Milei, el ¡°enviado¡± de Trump a la cumbre del G-20

Es lo peor que pod¨ªa esperar el Gobierno de Brasil: que las sombras sobre la cumbre del G-20 que se inaugura este lunes en R¨ªo de Janeiro se proyecten desde la Argentina. Javier Milei llega a esa reuni¨®n como una especie de apoderado de Donald Trump. Es decir, como el jefe de Estado que se encargar¨¢ de introducir en la agenda de esa reuni¨®n los criterios rupturistas que se volver¨¢n operativos en la ...

Es lo peor que pod¨ªa esperar el Gobierno de Brasil: que las sombras sobre la cumbre del G-20 que se inaugura este lunes en R¨ªo de Janeiro se proyecten desde la Argentina. Javier Milei llega a esa reuni¨®n como una especie de apoderado de Donald Trump. Es decir, como el jefe de Estado que se encargar¨¢ de introducir en la agenda de esa reuni¨®n los criterios rupturistas que se volver¨¢n operativos en la Casa Blanca a partir del 20 de enero, cuando se produzca la transmisi¨®n del mando en los Estados Unidos.

El sentido de encuentros como el que se celebra en Brasil es la formulaci¨®n de un mensaje en el que los principales l¨ªderes del mundo indican el rumbo que debe tomar la agenda internacional. Esa recomendaci¨®n queda cifrada en un documento que se elabora a lo largo del a?o y que debe ser suscripto por todos los miembros del club. No es un texto prescriptivo. Tiene solo el car¨¢cter de una admonici¨®n.

Milei est¨¢ poniendo en riesgo esa unanimidad. En las ¨²ltimas negociaciones, sus diplom¨¢ticos se mostraron intransigentes en la negativa a adherir, aunque sea con objeciones, a la declaraci¨®n. La disidencia radica en materias como las pol¨ªticas de g¨¦nero, las preocupaciones ambientales y la Agenda 2030, adoptada en 2015 por las Naciones Unidas para procurar la sustentabilidad social y ecol¨®gica de las pol¨ªticas p¨²blicas.

La redacci¨®n de este tipo de manifiestos cuenta con t¨¦cnicas para salvar posiciones nacionales sin rechazar la totalidad de la pieza y, de ese modo, invalidarla. Hay pa¨ªses que piden aclarar una diferencia en una nota al pie de p¨¢gina; otros comunican esas reticencias a trav¨¦s de las canciller¨ªas. Es lo que se advertir¨¢ en la declaraci¨®n final de la cumbre de R¨ªo en materias como, por ejemplo, la agresi¨®n de Rusia a Ucrania: los rusos forman parte del G-20.

Hasta ¨²ltima hora, el Gobierno argentino no quer¨ªa servirse de esos recursos ret¨®ricos. Prefer¨ªa romper el consenso. Es una decisi¨®n pol¨ªtica, que se comprende mejor por el contexto: Milei lleva a R¨ªo las posturas de Trump. Esa delegaci¨®n es casi expl¨ªcita: el presidente argentino particip¨® el viernes en una reuni¨®n de corrientes de ultraderecha que festejaron en Mar-a-lago la victoria republicana en las elecciones del pasado martes 5. All¨ª mantuvo una conversaci¨®n a solas con el presidente electo. Para entender el remate de esta coreograf¨ªa hay que recordar que en el encuentro en Brasil participan Joe Biden y Xi Jinping. Son el rival dom¨¦stico y el rival internacional del nuevo titular de la Casa Blanca.

En el texto que se pretende aprobar en la reuni¨®n del G-20 aparecen dos temas que parecen tener nombre y apellido. Uno es la recomendaci¨®n para que, a escala internacional, comience a estudiarse la aplicaci¨®n de un impuesto a los mega millonarios. Es una iniciativa del propio Lula da Silva, anfitri¨®n de la cumbre. La otra cuesti¨®n es el auspicio a alguna manera de regulaci¨®n de las redes sociales para impedir la difusi¨®n de noticias falsas y la divulgaci¨®n de la violencia, la xenofobia o el antisemitismo. En ambos casos se insin¨²a la silueta de un afectado que se ha puesto muy de moda: Elon Musk.

Musk es el propietario de la red social X, que fue suspendida durante 39 d¨ªas en Brasil por difundir noticias falsas y alentar el odio. La rehabilitaci¨®n de esa plataforma se produjo despu¨¦s del pago de una multa de 5,6 millones de d¨®lares. Musk no hab¨ªa sido todav¨ªa designado por Trump para liderar un Departamento de Eficiencia Gubernamental encargado de reformar la burocracia estatal estadounidense. El otro director ser¨¢ Vivek Ramaswamy, acad¨¦mico y empresario que gan¨® notoriedad por su pr¨¦dica en contra de lo que ¨¦l llama ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡± e ¡°ideolog¨ªa ambiental¡±.

Soporte de la campa?a de Trump, Musk es tambi¨¦n un admirador de Milei. El presidente argentino coment¨® la semana pasada que el empresario se comunic¨® con su ministro de Desregulaci¨®n y Transformaci¨®n del Estado, Federico Sturzenegger, con la intenci¨®n de buscar inspiraci¨®n para su pr¨®xima gesti¨®n.

Si hubiera que seleccionar un contribuyente para el impuesto que imagina Lula, el primero ser¨ªa, sin dudas, Musk. Con una fortuna superior a los 300.000 millones de d¨®lares, es el empresario m¨¢s rico del mundo, seg¨²n un ranking de la revista Forbes.

