Milei acepta un centenar de reformas en su ley ¨®mnibus en busca de consensos en el Congreso
El presidente argentino busca los votos de la oposici¨®n del centro a la derecha para que su reforma del Estado pase la prueba en el poder legislativo
El Gobierno argentino ha cedido ante la oposici¨®n y ha eliminado m¨¢s de un centenar de art¨ªculos de su megaley de reforma del Estado para buscar consensos en el Congreso. El presidente, Javier Milei, ha bajado su pretensi¨®n de exigir hasta cuatro a?os de delegaciones legislativas especiales al Gobierno, ha eliminado a la petrolera YPF de la lista de empresas estatales que pretende privatizar, y ha aceptado no cobrar derechos de exportaci¨®n a la producci¨®n agropecuaria concentrada en las provincias lejos de Buenos Aires. Con una extensa lista de modificaciones, el Gobierno del ultraderechista espera que su proyecto para desmantelar el Estado argentino encuentre un acuerdo entre las comisiones especiales que lo revisan para que pueda pasar esta semana a la votaci¨®n formal entre los diputados.
El Congreso lleva dos semanas de sesiones extraordinarias discutiendo la ley ¨®mnibus que Milei envi¨® a los legisladores el pasado 28 de diciembre para cambiar de ra¨ªz buena parte de la estructura pol¨ªtica, social y econ¨®mica de Argentina. Los 664 art¨ªculos del texto original han crispado la temporada de vacaciones de verano en Argentina, donde la sociedad ha discutido casi con la misma intensidad que el Congreso las implicancias de una reforma que contempla desde las facultades especiales del Ejecutivo para tomar deuda externa sin el aval del Legislativo o decidir por decreto el c¨¢lculo de las pensiones, hasta la desfinanciaci¨®n del Instituto Nacional de Cine (INCAA) o una reforma en el sistema judicial para que los magistrados usen toga y un martillo durante los juicios.
La reforma hab¨ªa encallado en el Congreso sin encontrar consensos: el viernes pasado venci¨® el plazo para que las comisiones especiales dictaminen su paso a la C¨¢mara Baja y, sin lograr los votos necesarios, Milei ampli¨® esa misma noche por decreto el plazo de las sesiones legislativas. El Congreso argentino volver¨¢ a sesionar de manera ordinaria en marzo, pero tiene hasta el pr¨®ximo 15 de febrero para discutir la megaley. El Gobierno espera que sus nuevas reformas tengan el visto bueno de los bloques de centroderecha ¨Del PRO del expresidente Mauricio Macri, la centrista Uni¨®n C¨ªvica Radical, y un amplio bloque de peronistas federales y escisiones de fuerzas minoritarias¨D que le garantizar¨ªan la aprobaci¨®n del proyecto en diputados.
Milei ha aceptado disminuir el periodo de ¡°emergencia p¨²blica¡± con el que buscaba dotar al Ejecutivo de facultades legislativas durante dos a?os pendientes de una pr¨®rroga por dos m¨¢s ¨Dpr¨¢cticamente todo un hipot¨¦tico primer mandato¨D a un solo a?o cuya pr¨®rroga por otro m¨¢s depender¨¢ de la votaci¨®n del Congreso. El partido de Gobierno, La Libertad Avanza, ha eliminado a la estatal YPF de la lista de 41 empresas p¨²blicas que quiere privatizar, y ha aceptado que otras, como el Banco Naci¨®n o la empresa de sat¨¦lites ARSAT, tengan una ¡°privatizaci¨®n parcial¡± mientras el Gobierno mantiene su control estatal. La l¨ªnea a¨¦rea de bandera, Aerol¨ªneas Argentinas, los ferrocarriles, el correo, y los medios p¨²blicos de comunicaci¨®n, como la agencia de noticias T¨¦lam, todav¨ªa podr¨¢n ser privatizadas. Tambi¨¦n ha aceptado un cambio en la financiaci¨®n de las pensiones: el Gobierno quer¨ªa darse la facultad de decidir sobre los aumentos por decreto, ahora ofrece mantener el aumento trimestral por la inflaci¨®n hasta marzo y, desde abril, un ajuste mensual de las jubilaciones seg¨²n el ?ndice de Precios al Consumidor.
