Milei rompe todos los puentes de la diplomacia: choca con la ONU, rechaza el Pacto de Futuro y critica a los organismos de cr¨¦dito

El presidente de Argentina, Javier Milei, se defini¨® a s¨ª mismo en junio como ¡°el topo que destruye el Estado desde adentro¡±. Este martes, su discurso en Naciones Unidas con ataques contra este y otros organismos internacionales supone tambi¨¦n la ruptura de los puentes del Estado argentino hacia afuera, con la comunidad mundial. Las palabras del dirigente ultraderechista van acompa?adas de acciones: se ha negado a suscribir el Pacto de Futuro que marca la hoja de ruta para afrontar desaf¨ªos crecientes como el desarrollo sostenible, el cambio clim¨¢tico y la cooperaci¨®n digital, entre otros.

El Pacto de Futuro fue aprobado por 143 pa¨ªses, entre ellos Estados Unidos e Israel, los dos faros de Milei en pol¨ªtica exterior. Argentina se neg¨® a participar en la votaci¨®n y su rechazo lo aline¨® con Venezuela, Ir¨¢n, Corea del Norte, Hait¨ª, Guinea Ecuatorial, Somalia o Uzbekist¨¢n.

En su exposici¨®n ante la 79? Asamblea de la ONU, Milei elogi¨® el objetivo inicial de este organismo de perseguir la paz en el mundo, pero advirti¨® que ha mutado para transformarse en un ¡°leviat¨¢n de m¨²ltiples tent¨¢culos¡± que impone una agenda socialista a sus miembros. ¡°Ha sido reemplazado por un modelo de gobierno supranacional de bur¨®cratas internacionales que pretenden imponerle a los ciudadanos del mundo un modo de vida determinado. Lo que se est¨¢ discutiendo esta semana aqu¨ª en Nueva York en la cumbre del futuro no es otra cosa que la profundizaci¨®n de ese rumbo tr¨¢gico que esta instituci¨®n ha adoptado¡±, subray¨®.

Sin dejar el tono virulento, el mandatario ultraderechista argument¨® por qu¨¦ le da la espalda a la agenda del desarrollo sostenible que encarnan tanto el Pacto de Futuro como la Agenda 2030. Considera que proponen resolver ¡°los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberan¨ªa de los Estado-naci¨®n y violentan el derecho a la vida, la libertad y a la propiedad de las personas¡±.

El cambio clim¨¢tico, una de las grandes amenazas planetarias, estuvo ausente del mensaje de Milei. Pese a las evidencias aportadas por los cient¨ªficos sobre el calentamiento global, Milei lo ha calificado de ¡°otra mentira del socialismo¡± y se opone a cualquier pol¨ªtica de mitigaci¨®n si supone un obst¨¢culo para el crecimiento econ¨®mico.

La postura tomada por el l¨ªder ultraderechista en la ONU a¨ªsla todav¨ªa m¨¢s a Argentina. Desde que Milei asumi¨® la Presidencia, nueve meses atr¨¢s, la diplomacia argentina ha sufrido cortocircuitos con los dirigentes de Espa?a, China, M¨¦xico, Brasil, Colombia y Chile. Solo una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre brindar¨ªa a Milei un socio de peso del que ahora carece.

En nueve meses como presidente ha viajado seis veces a Estados Unidos, su destino favorito. En ninguna de ellas ha sido recibido por el presidente estadounidense, Joe Biden, ni por alg¨²n alto cargo de su Gobierno. Su agenda se ha centrado en conferencias en c¨ªrculos pol¨ªticos conservadores y econ¨®micos y en encuentros con empresarios como el magnate tecnol¨®gico Elon Musk.

Los enfrentamientos pol¨ªticos se suman a un problema heredado en el plano econ¨®mico: la falta de inserci¨®n de Argentina en el sistema financiero internacional por el largo historial de cese de pagos que arrastra. El pa¨ªs latinoamericano tiene cerrado el acceso a cr¨¦dito en los mercados externos y depende del Fondo Monetario Internacional (FMI) y organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo para obtener fondos frescos. En 2018, Argentina recibi¨® un rescate de 44.000 millones de d¨®lares del FMI que todav¨ªa est¨¢ devolviendo, pero el Gobierno argentino negocia un nuevo acuerdo.

Aun as¨ª, el dirigente no ahorr¨® cr¨ªticas a la arquitectura econ¨®mica mundial: ¡°Se ha promovido una relaci¨®n t¨®xica entre las pol¨ªticas de gobernanza global y los organismos de cr¨¦dito internacional, exigi¨¦ndole a los pa¨ªses m¨¢s relegados que comprometan recursos que no tienen en programas que no necesitan, convirti¨¦ndolos en deudores perpetuos para promover la agenda de las ¨¦lites globales¡±.

Sus dardos fueron todav¨ªa m¨¢s directos contra el Foro Econ¨®mico Mundial, m¨¢s conocido como Foro de Davos, por considerar que promueve ¡°pol¨ªticas rid¨ªculas con anteojeras maltusianas¡±. Puso como ejemplo uno de los programas para combatir el cambio clim¨¢tico, las pol¨ªticas de ¡°emisi¨®n cero¡± que, a su juicio, ¡°da?an sobre todo a los pa¨ªses pobres¡±.

Milei augur¨® un futuro de ¡°pobreza, embrutecimiento, anarqu¨ªa y una ausencia fatal de libertad¡± si los pa¨ªses no dan un volantazo r¨¢pido y abandonan el Pacto de Futuro para abrazar una Agenda de la libertad encabezada por ¨¦l. Sus mensajes extremistas le han dado una popularidad mundial que ha inflado su ego hasta autoproclamarse ¡°uno de los dos pol¨ªticos m¨¢s relevantes del planeta Tierra¡±, junto a Trump. Las estad¨ªsticas del pa¨ªs que gobierna no son, sin embargo, un buen escaparate para vender sus ideas: la mitad de la poblaci¨®n de Argentina es pobre y es el ¨²nico de los grandes pa¨ªses de Latinoam¨¦rica con una econom¨ªa en n¨²meros rojos. Su llamado parece ignorar, adem¨¢s, que por ahora le faltan aliados pol¨ªticos capaces de hacer tambalear el orden internacional.

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