El titular de Tesla, de SpaceX y de la red X no solo ser¨¢ protagonista, parad¨®jico y t¨¢cito, de la cumbre del G-20, por las referencias a las plataformas digitales y a los mega ricos en el documento que se quiere aprobar. Musk ya ingres¨® a la reuni¨®n por una puerta inesperada. Una liga de organizaciones no gubernamentales realiz¨® en R¨ªo de Janeiro, durante tres d¨ªas, un ¡°G-20 Social¡±, en defensa de la inclusi¨®n y la democracia. Durante un discurso ante la multitud, la primera dama brasile?a, Rosangela da Silva, escuch¨® un ruido que la asust¨®. Y dijo: ¡°Creo que es Elon Musk¡±. Agreg¨®: ¡°No te tengo miedo Elon Musk, inclusive, fuck you Elon Musk¡±. El magnate y funcionario designado contest¨®, lac¨®nico: ¡°Van a perder las pr¨®ximas elecciones¡±.

El rol de Musk en el nuevo esquema de poder de los Estados Unidos comienza a llamar la atenci¨®n m¨¢s all¨¢ de las funciones espec¨ªficas que se le asignaron. Algunos observadores sospechan que el empresario, que tiene un gran desarrollo automotor como fabricante de Tesla en China, podr¨ªa ser un amortiguador en las relaciones de Trump con Xi Jinping. El l¨ªder chino afirm¨® el s¨¢bado pasado, despu¨¦s de un encuentro con Joe Biden en Lima, que espera trabajar con el pr¨®ximo Gobierno republicano para atenuar diferencias en la relaci¨®n entre los dos pa¨ªses.

Tambi¨¦n llam¨® la atenci¨®n un encuentro de Musk con el representante de Ir¨¢n ante Naciones Unidas, Amir Saeid Iravami, realizado en un lugar desconocido de New York. La informaci¨®n fue publicada por The New York Times a partir de dos fuentes iran¨ªes. El vocero de la campa?a de Trump y el propio Musk se negaron a confirmarla o desmentirla. Pero, seg¨²n esos funcionarios iran¨ªes, el encuentro se produjo para disminuir tensiones entre los Estados Unidos e Ir¨¢n. ?Musk ocupar¨¢ un rol en la diplomacia de la segunda presidencia de Trump? ?Ser¨¢ un gestor de buenos oficios interesado en suavizar las relaciones exteriores del nuevo presidente? El nuevo poder que asciende en Washington est¨¢ plagado de acertijos.

Estrategia de Brasil

La estrategia de comunicaci¨®n del Gobierno brasile?o frente al rol rupturista de Milei es se?alar el aislamiento en que se encuentra dentro de la cumbre. Es tal vez lo que Milei pretende: un aislamiento deliberado, que le permita ser percibido como el ¨²nico aliado de Trump en la regi¨®n. Y algo m¨¢s. Ser percibido como parte de un d¨²o conservador con el nuevo presidente de los Estados Unidos. Hace pocas semanas el argentino afirm¨® que las personas m¨¢s influyentes del planeta son Trump y ¨¦l mismo.

El Gobierno argentino espera obtener beneficios econ¨®micos del v¨ªnculo con Washington. En principio, que la influencia estadounidense en el Fondo Monetario Internacional facilite un programa econ¨®mico acordado que incluya una asistencia de m¨¢s de 10.000 millones de d¨®lares. Es posible que alcance ese objetivo.

M¨¢s dif¨ªcil es calibrar el impacto negativo que puede tener sobre Argentina, y sobre otros pa¨ªses incluidos en lo que se conoce como ¡°mercados emergentes¡±, la pol¨ªtica econ¨®mica que promete Trump. El eje central de su estrategia es el proteccionismo comercial. Si esa apuesta deriva en un rebrote inflacionario, es posible que la Reserva Federal se vea inclinada a subir la tasa de inter¨¦s. O, por lo menos, a no seguir reduci¨¦ndola. Significar¨ªa un fortalecimiento del d¨®lar frente a las dem¨¢s monedas. Algo que ya se est¨¢ verificando solo por las expectativas que dispara este escenario. Esta fuga hacia el d¨®lar, que podr¨ªa impulsar hacia la baja el precio de las materias primas, no ser¨ªa una buena noticia para la econom¨ªa de Milei, carente de divisas.

El comercio podr¨ªa provocar otro desencuentro entre estos dos socios. El presidente argentino aventur¨® en una entrevista radial la posibilidad de que su pa¨ªs suscriba un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos. El Congreso norteamericano no aprueba un tratado de ese tipo desde hace muchos a?os. Trump, adem¨¢s, levanta la bandera del proteccionismo con tanto ¨¦nfasis que amenaza el libre intercambio que realiza con M¨¦xico en el marco del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte.

La propuesta de Milei se encontrar¨¢ con otra dificultad: Argentina solo puede firmar ese tipo de entendimiento como socio del Mercosur, que es la uni¨®n aduanera que integra con Brasil, Paraguay y Uruguay. Esta es la raz¨®n por la cual el acercamiento a Trump y la participaci¨®n disonante de Milei en la cumbre del G-20 siembran inquietud sobre otra reuni¨®n: la que los pa¨ªses del Mercosur realizar¨¢n en Montevideo el pr¨®ximo 5 de diciembre. Se presum¨ªa que durante esa cumbre de jefes de Estado, en la que Milei asumir¨¢ la presidencia pro tempore del bloque, se terminar¨ªa de negociar el tratado de libre comercio con Europa. Un asunto principal en las conversaciones que mantuvo el argentino con su colega franc¨¦s, Emmanuel Macron, que visit¨® Buenos Aires durante el fin de semana. Se sabr¨¢ para esa fecha en qu¨¦ medida los movimientos de estos d¨ªas alteran todo lo previsto.

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