La gran revisi¨®n cient¨ªfica sobre la crisis clim¨¢tica: ¡°La ventana para asegurar un futuro habitable se cierra¡±

El cambio clim¨¢tico es ¡°una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta¡± y la ¡°ventana de oportunidad¡± que la humanidad tiene para asegurarse ¡°un futuro habitable y sostenible para todos¡± se ¡°cierra r¨¢pidamente¡±. Es el aviso, con regusto a ultim¨¢tum, que contiene el informe de s¨ªntesis aprobado este fin de semana tras muchas horas de negociaci¨®n en el seno del IPCC, el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Clim¨¢tico. La ventana se est¨¢ cerrando ante nuestros ojos, porque esta d¨¦cada, el decenio considerado clave en la lucha clim¨¢tica, no transita por el camino que traza la ciencia para que el calentamiento se quede dentro de los l¨ªmites de seguridad que se establecieron en el Acuerdo de Par¨ªs, de 2015. Aunque ha habido algunos avances, las emisiones de efecto invernadero ¡ªprocedentes principalmente de los combustibles f¨®siles¡ª no se est¨¢n reduciendo de la forma r¨¢pida y profunda que se requiere. Perder esa oportunidad ser¨¢ responsabilidad de esta generaci¨®n, pero las consecuencias no solo las ver¨¢n nuestros ojos: ¡°Las acciones implementadas en esta d¨¦cada tendr¨¢n impactos ahora y durante miles de a?os¡±. Y ya se sabe que esta crisis ¡°ha causado impactos adversos generalizados y p¨¦rdidas y da?os¡± en los seres humanos y la naturaleza.

El informe de resumen presentado este lunes cuenta con 37 p¨¢ginas y ha sido acordado en la ciudad suiza de Interlaken entre los cient¨ªficos del IPCC y los representantes de las casi 200 naciones que participan en las negociaciones sobre cambio clim¨¢tico que se desarrollan en el seno de la ONU desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas. Tambi¨¦n desde hace m¨¢s de 30 a?os, el IPCC se ha encargado de sentar las bases sobre el conocimiento cient¨ªfico respecto al calentamiento global. Los avisos de este panel de expertos han ido creciendo en intensidad a medida que el cambio clim¨¢tico y sus impactos se hacen m¨¢s evidentes y duros... Hasta llegar a este sexto informe de evaluaci¨®n, en el que los cient¨ªficos concluyen que muchos de los cambios asociados a esta crisis ¡ªcomo la subida del nivel del mar o el deshielo¡ª ser¨¢n ¡°irreversibles¡± durante cientos de a?os e incluso milenios.

Pero el futuro no est¨¢ escrito por completo y todav¨ªa est¨¢ en manos del ser humano determinar c¨®mo de graves ser¨¢n los impactos pr¨®ximos de esta emergencia. ¡°Las reducciones profundas, r¨¢pidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero conducir¨ªan a una desaceleraci¨®n perceptible del calentamiento global en unas dos d¨¦cadas¡±, a?aden dotando de algo de optimismo a esta sombr¨ªa radiograf¨ªa.

Cada a?o se publican en el mundo miles de art¨ªculos sobre el que est¨¢ considerado como uno de los grandes desaf¨ªos de la humanidad de este siglo: la crisis clim¨¢tica. El IPCC peri¨®dicamente hace un trabajo de revisi¨®n de todo el conocimiento cient¨ªfico para poder orientar a los gobernantes en la toma de decisiones. El documento que se ha presentado este lunes cierra el sexto ciclo de revisi¨®n. El primero fue en 1990; y el ¨²ltimo hasta ahora databa de 2014 y sirvi¨® para cerrar el Acuerdo de Par¨ªs de lucha contra el calentamiento en la cumbre celebrada en 2015 en la capital francesa. Esta sexta revisi¨®n ¡ªcon el documento de s¨ªntesis que se nutre de seis informes que el IPCC ha ido publicando desde 2018¡ª tiene que servir para que los pa¨ªses eval¨²en los progresos en la aplicaci¨®n del tratado contra el calentamiento global en la cumbre de la ONU que se celebrar¨¢ a finales de a?o en Dub¨¢i. Y las noticias no son buenas, porque las emisiones de efecto invernadero mundiales siguen sin caer de la forma urgente y dr¨¢stica que se requiere. ¡°La urgencia por recortar nuestras emisiones crece cada mes que nuestras emisiones siguen subiendo, en un momento en el que ya deber¨ªan estar disminuyendo r¨¢pidamente¡±, resume Pep Canadell, director ejecutivo de Global Carbon Project y uno de los cient¨ªficos del IPCC.

