J¨®venes ind¨ªgenas, una voz necesaria en la lucha contra el cambio clim¨¢tico

Nery Mat¨ªas Ramos es un joven maya de la etnia mam, en la comunidad de Buena Vista, en Todos Santos Cuchumat¨¢n, Guatemala. Desde peque?o se interes¨® en los bosques y ahora ve muy claro el problema que trae el cambio clim¨¢tico para su poblaci¨®n.

¡°El cambio clim¨¢tico ha afectado mucho a las comunidades. Principalmente, nos hemos dado cuenta de esta problem¨¢tica por el tema de la producci¨®n agr¨ªcola. Antes sembrabas alg¨²n cultivo y te daba mayor cosecha; las lluvias ven¨ªan en el tiempo adecuado, las condiciones de luz eran m¨¢s adecuadas, el suelo no cambiaba mucho, pero ahora la sequ¨ªa ha afectado mucho la agricultura¡±, cuenta Nery, quien tiene 24 a?os y est¨¢ por terminar la carrera de agronom¨ªa en el departamento de Huehuetenango, a dos horas de Buena Vista.

Nery es uno de los miles de j¨®venes ind¨ªgenas que quieren sumar con su voz y acciones, a los esfuerzos para frenar el impacto del cambio clim¨¢tico en Am¨¦rica Latina. Sin embargo, no es f¨¢cil.

Los pueblos ind¨ªgenas en Am¨¦rica Latina siguen padeciendo desigualdades y condiciones de pobreza que frenan su inclusi¨®n plena para un mayor desarrollo de la regi¨®n latinoamericana. Siglos de abandono y exclusi¨®n se traducen, seg¨²n el informe del Banco Mundial titulado ¡°Latinoam¨¦rica ind¨ªgena en el siglo XXI¡±, en que al menos un 43% de los 42 millones de personas pertenecientes a comunidades ind¨ªgenas viven en la pobreza, cifra que supera m¨¢s del doble la proporci¨®n de personas no ind¨ªgenas que viven en esa misma situaci¨®n.

A la desigualdad y la pobreza, se suma el impacto del cambio clim¨¢tico que afecta a los territorios en los que habitan las comunidades ind¨ªgenas, hogar de gran parte de la biodiversidad mundial. Esto a pesar de que son estas las poblaciones que menos contribuyen al calentamiento global.

Nuevas voces frente al desaf¨ªo clim¨¢tico

Si bien el desaf¨ªo es grande, las nuevas generaciones de los pueblos ind¨ªgenas, j¨®venes as¨ª como Nery, est¨¢n empezando a actuar con el apoyo de organizaciones locales y universidades de la regi¨®n.

A los 17 a?os, Nery conoci¨® a la Asociaci¨®n Utz-Che¡¯, una red de m¨¢s de 40 comunidades locales y agricultores encargada de proteger las tierras y los bosques de Guatemala y en alerta constante por las pol¨ªticas nacionales sobre reconocimiento de los derechos colectivos y el cambio clim¨¢tico, que en 2019 fue el responsable de la inseguridad alimentaria aguda de 34 millones de personas en 25 pa¨ªses del mundo.

As¨ª, Nery empez¨® a colaborar con la Asociaci¨®n Utz-Che¡¯, que debe mediar con agentes externos para que los bosques, terrenos y comunidades ind¨ªgenas sean respetadas. Tambi¨¦n generan alianzas estrat¨¦gicas, importantes para el desarrollo de la poblaci¨®n sin vulnerar la identidad cultural.

Para Germ¨¢n Freire, especialista s¨¦nior en Desarrollo Social para Am¨¦rica Latina y el Caribe del Banco Mundial, las comunidades ind¨ªgenas tienen un papel fundamental en la labor de frenar el calentamiento global.

