Un cromo de Messi por 300 sobres: cisma en Argentina por la falta de figuritas del Mundial

El ¨¢lbum del Mundial es cosa seria en Argentina. La escasez de figuritas, como llaman a los cromos en el pa¨ªs sudamericano, es tan brutal que el Gobierno ha debido mediar entre los kioscos y la empresa Panini para ordenar un poco las cosas. Los argentinos hacen horas de fila para conseguir un sobre, mientras los precios se disparan en el mercado negro. En internet se ofrece el cromo extra de Messi a 45.000 pesos, unos 300 d¨®lares, suficientes para comprar 300 paquetes. Tambi¨¦n equipos completos a 8.000 pesos o 100 figuritas ¡°sin repetir¡± a 14.000. En el transporte p¨²blico proliferan los vendedores que ofrecen figuritas falsas. Los kiosqueros est¨¢n que arden. Denuncian que Panini los ha dejado fuera del negocio para privilegiar puntos de venta no convencionales como supermercados, gasolineras o aplicaciones de venta en l¨ªnea. Desde la empresa aseguran que la demanda de figuritas ha superado cualquier previsi¨®n y piden tiempo.

¡°Esto no lo vi jam¨¢s¡±, dice Juan Vargas, due?o de un comercio que vende historietas y figuritas en Lavalle y Florida, dos de las calles m¨¢s comerciales del centro de Buenos Aires. Desde el 24 de agosto, cuando se lanz¨® al mercado la colecci¨®n de Panini, Vargas no ha parado. Recuerda que la fiebre fue tal que los clientes intentaron romperle la marquesina cuando dijo que ya no ten¨ªa m¨¢s sobres. ¡°Los distribuidores repartieron las cajas una semana antes de lanzamiento. Empec¨¦ con 2.000 sobres y los vend¨ª en un d¨ªa. Pero la gente se pone violenta¡±, se queja. La estad¨ªstica da la raz¨®n a Vargas: comparado con Rusia 2018, durante esta campa?a ya se vendieron un 42% m¨¢s de ¨¢lbumes y un 18% m¨¢s de figuritas para el mismo n¨²mero de semanas. La disparada de la demanda fue inesperada, pero tiene sentido. Los argentinos saben que este ser¨¢ el ¨²ltimo mundial de Lionel Messi y hasta sue?an con que el equipo que viene de ganar la Copa Am¨¦rica contra Brasil en 2021 repita la historia este a?o en Qatar.

Los motivos de la escasez no est¨¢n claros. Por un lado, la fiebre compradora, que ha destrozado todas las previsiones. Por el otro, se multiplican las teor¨ªas conspirativas: no hay papel porque cerraron las importaciones, las figuritas se venden a Brasil o hay una estrategia de Panini para acelerar las ventas compulsivas a medida que se acerque el Mundial de Qatar. Los grupos de whatsapp de padres y madres de colegio se han convertido en un canal de esp¨ªas atentos. ¡°En Santa Fe y Coronel D¨ªaz tienen figuritas. Acabo de pasar y hay fila¡±; ¡°Compr¨¦ el ¨¢lbum y tienen m¨¢s. ?Alguno quiere?¡±. Los kioscos hacen malabares. Pegan carteles con la leyenda ¡°No tenemos figuritas¡± hartos de decir que no han llegado. En otros son menos amigables. Claudio P¨¢ez tiene cinco comercios y en una cartulina amarilla escribi¨® a mano ¡°Panini traidor¡±. ¡°Nosotros les vendimos todo el a?o las figuritas, la petrolera no y el supermercado tampoco. Es desleal lo que han hecho¡±, se queja.

El Gobierno cit¨® entonces a las partes a una reuni¨®n en la secretar¨ªa de Comercio. La magnitud del evento, con cuatro altos funcionarios al frente, mereci¨® cr¨ªticas en un pa¨ªs donde otras urgencias, como la inflaci¨®n al 78,5% interanual, son m¨¢s acuciantes. ¡°Para muchos puede ser banal, pero para el kiosquero es el plato de comida¡±, justific¨® Ernesto Acu?a, vicepresidente de la c¨¢mara que los agrupa. Por ahora solo se llevaron una promesa de mediaci¨®n oficial entre Panini y los vendedores. Desde la empresa niegan cualquier tipo de favoritismo. Y piden paciencia ante la escasez. ¡°A nosotros no nos gusta que se armen estos desfasajes. Queremos entregar lo m¨¢s posible¡±, dijo d¨ªas atr¨¢s el vicepresidente de Panini en Argentina, Nicol¨¢s Sallustro. Y asegur¨® que nadie se quedar¨¢ sin completar su ¨¢lbum.

Pero los argentinos han perdido la cabeza por las figuritas del Mundial. Juli¨¢n Ram¨ªrez, un estudiante de enfermer¨ªa de 22 a?os, hizo fila el mi¨¦rcoles pasado desde las seis de la ma?ana frente al comercio de Juan Vargas. ¡°Es el ¨²nico sitio donde consigo y ya nos dieron n¨²mero¡±, dice. Detr¨¢s suyo estaba Luisa Gonz¨¢les, una mujer de 64 a?os que hizo el esfuerzo para regalar sobres a sus nietos. Vargas se queja de que dos de sus tres distribuidores le avisaron que cerraban por vacaciones. Y sospecha de la proliferaci¨®n de ofertas con sobreprecio que pululan por internet. Cuando faltan figuritas, todo se encarece.

En Parque Rivadavia, un centro tradicional de canje de ¡°repetidas¡±, piden hasta 300 pesos (casi dos d¨®lares) por sobre, el doble de su valor de mercado. Los kioscos tambi¨¦n sufren, porque los distribuidores suben el precio mayorista y achican el margen de ganancia del ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena. ¡°Me venden los sobres a 105 pesos, pero me han llegado a pedir 150, que es el valor de venta al p¨²blico¡±, dice Julio, due?o de un kiosco en Villa Urquiza, un barrio de clase media al norte de la capital.

Sobre una mesa de escritorio, Juan Vargas tiene unas 1.000 figuritas sueltas. Son las que le quedaron tras completar dos de los ¨¢lbumes que luego vender¨¢ armados a coleccionistas. ¡°Abr¨ª dos cajas de 1.000 sobres para llenar todas las p¨¢ginas. Las repetidas las canjeo en el local o las vendo sueltas¡±, dice. Vargas confirma que las extras, que no tienen numeraci¨®n y est¨¢n dedicadas a grandes estrellas como Messi o Cristiano Ronaldo, son especialmente dif¨ªciles de conseguir. ¡°En una caja de 1.000 sobres me vinieron cuatro y en otra seis¡±, dice. ¡°Ya vend¨ª 25.000 sobres, a raz¨®n de cinco figuritas cada uno, y la extra de Messi sali¨® una sola vez¡±, revela Vargas, que sigue la trayectoria de los cromos en sus grupos de redes sociales. Conseguir ¡°un Messi extra¡± puede ser un gran negocio.

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