Sergio Massa, la ¨²ltima oportunidad del peronismo gobernante

Este perfil se actualiz¨® este mi¨¦rcoles con ocasi¨®n de la toma de posesi¨®n del ministro Sergio Massa.

Sergio Massa es ambicioso y pragm¨¢tico. Y quiere ser presidente. Solo as¨ª se explica que el jueves se haya aferrado a la brasa de la econom¨ªa argentina. Lo intent¨® el 2 de julio pasado, cuando su nombre son¨® como sucesor del ministro Martin Guzm¨¢n y fue vetado por la vicepresidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Tuvo ahora su segunda oportunidad, cuando qued¨® claro que el parche que supuso la designaci¨®n de Silvina Batakis no alcanz¨® para aplacar la furia de los mercados contra el peso argentino.

Massa pidi¨® lo mismo que hace un mes: superpoderes. Solo dar¨ªa el salto desde la presidencia del Congreso si le ced¨ªan el control total. Alberto Fern¨¢ndez cedi¨® finalmente a la presi¨®n y puso a Massa al frente de un nuevo ministerio que suma las carteras de Econom¨ªa, Producci¨®n y Agricultura. El nuevo ministro tendr¨¢ adem¨¢s a cargo la relaci¨®n con los organismos internaciones, esto es el FMI. La contracara de la jugada es la p¨¦rdida de poder del presidente. Fern¨¢ndez est¨¢ cada vez m¨¢s solo en su lucha fratricida contra Kirchner, mientras Massa avanza en la estructura de la coalici¨®n.

Massa es la ¨²ltima carta de un peronismo que se ha perdido en su propia espiral autodestructiva. Se cumplieron los peores pron¨®sticos. Cristina Kirchner eligi¨® a Alberto Fern¨¢ndez como candidato a presidente en 2019, en una sociedad pol¨ªtica exitosa en las urnas pero desastrosa en la gesti¨®n. Fern¨¢ndez prometi¨® en campa?a que ¡°jam¨¢s¡± volver¨ªa a pelearse con Kirchner, a la que llevaba diez a?os denostando en p¨²blico. La vicepresidenta dijo que hab¨ªa perdonado los pecados del pasado de su delf¨ªn pol¨ªtico y que lo acompa?ar¨ªa, sin interferir, en el arduo ejercicio del poder. El experimento no funcion¨®.

Kirchner boicote¨® cada una de las decisiones pol¨ªticas de Fern¨¢ndez, la principal de ellas el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, firmado en enero pasado. El presidente, por no romper con su mentora, termin¨® paralizado. La crisis econ¨®mica se comi¨® finalmente el poco capital pol¨ªtico que le quedaba a la Casa Rosada: el valor del peso se derrumb¨®, la inflaci¨®n se dispar¨® y los bonos de la deuda se desplomaron. Los leales comenzaron a abandonar a un presidente que estaba cada d¨ªa m¨¢s solo, perdido en sus propias indecisiones. Mientras tanto, Massa esperaba su turno.

En 2008, el ahora ministro de Econom¨ªa reemplaz¨® a Alberto Fern¨¢ndez como jefe de Gabinete de Cristina Kirchner. Un a?o despu¨¦s se fue tan mal como su predecesor: harto de los destratos de la presidenta y dispuesto a presentarle batalla en la interna peronista. Fund¨® el Frente Renovador y en 2015 obtuvo el 21% de los votos en las elecciones presidenciales. Durante su campa?a dijo que iba a ¡°meter presa a Cristina¡±. Pero luego dio una voltereta pol¨ªtica y acord¨® nuevamente con su exjefa. En 2019 declin¨® su candidatura a la presidencia, se sum¨® al Frente de Todos, apoy¨® a Fern¨¢ndez y se convirti¨® en diputado. Qued¨® a cargo de la C¨¢mara Baja y se mantuvo expectante mientras el presidente y su vice se desangraban.

Massa es un hombre de los mercados, con buenas conexiones en Wall Street y cercano a algunos de los empresarios m¨¢s poderosos de Argentina. Tuvo un papel clave para el ¨¦xito de la negociaci¨®n con los acreedores privados, en 2020, y ayud¨® a destrabar el acuerdo con el FMI a finales del a?o pasado. Cuando alguien se encarg¨® de filtrar su nombramiento como ministro de Econom¨ªa, los bonos argentinos de deuda recuperaron valor y el peso se apreci¨® frente al d¨®lar. Durante la tarde del jueves, cuatro gobernadores peronistas saludaron su designaci¨®n, lo mismo que la poderosa Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT).

¡°No soy ning¨²n salvador¡±, advirt¨® Massa en hilo que public¨® este viernes en sus redes sociales. ¡°La pol¨ªtica no necesita salvadores, sino servidores. Y no lo soy porque los problemas econ¨®micos de Argentina no se resuelven con una persona. Se resuelven con trabajo en equipo¡±, escribri¨®. La apuesta pol¨ªtica del nuevo ministro es muy arriesgada. El poder que le ha cedido Fern¨¢ndez, a costa del suyo propio, lo deja sin excusas para el fracaso. Si, en cambio, logra que la econom¨ªa no salte por los aires antes de las elecciones generales de 2023 tendr¨¢ una oportunidad como candidato del peronismo. Por fuera, Massa no tiene oportunidad alguna. Dentro, existe una chance para sus aspiraciones presidenciales.

El ¨¦xito de Massa ser¨¢ una derrota para Kirchner. En esa paradoja est¨¢ atrapada la vicepresidenta. Cuando la econom¨ªa empez¨® a tambalear, dej¨® solo a Fern¨¢ndez, una estrategia para mantenerse a salvo de la ola expansiva de la crisis. Hace un mes, cuando renunci¨® Guzm¨¢n, se interpuso en el camino de Massa, al que considera una amenaza y, tambi¨¦n, un traidor. Pero la situaci¨®n es tan grave que ha primado el pragmatismo. Este jueves, Kirchner acept¨® las condiciones de Massa para hacerse cargo de la econom¨ªa.

Esta por verse ahora que har¨¢ la vicepresidenta cuando el nuevo ministro lance medidas que se opongan al dogma kirchnerista. Massa ha adelantado que honrar¨¢ la reducci¨®n del d¨¦ficit fiscal acordada con el FMI. Es probable adem¨¢s que reduzca los impuestos al campo para incentivar las exportaciones y aumentar as¨ª el ingreso de d¨®lares. Habr¨¢ tambi¨¦n un alivio fiscal para las clases medias. Menos impuestos y m¨¢s ajuste son estrategias dif¨ªciles de tragar para los kirchneristas de paladar negro.

Ocaso pol¨ªtico

La llegada de Massa al Gabinete supone tambi¨¦n el ocaso pol¨ªtico de Fern¨¢ndez. El presidente no solo perdi¨® el jueves a la ministra de Econom¨ªa. Apenas pasado el mediod¨ªa, present¨® su renuncia el secretario de Asuntos Estrat¨¦gicos, Gustavo B¨¦liz, uno de sus hombres m¨¢s cercanos y de los pocos que lo acompa?aban desde el primer d¨ªa.

Sin B¨¦liz, el entorno de confianza de Fern¨¢ndez ha quedado reducido a solo tres personas: el canciller y exjefe de ministros, Santiago Cafiero; el secretario de la Presidencia, Gustavo Vitobello; y la secretaria Legal y T¨¦cnica, Vilma Ibarra. Son todos dirigentes sin aspiraciones electorales, a diferencia del resto de los que lideran los distintos grupos del Frente de Todos, como el propio Massa y, por supuesto, Kirchner.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.