¡°No hemos cedido en nada, hay mejoras que aceptamos¡±, ha dicho este lunes por la ma?ana el presidente Javier Milei, que en las ¨²ltimas semanas ha ido sumando opositores en las calles. A las protestas contra el ajuste fiscal que han convocado a trabajadores, jubilados o inquilinos en las calles se han sumado estos d¨ªas los trabajadores de la cultura. Este lunes, las protestas de los trabajadores del cine contra la desfinanciaci¨®n del INCAA o el cierre de la escuela nacional del cine han hecho eco en m¨¢s de 300 productores, directores y actores de todo el mundo, entre ellos el espa?ol Pedro Almod¨®var o el mexicano Alejandro Gonz¨¢lez-I?¨¢rritu, que han publicado una carta denunciando el ¡°efecto devastador, incalculable e irreparable¡± de la ley contra la producci¨®n audiovisual. ¡°O ponemos los recursos del Estado para financiar pel¨ªculas que no mira nadie, o ponemos esa plata para darle de comer a la gente¡±, les ha respondido el presidente.
Tras la edici¨®n de un nuevo borrador en la ley, el INCAA mantendr¨¢ una asignaci¨®n espec¨ªfica de fondos y el Gobierno dar¨¢ marcha atr¨¢s en su intenci¨®n de cerrar el Fondo Nacional de las Artes, que financia becas para artistas. El Gobierno tambi¨¦n ha aceptado no cobrar retenciones a las exportaciones de los productores agropecuarios de las provincias alejadas de Buenos Aires, aplazar la discusi¨®n de su reforma electoral para las sesiones ordinarias del Congreso, y ha eliminado uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de su ley, el que defin¨ªa como manifestaci¨®n ilegal ¨Dy pendiente de penas de c¨¢rcel en caso de incumplir el protocolo contra las protestas¨D cualquier reuni¨®n de ¡°tres o m¨¢s personas¡± en el espacio p¨²blico. Pero ha redoblado la apuesta en otras materias. Milei buscaba prohibir la ¡°actividad pol¨ªtica¡± ¨Dproselitista o partidaria¨D de los funcionarios p¨²blicos, y ahora ha incluido tambi¨¦n a todos los empleados del Estado.
El Gobierno conf¨ªa en que su ley podr¨¢ aprobarse esta semana en Diputados para pasar la siguiente al Senado. Milei ha afirmado que espera que la C¨¢mara Baja discuta el proyecto este jueves, un d¨ªa despu¨¦s de la huelga general a la que ha llamado la Confederaci¨®n General del Trabajo, que incluir¨¢ la movilizaci¨®n de sindicatos y agrupaciones sociales a las puertas del Congreso.
La coincidencia del debate de los diputados y la protesta masiva convocada para este mi¨¦rcoles servir¨¢ de term¨®metro para medir el apoyo social con el que el Gobierno justifica llevar a cabo sus reformas econ¨®micas. A pesar de ser minor¨ªa en el Congreso, el Gobierno de Milei amenaza desde hace semanas con que el ajuste a los trabajadores ser¨¢ a¨²n m¨¢s fuerte si el resto del arco pol¨ªtico no acompa?a sus pol¨ªticas de shock. Con la inflaci¨®n en el 25% solo en diciembre pasado, ese apoyo popular en el que se embandera el Gobierno parece empezar a flaquear.
Seg¨²n un estudio de la Universidad de San Andr¨¦s, el 40% de los argentinos rechaza las pol¨ªticas econ¨®micas de Milei; el 38% s¨ª est¨¢ de acuerdo con ellas. Pero, frente a puntos espec¨ªficos de la megaley, este estudio es lapidario: hasta el 60% rechaza la privatizaci¨®n de empresas estatales, la delegaci¨®n de poderes al Ejecutivo, los permisos especiales al Gobierno para tomar deuda o la reforma de leyes medioambientales. Seg¨²n el estudio, las medidas m¨¢s populares de la ley no tienen nada que ver con la econom¨ªa: m¨¢s de la mitad de los argentinos ven con buenos ojos que se cobre la educaci¨®n p¨²blica a extranjeros no residentes, que se alivien las penas a uniformados que act¨²en en ¡°leg¨ªtima defensa¡±, que se supriman las primarias abiertas obligatorias durante las elecciones o que cambie el r¨¦gimen de divorcio para simplificar el tr¨¢mite. Esas son las ¨²nicas medidas tienen un apoyo mayoritario.
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