El Acuerdo de Par¨ªs estableci¨® que los pa¨ªses del mundo deb¨ªan reducir sus emisiones para lograr que el incremento de la temperatura se quede a finales de siglo por debajo de los 2 grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales y, en la medida de lo posible, por debajo de los 1,5. Pero el planeta ya est¨¢ en un calentamiento de 1,1 grados y los cient¨ªficos explican que es muy probable que en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas se superen los 1,5 debido a las emisiones acumuladas, aunque luego podr¨ªan caer por debajo de esa barrera si se da un giro de 180 grados. Que ocurra eso depende de lo r¨¢pido que se recorten los gases hasta llevarlos a pr¨¢cticamente cero a partir de 2050. El IPCC advierte de que se requieren ¡°acciones de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n urgentes, efectivas y equitativas¡±. ¡°Debemos pasar de la procrastinaci¨®n clim¨¢tica a la activaci¨®n clim¨¢tica¡±, ha pedido Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (Pnuma).

Hoja de ruta

Tras la revisi¨®n que concluye ahora del IPCC, la ruta est¨¢ clara: para conseguir el cada vez m¨¢s complicado objetivo de que el calentamiento se quede a finales de siglo por debajo de los 1,5 grados, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deber¨¢n haber ca¨ªdo en 2030 un 43% respecto a los niveles de 2019 (que son pr¨¢cticamente los actuales), un 60% en 2035 y un 84% en 2050. La senda para los 2 grados es algo menos empinada: en 2030 la reducci¨®n de emisiones deber¨¢ ser del 21%, del 35% en 2035, y del 64% en 2050. Pero hasta esta segunda meta se pone cada vez m¨¢s cuesta arriba porque las emisiones mundiales no est¨¢n cayendo (de hecho, en 2022 crecieron alrededor del 1%). En el informe se advierte de que los actuales planes de los gobiernos presentados en el marco del Acuerdo de Par¨ªs llevar¨¢n a un incremento de la temperatura de 2,8 grados. Cada d¨¦cima de aumento cuenta porque multiplica los efectos negativos de esta crisis. ¡°Sin acciones de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n urgentes, efectivas y equitativas, el cambio clim¨¢tico amenaza cada vez m¨¢s los ecosistemas, la biodiversidad y los medios de vida, la salud y el bienestar de las generaciones actuales y futuras¡±, expone el informe.

Pero, quiz¨¢s, lo mejor sea empezar por el principio. Esta sexta revisi¨®n del IPCC despeja cualquier duda. El cambio clim¨¢tico existe y ha sido ¡°causado inequ¨ªvocamente¡± por solo una de las especies que habita el planeta: el ser humano. La temperatura de la superficie del planeta es de media 1,1 grados Celsius m¨¢s c¨¢lida que antes de la revoluci¨®n industrial (1850) y el calentamiento se est¨¢ acelerando. Si se toma como referencia el aumento de la temperatura desde 1970 hasta la actualidad, nunca en al menos los ¨²ltimos 2000 a?os se ha producido un calentamiento tan r¨¢pido en un periodo de 50 a?os, indica el IPCC. ?La causa? Los gases de efecto invernadero ¡ªprincipalmente di¨®xido de carbono, metano y ¨®xido nitroso¡ª que generan las actividades del ser humano. En estos momentos, las concentraciones en la atm¨®sfera del di¨®xido de carbono (el principal de estos gases) son las m¨¢s altas en al menos dos millones de a?os y las de metano y ¨®xido nitroso son las m¨¢s elevadas en al menos 800.000 a?os.

Impactos desiguales

El nivel de calentamiento alcanzado ya debido a los gases emitidos, que permanecen durante d¨¦cadas o siglos en la atm¨®sfera, ha producido ¡°cambios generalizados y r¨¢pidos¡± en el planeta. No solo se trata de un aumento medio de la temperatura: ¡°el cambio clim¨¢tico causado por el hombre ya est¨¢ afectando a muchos fen¨®menos meteorol¨®gicos y clim¨¢ticos extremos en todas las regiones del mundo¡±, se?ala el IPCC. Los cient¨ªficos tienen cada vez m¨¢s clara la relaci¨®n directa entre el calentamiento y el incremento de eventos ¡°como olas de calor, fuertes precipitaciones, sequ¨ªas y ciclones tropicales¡±.

