Milei anticipa para fin de a?o una menor inflaci¨®n pero un peso poco competitivo
La proyecci¨®n de la inflaci¨®n se sit¨²a en el 140% y el tipo de cambio subir¨¢ un 58%, hasta 1.016 pesos por d¨®lar en la cotizaci¨®n controlada por el Estado
El Gobierno del ultraderechista Javier Milei mantendr¨¢ en 2025 una f¨¦rrea pol¨ªtica de control del d¨¦ficit para bajar la inflaci¨®n. Tambi¨¦n profundizar¨¢ su pelea contra las organizaciones sociales que hoy controlan la ayuda a los m¨¢s pobres, avanzar¨¢ en la reducci¨®n del Estado y subir¨¢ los gastos en defensa y seguridad. Los argentinos podr¨¢n esperar para diciembre una inflaci¨®n interanual del 140%,...
El Gobierno del ultraderechista Javier Milei mantendr¨¢ en 2025 una f¨¦rrea pol¨ªtica de control del d¨¦ficit para bajar la inflaci¨®n. Tambi¨¦n profundizar¨¢ su pelea contra las organizaciones sociales que hoy controlan la ayuda a los m¨¢s pobres, avanzar¨¢ en la reducci¨®n del Estado y subir¨¢ los gastos en defensa y seguridad. Los argentinos podr¨¢n esperar para diciembre una inflaci¨®n interanual del 140%, frente al 276% registrado en mayo. La subida del IPC no estar¨¢ acompa?ada por el tipo de cambio, que solo subir¨¢ un 58%, hasta los 1.016 pesos por cada d¨®lar en la cotizaci¨®n controlada por el Estado. Las cifras salen del informe previo del presupuesto para 2025 que la Casa Rosada envi¨® al Congreso.
El informe es optimista en la estrategia de control de la inflaci¨®n y reducci¨®n del rojo fiscal, tras una pol¨ªtica de duros recortes en los gastos del Estado. La Casa Rosada suspendi¨® totalmente la obra p¨²blica, cort¨® los env¨ªos de dinero que por ley corresponden a las provincias, despidi¨® a casi 30.000 empleados p¨²blicos y redujo dr¨¢sticamente el costo de las pensiones gracias a la licuaci¨®n por inflaci¨®n. En el primer trimestre, Milei celebr¨® el super¨¢vit fiscal tanto primario como financiero, es decir luego de pagar los intereses de su deuda externa. La contracara fue una profunda recesi¨®n que el informe enviado al Congreso exhibe con crudeza: el Producto Interior Bruto caer¨¢ este a?o 3,5%, el consumo privado un 6,6% y la inversi¨®n otro17,2%. Seg¨²n las proyecciones de la Casa Rosada, la paralizaci¨®n del consumo y la industria disparar¨¢ el super¨¢vit comercial hasta los 22.000 millones de d¨®lares, tras una ca¨ªda estimada del 17,7% en las importaciones y una subida del 21% de las ventas al exterior.
Durante 2025 se buscar¨¢ ¡°mantener las condiciones de estabilidad macroecon¨®mica que permitan el despegue definitivo de las potencialidades productivas del pa¨ªs¡±, dice el informe del proyecto de Presupuesto, que llegar¨¢ en su versi¨®n definitiva al Congreso argentino en septiembre. El texto es una celebraci¨®n del ajuste de la econom¨ªa con que Javier Milei inici¨® su gesti¨®n casi ocho meses. Los mercados, sin embargo, dudan cada vez m¨¢s de la sustentabilidad de un plan que hasta ahora se basa solo en el control de la inflaci¨®n mediante un torniquete al gasto y la emisi¨®n de pesos. As¨ª se lo hicieron saber los inversores al Gobierno en el arranque de la semana: en solo 48 horas, la cotizaci¨®n del d¨®lar en el mercado paralelo, que no est¨¢ controlado por el Estado, subi¨® 80 pesos, un 6% con respecto al viernes. La brecha entre la cotizaci¨®n oficial y la informal supera el 50%, evidencia de las expectativas de devaluaci¨®n del mercado. Las proyecciones del presupuesto no son alentadoras. Que el tipo de cambio oficial suba menos de 60% para una inflaci¨®n proyectada en 140% suma argumentos a aquellos economistas, muchos de ellos tan ortodoxos como Milei, que piensan que la cotizaci¨®n del d¨®lar oficial esta atrasada.
Los problemas en el mercado de cambios empezaron en mayo, cuando el Banco Central redujo la tasa de inter¨¦s al 40%, casi siete veces m¨¢s baja que la inflaci¨®n. Intent¨® as¨ª reducir la emisi¨®n de pesos derivada del pago de intereses de la deuda. El efecto fue una subida de la demanda de d¨®lares por parte de los ahorristas que ya no encontraron refugio en las inversiones en pesos. La desconfianza creci¨® a partir del viernes pasado. Tras la aprobaci¨®n en el Congreso de la ley que Milei exig¨ªa para avanzar en el desguace del Estado, el presidente anunci¨® el inicio de una ¡°fase dos¡± de su estrategia econ¨®mica que dar¨ªa paso al crecimiento.
Los mercados daban por descontado que esta nueva etapa incluir¨ªa el fin de las limitaciones a la compra y venta de divisas, el llamado ¡°cepo cambiario¡±. Las empresas necesitan el fin de los controles para, por ejemplo, poder enviar a sus casas matrices las ganancias de sus operaciones locales. Pero el fin de los controles fue pospuesto para una imprecisa ¡°fase tres¡±, tal como anunci¨® el ministro de Econom¨ªa, Luis Caputo. El argumento oficial es que el nivel de reservas internacionales actual, cercano a cero, no es suficiente para enfrentar un eventual ataque especulativo contra el peso si finalmente se libera el mercado de cambios.
El viernes, Caputo anunci¨® como ¨²nica medida de la llamada ¡°fase dos¡± el lanzamiento de un nuevo bono que traspasa los pasivos del Banco Central al Tesoro, una herramienta que da al primero m¨¢s herramientas para jugar con la tasa de inter¨¦s sin que aumente el costo de la deuda. Ante la escalada del d¨®lar paralelo, el Gobierno acus¨® a ¡°operadores¡± que solo pretenden forzar una devaluaci¨®n del peso para hacer negocios. ¡°Creer que hay una devaluaci¨®n en ciernes surge s¨®lo del pensamiento de alg¨²n operador del mercado¡±, dijo el jefe de Ministros, Guillermo Francos. ¡°La masa monetaria no se ha incrementado, no se ha emitido y no se ha endeudado, con lo cual no hay una situaci¨®n como para generar ese estado de ¨¢nimo inestable en los mercados¡±, agreg¨®.
Este mi¨¦rcoles, el tipo de cambio paralelo recuper¨® algo de terreno y baj¨® hasta los 1.405 pesos por d¨®lar, un 1,75% menos que el martes. Si ese ser¨¢ el nuevo piso de la divisa se sabr¨¢ durante los pr¨®ximos d¨ªas.
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