El Gobierno de Javier Milei escala en la guerra contra los movimientos sociales: son ¡°un sistema de esclavitud moderno¡±
La Casa Rosada los acusa de coacciones en el manejo de la ayuda social. Las organizaciones exigen que se reactive la entrega de alimentos para los comedores populares
El Gobierno del ultraderechista Javier Milei renov¨® su cruzada contra las organizaciones sociales que representan a desocupados y trabajadores informales en Argentina. El jefe de Gabinete de ministros, Nicol¨¢s Posse, asegur¨® este mi¨¦rcoles que montaron ¡°un sistema de esclavitud moderno¡±, ¡°tremendamente autoritario¡±, y las acus¨® de diversas irregularidades vinculadas con los programas de ayuda social financiados por el Estado.
La acusaci¨®n se produjo mientras avanza una causa judicial, originada en una denuncia del Gobierno, contra un grupo de dirigentes por supuestas coacciones. Las organizaciones conocidas como ¡°piqueteras¡± ¡ªpor sus m¨¦todos de protesta, principalmente cortes de calles o carreteras¡ª sostienen que las denuncias son un ataque para deslegitimarlas y tambi¨¦n apuestan a una respuesta de los tribunales, en su caso para que se reponga el env¨ªo de alimentos a los comedores populares que est¨¢n bajo su control, suspendido por la administraci¨®n de Milei desde fines del a?o pasado.
La Justicia investiga supuestas extorsiones de dirigentes a beneficiarios de programas sociales para que asistieran a marchas y protestas y para que participaran en la venta de alimentos destinados a los comedores. De acuerdo con la imputaci¨®n, la coacci¨®n consist¨ªa en que, si las v¨ªctimas no aceptaban, eran amenazadas con la p¨¦rdida del beneficio social. Hasta el gobierno anterior, encabezado por el peronista Alberto Fern¨¢ndez, las organizaciones sociales participaban de las unidades de gesti¨®n de los programas de ayuda estatal, un universo de 1,3 mill¨®n de beneficiarios que hasta diciembre percib¨ªa 78 mil pesos mensuales (unos 78 d¨®lares, al cambio actual). Incluso, varios referentes de las organizaciones ocupaban cargos en el Ministerio de Desarrollo Social. Toda esa estructura fue desmontada por Milei en diciembre, cuando asumi¨®, incluido ese ministerio.
La denuncia contra 28 dirigentes fue presentada por el Ministerio de Seguridad, despu¨¦s de la primera protesta contra el Gobierno de Milei, en diciembre pasado. Seg¨²n inform¨® la cartera, la presentaci¨®n se bas¨® en los hechos descriptos en llamados an¨®nimos a la l¨ªnea telef¨®nica 134, una v¨ªa de comunicaci¨®n abierta por la ministra Patricia Bullrich para, justamente, recolectar acusaciones contra referentes sociales y sindicales. En el marco de la pesquisa judicial, este lunes se realizaron 27 allanamientos en comedores populares y domicilios de las personas denunciadas, cuyos bienes fueron inhibidos en las ¨²ltimas horas.
¡°Ninguno de nosotros imaginaba lo que encontr¨® la Justicia esta semana en los allanamientos: un sistema de estructura piramidal y tremendamente autoritario¡±, fueron las palabras que Posse les dedic¨® a las organizaciones sociales, este mi¨¦rcoles, en su primer informe de gesti¨®n en el Congreso. ¡°Era un sistema de castigos y amenazas¡±, agreg¨®. ¡°Uno de los beneficios de los cargos superiores de la estructura era forzar a la gente de los niveles inferiores a vender comida que era entregada por el Estado y quedarse con la ganancia. Realmente muy parecido a un esquema de esclavitud moderno.¡±
A la denuncia del Ministerio de Seguridad se sum¨® otra de la cartera de Capital Humano, que asegur¨® ante la Justicia haber constatado que casi la mitad de los comedores dependientes de las entidades sociales eran inexistentes o ya no funcionaban en los lugares indicados.
¡°Deslegitimar y atacar¡±
Las organizaciones sociales respondieron a las denuncias con una rueda de prensa conjunta, donde participaron referentes de agrupaciones acusadas y de otras que no fueron involucradas. Todos desestimaron que existan pr¨¢cticas generalizadas de amenazas y extorsiones. ¡°El ¨²nico que puede dar de baja los programas es el Estado, los dirigentes no tenemos la posibilidad de hacerlo¡±, explic¨® Eduardo Belliboni, l¨ªder del Polo Obrero, para descartar la posible coacci¨®n. Seg¨²n las organizaciones, las denuncias buscan impacto en los medios de comunicaci¨®n y, cuando se investigue, ¡°no va a quedar nada¡±. En particular, cuestionaron los allanamientos realizados el lunes, los definieron como ¡°desmedidos¡± y ¡°violentos¡±.
El enfrentamiento entre las organizaciones y el Gobierno est¨¢ planteado desde que asumi¨® Milei. Adem¨¢s de las consecuencias generalizadas de la devaluaci¨®n, la inflaci¨®n y la baja de salarios y jubilaciones, el principal foco de conflicto se centra en el recorte de los fondos que el Estado les destinaba a los comedores populares de las entidades sociales. A las manifestaciones de protesta contra esa medida, el Gobierno ha respondido con operativos policiales que dejaron heridos y detenidos.
¡°Hay una campa?a evidente para deslegitimar y atacar a las organizaciones sociales¡±, advirti¨® Nicol¨¢s Caropresi, dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). ¡°Este nuevo ataque se da en un contexto donde est¨¢n avanzando las causas judiciales que iniciamos para que env¨ªen alimentos a los comedores.¡± Se refer¨ªa al recurso de amparo que solicitaron para que el Estado cumpla con los planes nacionales vigentes de seguridad alimentaria y lucha contra el hambre, y tambi¨¦n a una denuncia contra la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por incumplimiento de sus deberes como funcionaria. Copresi dijo que ¡°los comedores que pueden seguir abiertos se mantienen con donaciones y la ayuda de algunos municipios. Antes, a los comedores ven¨ªan personas en situaci¨®n de calle, ahora se sumaron muchos trabajadores y jubilados. Cada d¨ªa hay m¨¢s gente y cada d¨ªa hay menos comida.¡±
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