n era un ecosistema de relativa marginalidad y complejidad pol¨ªtica, racial y cultural.

Lo que Selena y Los Dinos hac¨ªan en ese entonces ten¨ªa mucho de innovador y honesto en su m¨²sica: mezclar el bolero y la balada rom¨¢ntica hispana con esas similitudes de la m¨²sica tejana, acompa?adas de una pizca de R&B de altos vuelos que figuras como Janet Jackson y Mariah Carey comenzaban a construir.

Fue as¨ª como el pop latino de Selena y Los Dinos dio pie a un estilo propio, una voz educada, vers¨¢til y un carisma arriba del escenario fueron despegando la figura de Selena de sus hermanos como grupo de acompa?amiento para enfocarse en una gracia innata venida de los entornos populares, haciendo un clic inmejorable con los mexicoamericanos m¨¢s j¨®venes, quienes ten¨ªan una m¨²sica mucho m¨¢s jovial con la cual identificarse, misma que ya no era ni el folclor norte?o de sus padres pero tampoco el pop anglosaj¨®n del pa¨ªs en donde hab¨ªan crecido.

Los albores de la d¨¦cada de los 90 tom¨® por sorpresa a la m¨²sica que se desarrollaba en las ciudades fronterizas del sur de Estados Unidos, en donde adem¨¢s de norte?as, polkas y corridos, tambi¨¦n hab¨ªa una poderosa cumbia latinoamericana y un desarrollo de la m¨²sica vern¨¢cula de Estados Unidos, en donde las m¨¢quinas de ritmos y los sintetizadores eran la gran novedad.

Selena, quien para su debut como solista en 1992 ya ten¨ªa cerca de seis discos y una trayectoria art¨ªstica de m¨¢s de un lustro, trabaj¨® a la par los c¨®digos del pop mainstream anglosaj¨®n y lo fundi¨® con una versatilidad hispana sin precedentes.

Cumbia texana bajo una voz y un sentimiento muy mexicanos que nos recordaba a una Ana Gabriel m¨¢s fresca y depurada, adem¨¢s de un rango tem¨¢tico que lo mismo iba de la picard¨ªa y la sensualidad sutil (¡±El chico del apartamento 5-12¡å, ¡°Bidi bidi bom bom¡± ¡°Carcacha¡±) a las canciones de un amor intenso y doloroso, mismas que hoy son verdaderos himnos de la canci¨®n popular de habla hispana: ¡°Como la flor¡±, ¡°Amor prohibido¡±, ¡°Si una vez¡±, entre otras.

Fue Selena misma quien trajo a la mesa ese h¨ªbrido an¨®malo e hipn¨®tico, listo para la pista de baile, que es la ¡°Techno-cumbia¡±, pero que tambi¨¦n supo hacer un gui?o al p¨²blico anglo con temas disco o entra?ablemente pop-rocl como ¡°Fotos y Recuerdos¡±, que popularizara en el pasado la banda Pretenders con ¡°Back on the Chain Gang¡±.

Es probable que la mediatizaci¨®n extrema de Selena y la siempre voraz prensa del coraz¨®n, especializada en la vida privada y los dramas personales de las celebridades, hayan terminado por encumbrar el mito de Selena, el cual tuvo un desenlace tr¨¢gico a una edad temprana (23 a?os), enmarcando ese potencial de una figura hispana de talla mundial a¨²n mayor.

Sin embargo y pese a todo, las canciones de Selena son ese pilar del cual se sostiene todo los dem¨¢s, ese templo del goce, la musicalidad, el placer y el baile, en donde convive el talento y la calidad de una artista como pocos, la cual abri¨® de forma oportuna un portal definitivo para toda la comunidad hispana en Estados Unidos. Escuchar y bailar con sus temas infinitos es una celebraci¨®n de vida y de nuestra identidad. ?Celebremos juntos!