La inflaci¨®n en Argentina sube hasta el 71% anual y profundiza el malestar social
El IPC aument¨® un 7,4% el mes pasado, impulsado por los precios desbocados que siguieron a la renuncia del ministro de Econom¨ªa Mart¨ªn Guzm¨¢n. El Banco Central eleva la tasa de inter¨¦s hasta 69,5%
La inflaci¨®n se ha desbocado en Argentina. El IPC de julio subi¨® 7,4%, seg¨²n el dato difundido este jueves por el INDEC, la agencia p¨²blica de estad¨ªsticas. La cifra es la m¨¢s alta para un solo mes desde abril de 2002, en plena crisis del corralito. La medici¨®n interanual alcanz¨® el 71%, mientras que el acumulado desde enero trep¨® hasta el 46,2%. Las previsiones privadas para 2022 ya oscilan entre el 95% y el 112%. El Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez esperaba una disparada de la inflaci¨®n, producto de la inestabilidad que produjo la intempestiva renuncia del ministro de Econom¨ªa Mart¨ªn Guzm¨¢n el 2 de julio pasado. El deterioro de la situaci¨®n econ¨®mica no se detiene y aviva la protesta social. El mi¨¦rcoles salieron a la calle los movimientos de izquierda, opositores al peronismo gobernante. La jornada termin¨® con un acampe en la m¨ªtica Plaza de Mayo. Unos 10.000 manifestantes durmieron frente a la Casa Rosada, a la espera de que los recibiese el nuevo ministro de Econom¨ªa, Sergio Massa. El jueves por la ma?ana levantaron sus carpas y se fueron con las manos vac¨ªas.
En las horas previas a la difusi¨®n del ¨ªndice, el Gobierno prepar¨® el terreno para lo que ya anticipaba como una muy mala noticia. La vocera del Ejecutivo, Gabriela Cerruti, se quej¨® de los ¡°movimientos especuladores¡± que, en los d¨ªas que siguieron a la renuncia de Guzm¨¢n, trataron de ¡°generar incertidumbre y provocar una devaluaci¨®n¡±. El peso perdi¨® durante las dos primeras semanas de julio el 40% de su valor frente al d¨®lar en los mercados informales, mientras se disparaba el precio de los alimentos y se aceleraba la sangr¨ªa de d¨®lares del Banco Central. Fue com¨²n durante esos d¨ªas agitados que los comercios suspendiesen la venta de algunos productos por no tener precios de referencia. La escalada le cost¨® el cargo a la Silvina Batakis, sucesora de Guzm¨¢n, en poco m¨¢s de 20 d¨ªas. El presidente Fern¨¢ndez y si vice, Cristina Kirchner, abrieron entonces la puerta del Ejecutivo a Sergio Massa, l¨ªder de la tercera pata de la coalici¨®n de Gobierno, y lo nombraron ¡°superministro¡± de Econom¨ªa.
La llegada al Gabinete de un pol¨ªtico con peso propio produjo lo que Cerruti defini¨® este jueves como una ¡°sensaci¨®n de estabilizaci¨®n¡±. La vocera destac¨® que los d¨®lares financieros cayeron un 15% y que los bonos de la deuda soberana subieron hasta 25%. Esta semana, Massa logr¨® adem¨¢s posponer para despu¨¦s de 2023 bonos de deuda por dos billones de pesos (equivalentes a unos 14.000 millones de d¨®lares) que venc¨ªan entre agosto y septiembre. El objetivo final es evitar una devaluaci¨®n de la moneda nacional. El Banco Central intenta sin ¨¦xito detener la salida de d¨®lares: durante la primera de agosto vendi¨® m¨¢s de 800 millones, mientras que sus reservas netas rondan apenas lo 1.000 millones. La cuesti¨®n para resolver es el d¨¦ficit fiscal. Massa se comprometi¨® a bajarlo hasta el 2,5% del PIB durante este a?o, en l¨ªnea con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional en el plan de refinanciaci¨®n firmado en enero.
El Banco Central se anticip¨® al dato de inflaci¨®n de este jueves con una subida de casi 10 puntos b¨¢sicos de la tasa de inter¨¦s, hasta el 69,5%. En lo que va del mes, el ajuste alcanz¨® los 1.750 puntos. Con una inflaci¨®n proyectada por encima del 100%, la Casa Rosada todav¨ªa tiene camino por recorrer si pretende tener tasas positivas, otro de los compromisos asumidos ante el FMI. ¡°Desde el Estado estamos haciendo los esfuerzos para resolver el problema inflacionario¡±, dijo el presidente, Alberto Fern¨¢ndez, horas antes de la estad¨ªstica del Indec. ¡°Sepan que conozco el problema, no me desentiendo. Y lucho todos los d¨ªas para ver c¨®mo encontrarle una salida a un problema que no es s¨®lo de Argentina, sino que se desat¨® en el mundo¡±, agreg¨® durante un acto en norte del pa¨ªs.
Malestar piquetero
La disparada de los precios ha deteriorado poco a poco la relaci¨®n del Gobierno peronista con los movimientos piqueteros. Si un sector se mantiene a¨²n dentro de la estructura del Estado, a cargo del manejo de las ayudas que reparte el ministerio de Desarrollo Social entre los m¨¢s pobres, los grupos m¨¢s radicales han decidido llevar sus desacuerdos a la calle. El mi¨¦rcoles fue un d¨ªa especialmente complicado para los habitantes de Buenos Aires. Decenas de miles de manifestantes marcharon por el centro de la ciudad en reclamo de ¡°trabajo genuino¡± y un bono de emergencia que compense la inflaci¨®n.
Detr¨¢s de la movilizaci¨®n estuvieron las organizaciones agrupadas en la llamada Unidad Piquetera, refractarias de aquellas m¨¢s moderadas que negocian con el Ejecutivo. Durante toda la tarde del mi¨¦rcoles intentaron sin ¨¦xito una reuni¨®n con el ministro Massa. Por la noche decidieron pasar la noche en la Plaza de Mayo. Los manifestantes durmieron en carpas o simplemente enfrentaron el fr¨ªo del invierno alrededor de fogatas improvisadas. ¡°Este acampe es una lucha por el salario; acampamos hasta ma?ana a la ma?ana (por el jueves) y ah¨ª decidiremos¡±, dijo Eduardo Belliboni, referente del movimiento piquetero Polo Obrero.
Cuando sali¨® el sol comenz¨® el desarme del campamento. Ante la evidencia de que no habr¨ªa reuni¨®n con Sergio Massa, los piqueteros levantaron la protesta al menos hasta la semana pr¨®xima, cuando prometieron volver a la calle. ?Vamos a seguir protestando ministro! ?Vamos a seguir haciendo piquetes y movilizaciones porque no vamos a aceptar el hambre!¡±, grit¨® Belliboni en una improvisada asamblea al pie de la casa de Gobierno.
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