¡°Los pueblos ind¨ªgenas son actores clave de la agenda clim¨¢tica, porque, aunque son solo el 5% de la poblaci¨®n, manejan alrededor del 80% de la biodiversidad mundial y son garantes de grandes extensiones de bosque y de ecosistemas cr¨ªticos para el bienestar del planeta¡±, explica y expone el ejemplo de la selva amaz¨®nica. ¡°La mayor parte del Amazonas ha estado sometida a pr¨¢cticas de manejo agroforestal ind¨ªgena en alg¨²n momento de su historia y esas intervenciones a¨²n son parte esencial de la composici¨®n y resiliencia del bosque tropical¡±.

Desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, el Banco Mundial est¨¢ colaborando con las organizaciones de Pueblos Ind¨ªgenas para comprender mejor y aprovechar los conocimientos tradicionales en soluciones de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. Asimismo, A trav¨¦s de subvenciones directas a organizaciones ind¨ªgenas y su inclusi¨®n en programas nacionales, el Banco tambi¨¦n est¨¢ trabajando para promover el reconocimiento y el fortalecimiento de las significativas contribuciones de los Pueblos Ind¨ªgenas como guardianes de los bosques y la biodiversidad de la regi¨®n.

Adem¨¢s de la Asociaci¨®n Utz-Che¡¯, tambi¨¦n han establecido una alianza estrat¨¦gica para la formaci¨®n de las nuevas generaciones de l¨ªderes ind¨ªgenas con el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Ind¨ªgenas de Am¨¦rica Latina y el Caribe (FILAC), donde Dali ?ngel, una joven zapoteca del Estado de Oaxaca, en M¨¦xico, es coordinadora del programa Mujer y Juventud.

Para Dali, la juventud ind¨ªgena debe estar sentada a la mesa de las discusiones sobre adaptaci¨®n y mitigaci¨®n a los efectos del cambio clim¨¢tico, pues lo que est¨¢ en juego es su futuro: ¡°No podemos crear pol¨ªticas p¨²blicas y medidas de mitigaci¨®n sin consultarlos. Es ah¨ª donde entran las nuevas generaciones a jugar un rol fundamental, porque ellos ser¨¢n los transmisores de conocimientos y saberes tradicionales. Son las nuevas generaciones las que pueden dialogar dentro del mundo globalizado¡±.

En respuesta a estas demandas, el Banco Mundial cre¨® el programa ¡°Voces de las Juventudes Ind¨ªgenas para la Acci¨®n por el Cambio Clim¨¢tico¡± que capacitar¨¢ a 90 j¨®venes de pueblos ind¨ªgenas en la regi¨®n. La iniciativa, liderada por Fondo Ind¨ªgena para Am¨¦rica Latina (FILAC) en colaboraci¨®n con la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico, la Universidad Ind¨ªgena Intercultural, la Red de J¨®venes Ind¨ªgenas, el Foro Ind¨ªgena de Abya Yala (FIAY) y la Universidad Carlos III de Madrid, busca fortalecer la capacidad de la juventud ind¨ªgena de toda la regi¨®n para participar de manera m¨¢s efectiva en la agenda clim¨¢tica de sus pa¨ªses y comunidades.

La innovaci¨®n de este programa es que pone a la par el conocimiento cient¨ªfico occidental y los conocimientos ecol¨®gicos tradicionales de las comunidades. Para que la participaci¨®n ind¨ªgena sea efectiva, deben comprender ambos lados de la discusi¨®n. Dali est¨¢ consciente de la importancia de tender puentes de di¨¢logo entre los dos saberes. ¡°Ni nosotros ni ellos tenemos todas las respuestas, ?c¨®mo conjugamos ambos conocimientos por el bien de nuestras comunidades?¡±.

Ese es el gran reto que asumen j¨®venes ind¨ªgenas como Dali y Nery. Ellos son la esperanza de sus comunidades para incidir en la agenda clim¨¢tica global sin renunciar a sus conocimientos ecol¨®gicos tradicionales. Ellos son la primera l¨ªnea de defensa para garantizar el cumplimiento de compromisos ambientales y contribuir a eliminar la pobreza en un planeta viable.