Esta crisis clim¨¢tica es tambi¨¦n una historia de desigualdad en los responsables y en las v¨ªctimas. ¡°Las comunidades vulnerables que hist¨®ricamente han contribuido menos al cambio clim¨¢tico actual se ven afectadas de manera desproporcionada¡±, resume el estudio. Un dato: ¡°Entre 3.300 y 3.600 millones de personas viven en contextos altamente vulnerables al cambio clim¨¢tico¡±. Esa vulnerabilidad no solo depende del ¨¢rea geogr¨¢fica, sino de la situaci¨®n socioecon¨®mica que convierte a las poblaciones con menos recursos en m¨¢s fr¨¢giles frente a los extremos. ¡°El aumento de los fen¨®menos meteorol¨®gicos y clim¨¢ticos extremos ha expuesto a millones de personas a una situaci¨®n de inseguridad alimentaria aguda y ha reducido la seguridad h¨ªdrica¡±, a?ade el estudio presentado este lunes. Otro dato m¨¢s: ¡°Entre 2010 y 2020, la mortalidad humana por inundaciones, sequ¨ªas y tormentas fue 15 veces mayor en regiones altamente vulnerables, en comparaci¨®n con regiones con vulnerabilidad muy baja¡±. ¡°La justicia clim¨¢tica es crucial porque aquellos que han contribuido menos al cambio clim¨¢tico se ven afectados de manera desproporcionada¡±, ha remachado Aditi Mukherji, una de los autores del informe.

La previsi¨®n es que el escenario empeore: ¡°Todas las regiones del mundo se enfrentan a nuevos aumentos de los peligros clim¨¢ticos¡±. Por ejemplo, se espera que ¡°a corto plazo¡± aumenten ¡°la mortalidad y morbilidad humana relacionadas con el calor¡±, las enfermedades transmitidas por los alimentos, el agua y los vectores, los problemas de salud mental, las inundaciones en ciudades y regiones costeras, la p¨¦rdida de biodiversidad, la disminuci¨®n de la producci¨®n de alimentos en algunas regiones... Adem¨¢s, el pron¨®stico apunta a que cada vez se dar¨¢n m¨¢s impactos combinados al mismo tiempo, como olas de calor y sequ¨ªas. Los cient¨ªficos a?aden una advertencia m¨¢s: ¡°Los riesgos y los impactos adversos proyectados y las p¨¦rdidas y los da?os relacionados con el cambio clim¨¢tico aumentan con cada incremento del calentamiento global¡±. Por ello, es fundamental reducir las emisiones.

Soluciones

Si se habla de gases de efecto invernadero es imprescindible mirar a c¨®mo el ser humano produce la energ¨ªa. El IPCC detalla que, en estos momentos, ¡°aproximadamente el 79% de las emisiones globales¡± proceden de la industria, el transporte y la edificaci¨®n o, dicho de otra forma, de los combustibles f¨®siles ¡ªel petr¨®leo, el gas y el carb¨®n¡ª. La desigualdad respecto a los responsables del problema tambi¨¦n es elocuente: ¡°Las personas con un nivel socioecon¨®mico alto contribuyen de manera desproporcionada a las emisiones y tienen el mayor potencial de reducci¨®n de emisiones¡±.

El informe de s¨ªntesis del IPCC tambi¨¦n lanza un mensaje con cierta esperanza al resaltar que ¡°ya se encuentran disponibles opciones factibles, efectivas y de bajo costo¡± para disminuir los gases que expulsa la econom¨ªa mundial. ¡°Hay muchas opciones disponibles para reducir el consumo intensivo en emisiones mientras se mejora el bienestar social¡±, insiste el estudio. Por ejemplo, una de las m¨¢s repetidas por el IPCC es el uso de energ¨ªas renovables para sustituir a los combustibles f¨®siles. ¡°Entre 2010 y 2019, se han producido disminuciones sostenidas en los costos unitarios de la energ¨ªa solar (85%), la energ¨ªa e¨®lica (55%) y las bater¨ªas de iones de litio (85%)¡±, se pone como ejemplo.

A las renovables se les unen como soluci¨®n la electrificaci¨®n de los sistemas urbanos, las infraestructuras verdes urbanas, la eficiencia energ¨¦tica, la reducci¨®n del desperdicio... Acciones que, seg¨²n resalta el IPCC, ¡°se est¨¢n volviendo cada vez m¨¢s rentables y generalmente cuentan con el apoyo del p¨²blico¡±. Canadell resalta tambi¨¦n del informe la cuantificaci¨®n de los beneficios de la lucha clim¨¢tica, que son incluso m¨¢s altos que el coste requerido para desengancharse de los combustibles f¨®siles. ¡°Es un win-win para nosotros y el planeta¡±, dice Canadell. O dicho de otra forma: ¡°El precio de la inacci¨®n es igual o m¨¢s alto que los beneficios de la descarbonizaci¨®n total de la econom¨ªa¡±. Hacia el mismo lugar ha apuntado este lunes el presidente del IPCC, Hoesung Lee, al destacar que ¡°la incorporaci¨®n de una acci¨®n clim¨¢tica efectiva y equitativa no solo reducir¨¢ las p¨¦rdidas y los da?os para la naturaleza y las personas, sino que tambi¨¦n brindar¨¢ beneficios m¨¢s amplios¡±.

