Los sindicatos peronistas marchan contra ¡°los especuladores y los formadores de precios¡±
La primera gran manifestaci¨®n de la CGT durante la gesti¨®n de Alberto Fern¨¢ndez pone en evidencia las fracturas del partido gobernante
Los sindicatos peronistas, agrupados en la poderosa Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), exhibieron su poder de convocatoria en Buenos Aires con una gran manifestaci¨®n en contra de ¡°los especuladores y los formadores de precios¡±. La consigna fue digna de un equilibrista que deb¨ªa protestar contra la crisis econ¨®mica sin parecer opositor al Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez. No marcharon hacia la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sino al Congreso. Pero fue una jornada cargada de dobles discursos, con mensajes en clave hacia los rivales...
Los sindicatos peronistas, agrupados en la poderosa Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), exhibieron su poder de convocatoria en Buenos Aires con una gran manifestaci¨®n en contra de ¡°los especuladores y los formadores de precios¡±. La consigna fue digna de un equilibrista que deb¨ªa protestar contra la crisis econ¨®mica sin parecer opositor al Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez. No marcharon hacia la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sino al Congreso. Pero fue una jornada cargada de dobles discursos, con mensajes en clave hacia los rivales en la interna que hoy devasta a la Casa Rosada.
La CGT est¨¢ en manos de un triunvirato que calca la divisi¨®n entre el presidente, Fern¨¢ndez; su vice, Cristina Kirchner; y el nuevo ¡°superministro¡± de Econom¨ªa, Sergio Massa. Para resolver el entuerto, los sindicatos eligieron como enemigos a ¡°los empresarios que remarcan todos los d¨ªas¡± los productos. Y prometieron al presidente que, si ¡°pone lo que hay que poner, los trabajadores lo van a bancar¡±.
Los textuales pertenecen a Pablo Moyano, sindicalista camionero que responde a Cristina Kirchner. Sus afiliados se congregaron a pocas cuadras del Obelisco, sobre la avenida 9 de julio. Moyano tom¨® un micr¨®fono, se subi¨® a una tarima improvisada y habl¨® a la multitud. ¡°Quieren dar un golpe institucional al Gobierno, por eso realizamos esta marcha. Atacan al Gobierno todos los d¨ªas, y a los dirigentes. No ser¨¢ la primera marcha si esto sigue, habr¨¢ cientos de marchas para denunciar a estos tipos¡±, dijo, y aclar¨® a quienes se refer¨ªa con ¡°estos tipos¡±. ¡°Los formadores de precios, los empresarios, la AEA [Asociaci¨®n Empresaria Argentina], los medios de comunicaci¨®n, Mercado Libre, los bancos que quieren hacer un golpe institucional contra el Gobierno¡±, enumer¨®.
M¨¢s tarde, en una rueda de prensa a la que sumaron H¨¦ctor Daer y Carlos Acu?a, el triunvirato advirti¨® que el apoyo tiene un precio. Los l¨ªderes de la CGT dijeron que esperaba que el Gobierno ¡°tome nota¡± de la magnitud de la convocatoria y atienda sus demandas. Se oponen a un aumento salarial por suma fija que compense la disparada de la inflaci¨®n hasta el 71% interanual, como ofrece el ministro Massa, y exigen la universalizaci¨®n de la ayuda social que hoy reciben por cada hijo las familias m¨¢s pobres. El rechazo a la suma fija supone mantener las discusiones salariales libres que llevan los gremios con las empresas, sin intervenci¨®n estatal.
La CGT hab¨ªa anunciado la marcha de este mi¨¦rcoles con un mes de anticipaci¨®n. Utiliz¨® el tiempo para unificar criterios y neutralizar la multiplicidad de tendencias pol¨ªticas que la atraviesan. Las internas son un reflejo de las peleas que hoy dividen al peronismo gobernante, con un presidente y una vice que no se hablan y un ministro de Econom¨ªa que ha llegado como un salvador. El movimiento obrero, columna vertebral del peronismo, est¨¢ adem¨¢s jaqueado por enemigos externos cada vez m¨¢s poderosos.
La sucesi¨®n de crisis econ¨®micas ha reducido a?o a a?o la cantidad de trabajadores asalariados, vaciando de afiliados sindicatos como los metal¨²rgicos. El poder pasa hoy por los movimientos sociales o piqueteros, y otros gremios que nunca pertenecieron a la CGT pero que siguen siendo muy numerosos, como el que agrupa a los trabajadores del Estado. Los sindicatos d¨ªscolos y los piqueteros se animaron incluso a desafiar a la CGT con una marcha paralela, que s¨ª termin¨® en frente a la Casa Rosada.
Fern¨¢ndez no estaba en ese momento en la sede del Gobierno. Prefiri¨® viajar al norte del pa¨ªs, donde record¨® al pr¨®cer de la independencia Jos¨¦ de San Mart¨ªn en un nuevo aniversario de su muerte. Dio all¨ª un largo discurso sin menci¨®n alguna a las manifestaciones en Buenos Aires y celebr¨® que, seg¨²n su lectura, Argentina se est¨¢ ¡°recuperando, creciendo y avanzando¡±.
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