Una huelga general desaf¨ªa a Milei tras mes y medio en el Gobierno de Argentina

Javier Milei enfrenta su primer desaf¨ªo masivo en las calles. La huelga general de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), la central obrera m¨¢s grande del pa¨ªs que convoc¨® hace un mes a una movilizaci¨®n en contra de las pol¨ªticas econ¨®micas del presidente, se ha convertido en un llamado masivo a las calles contra el nuevo Gobierno. Sindicatos, movimientos sociales y gremios, pero tambi¨¦n artistas, inquilinos o jubilados, marchar¨¢n a las puertas...

Javier Milei enfrenta su primer desaf¨ªo masivo en las calles. La huelga general de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), la central obrera m¨¢s grande del pa¨ªs que convoc¨® hace un mes a una movilizaci¨®n en contra de las pol¨ªticas econ¨®micas del presidente, se ha convertido en un llamado masivo a las calles contra el nuevo Gobierno. Sindicatos, movimientos sociales y gremios, pero tambi¨¦n artistas, inquilinos o jubilados, marchar¨¢n a las puertas del Congreso este mi¨¦rcoles en contra del desguace del Estado que Milei busca a trav¨¦s de un decreto y una megaley con la que pretende hacerse de facultades legislativas de emergencia. Las organizaciones sociales esperan al menos 40.000 personas en el centro de Buenos Aires.

Ser¨¢ la tercera vez que la capital argentina vive una protesta masiva en contra el presidente que lleva mes y medio en el poder. El pasado 20 de diciembre, cuando Milei llevaba apenas 10 d¨ªas en el poder, miles de personas salieron a las calles en Buenos Aires horas antes de que el presidente anunciara por televisi¨®n su gran decreto de desregulaci¨®n de la econom¨ªa, y el 27, mientras los precios se disparaban por la devaluaci¨®n y el ajuste fiscal, organizaciones sociales y sindicatos se convocaron nuevamente para presentar ante la Justicia un amparo en contra de la reforma laboral propuesta en el decreto. En el medio, los cacerolazos y las convocatorias espont¨¢neas de jubilados, inquilinos, activistas ambientalistas, trabajadores de la cultura o algunos sindicatos, desde los de enfermeros a trabajadores bancarios o del neum¨¢tico, empezaron a multiplicarse mientras el pa¨ªs intenta diseccionar la infinidad de cambios que ha propuesto Milei a partir de su megaley y su decreto.

La convocatoria de este mi¨¦rcoles, la primera huelga general de la CGT en cinco a?os, engloba todas estas demandas. Al centenar de organizaciones sindicales que engloba la Confederaci¨®n, liderada por los camioneros, los trabajadores de la sanidad y los de las estaciones de servicio, se unir¨¢n los sindicatos de trabajadores del Estado, los transportistas, la uni¨®n de prensa y todos movimientos sociales englobados en el peronismo y liderados por la Uni¨®n de Trabajadores y Trabajadoras de la Econom¨ªa Popular, el sindicato de los trabajadores informales.

Incluso la oposici¨®n pol¨ªtica a Milei ha decidido participar del paro. El peronista Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y la cara m¨¢s visible del peronismo que acaba de dejar el poder central, ha confirmado que asistir¨¢ a la marcha hacia el Congreso acompa?ado de otros intendentes que gobiernan junto a ¨¦l la provincia m¨¢s poblada del pa¨ªs. Su adhesi¨®n al paro escenifica otro cap¨ªtulo de su mala relaci¨®n con Milei: mientras el Gobierno central anunciaba que descontar¨¢ el d¨ªa de los salarios de los trabajadores estatales, Kicillof ha anunciado que respetar¨¢ el derecho a huelga de los trabajadores de su provincia. La veintena de partidos que conforman Uni¨®n por la Patria, la alianza peronista que perdi¨® las elecciones contra Milei, han adherido al paro, pero con la expresidenta Cristina Kirchner o el exministro de Econom¨ªa y candidato Sergio Massa fuera de escena, Kicillof ser¨¢ tal vez el perfil m¨¢s alto de su espacio en participar de la manifestaci¨®n.

Milei ha reprochado al sindicalismo argentino de crear ¡°dos Argentinas¡±. ¡°Hay una que se quiere quedar en el pasado y en la decadencia, y otra que nos pone en el camino de ser un pa¨ªs desarrollado, que es el que nosotros proponemos¡±, acus¨® el presidente el lunes en una entrevista. El martes, su portavoz, Manuel Adorni, fue a¨²n m¨¢s duro, y acus¨® a la CGT de estar ¡°del lado equivocado de la historia¡± y ¡°en contra de la gente que trabaja¡±.

La idea de oponer trabajadores y manifestantes ha calado hondo en el Gobierno y sus votantes. Seg¨²n una encuesta de la Universidad de San Andr¨¦s, una instituci¨®n privada, la pretenci¨®n del Gobierno de imponer penas de prisi¨®n a los manifestantes que corten calles durante las protestas es una de las medidas con mayor aprobaci¨®n popular. La protesta de este mi¨¦rcoles, convocada para las tres de la tarde de Buenos Aires, ser¨¢ un desaf¨ªo para el Gobierno de Milei, que ha establecido un nuevo protocolo contra las manifestaciones que permite la intervenci¨®n de las fuerzas de seguridad si las calles son bloqueadas por los manifestantes y amenaza con hacer pagar ¡°los gastos¡± de la movilizaci¨®n policial a las organizaciones convocantes.

Pablo Moyano, dirigente del sindicato de camioneros, afirm¨® este lunes que la huelga ser¨¢ ¡°multitudinaria y en paz¡±, y que espera que sirva para convencer a los diputados contrarios a Milei de votar en contra de su megaley de reforma del Estado, que esta semana deber¨ªa votarse en la C¨¢mara Baja del Congreso. ¡°Nosotros somos laburantes. No somos ni orcos ni grupos paramilitares, sino que vamos a expresar el descontento por estas medidas que se est¨¢n aplicando¡±, dijo, e ironiz¨® contra el protocolo contra las manifestaciones impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: ¡°?C¨®mo met¨¦s a los cientos de miles? ?A upa [en brazos]? ?Me llevo a 40.000 camioneros en fila india? Es imposible, Es parte del show medi¨¢tico que ella quiere imponer, de que a ella nadie la corre¡±. Bullrich le contest¨®: ¡°Si Moyano quiere, que lleve los trabajadores a upa, pero vamos a cumplir el protocolo¡±.

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