Pero, para completar la transformaci¨®n que en algunos lugares del planeta ya se ha iniciado, ¡°se necesitan transiciones r¨¢pidas y de gran alcance en todos los sectores¡± si se quiere ¡°asegurar un futuro habitable y sostenible para todos¡±. Y el cambio sist¨¦mico requerido no tiene precedentes en t¨¦rminos de escala, e incluye no solo cambios tecnol¨®gicos, sino tambi¨¦n socioecon¨®micos para alejarse de los combustibles f¨®siles.

¡°Una gu¨ªa de supervivencia para la humanidad¡±

Ant¨®nio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas (ONU), ha definido el informe del IPCC como una ¡°gu¨ªa de supervivencia para la humanidad¡± y para desactivar la ¡°bomba de relojer¨ªa¡± que supone la crisis clim¨¢tica. Adem¨¢s, se ha mostrado esperanzado al considerar que ¡°el l¨ªmite de 1,5 grados es alcanzable¡± todav¨ªa. Aunque ha reconocido que ¡°se necesitar¨¢ un salto cu¨¢ntico en la acci¨®n¡± que lleve a ¡°acelerar masivamente los esfuerzos clim¨¢ticos de todos los pa¨ªses y todos los sectores¡±.

M¨¢s all¨¢ de las palabras, Guterres ha aprovechado la publicaci¨®n del informe para lanzar una propuesta, con medidas concretas, para mantener vivo el objetivo de los 1,5 grados. Estas son algunas de las acciones:

• Los pa¨ªses desarrollados deben comprometerse a alcanzar las emisiones netas cero lo m¨¢s cerca posible de 2040 (actualmente las promesas se centran en 2050). Guterres ha recordado que esto es factible y que algunos Estados ya han establecido ese objetivo para 2035. En el caso de las econom¨ªas emergentes, el secretario general de la ONU pide que las emisiones netas cero se alcancen ¡°lo m¨¢s cerca posible de 2050¡å (pa¨ªses como China o la India lo proponen ahora, con matices, para a partir de 2060).
• No autorizar nuevas plantas de carb¨®n y la eliminaci¨®n gradual de las existentes para 2030 en las naciones de la OCDE, y para 2040 en todos los dem¨¢s pa¨ªses. Adem¨¢s, poner fin a toda la financiaci¨®n internacional p¨²blica y privada del carb¨®n.
• Garantizar la generaci¨®n de electricidad de cero emisiones netas para 2035 para todos los pa¨ªses desarrollados y 2040 para el resto del mundo.
• Cesar toda concesi¨®n de licencias o financiaci¨®n de nuevos productos de petr¨®leo y gas. Y detener cualquier expansi¨®n de las reservas existentes de petr¨®leo y gas. Tambi¨¦n se debe establecer una reducci¨®n gradual global de la producci¨®n actual de petr¨®leo y gas.
• Cambiar los subsidios de los combustibles f¨®siles por una transici¨®n energ¨¦tica justa.
• Los ejecutivos de todas las compa?¨ªas de petr¨®leo y gas deber¨ªan presentar planes de transici¨®n cre¨ªbles, amplios y detallados que incluyan y desglosen claramente los recortes de emisiones reales para 2025 y 2030, y los esfuerzos para cambiar los modelos de negocio para eliminar gradualmente los combustibles f¨®siles y ampliar la energ¨ªa renovable.
• Acelerar los esfuerzos para brindar justicia clim¨¢tica y promover reformas para garantizar que los bancos multilaterales de desarrollo otorguen m¨¢s donaciones y pr¨¦stamos para la lucha clim¨¢tica y movilicen plenamente la financiaci¨®n privada. Esto incluye que los pa¨ªses desarrollados cumplan con el compromiso de movilizar los 100.000 millones de d¨®lares al a?o para las naciones en desarrollo. Adem¨¢s, se debe implementar el nuevo fondo de p¨¦rdidas y da?os este a?o y restablecer el Fondo Verde para el Clima este a?o.

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