Santiago Pe?a: ¡°Paraguay tiene aquello que Argentina hoy no tiene: estabilidad macroecon¨®mica¡±
El presidente de Paraguay defiende la idea de ¡°un Estado peque?o¡±, pero proveedor de ¡°seguridad, salud p¨²blica y educaci¨®n, que son bienes p¨²blicos por excelencia¡±
El presidente de Paraguay, Santiago Pe?a (Asunci¨®n, 45 a?os), aprovecha cada oportunidad para vender las bondades de su pa¨ªs a los inversores. El jueves 18 de octubre, se subi¨® al avi¨®n oficial y viaj¨® a Mar del Plata, la ciudad balnearia argentina donde m¨¢s de 1.000 empresarios argentinos participaban del 60 Coloquio de IDEA. No se sum¨® a los debates. Prefiri¨® participar de un evento privado organizado por un banquero con inversiones en Paraguay. Siempre con una sonrisa, cont¨® que su pa¨ªs tiene un riesgo pa¨ªs de 180 puntos, 4,4% de inflaci¨®n anual y reservas en el Banco Central por el 25% del PIB nacional. Los empresarios que lo escuchaban hac¨ªan cuentas y comparaban los n¨²meros con la tragedia argentina: 1.100 puntos de riesgo pa¨ªs, inflaci¨®n por encima del 200% y reservas internacionales en rojo. ¡°La estabilidad macroecon¨®mica no es un fin en s¨ª mismo, es una herramienta para llegar a hacer posibles pol¨ªticas p¨²blicas del futuro¡±, dijo, y tom¨® un estudiada distancia con el Estado ausente que plantea su par argentino, Javier Milei, con quien, dice, se lleva de maravillas. Al terminar el encuentro, Pe?a recibi¨® a EL PA?S.
Pregunta. Paraguay tiene en orden la macro, pero serias deficiencias en indicadores de desarrollo como educaci¨®n y salud. Argentina parece haber hecho el camino inverso. ?Coincide?
Respuesta. Es una cuesti¨®n de perspectivas de largo plazo. No se puede mirar el desempe?o argentino de los ¨²ltimos cinco a?os, hay que mirar qu¨¦ pas¨® durante 150 a?os. Argentina, a finales del 1800 era uno de los pa¨ªses m¨¢s pr¨®speros del mundo, con estabilidad macroecon¨®mica y una sociedad con un tremendo potencial productivo y la libre empresa. El problema es que durante los ¨²ltimos 100 a?os gast¨® m¨¢s de lo que ten¨ªa. Ese gastar de m¨¢s descompuso las variables macroecon¨®micas.
P. ?Y en el caso de Paraguay?
R. Paraguay part¨ªa hace 150 a?os de ser la naci¨®n m¨¢s pr¨®spera de Sudam¨¦rica, incluso m¨¢s que Argentina. Nos enfrentamos contra la Triple Alianza (Brasil, Uruguay y Argentina) en una guerra de exterminio que nos separ¨® de ese tren de desarrollo. Lo hemos ido reconstruyendo poco a poco y hoy estamos en un proceso de expansi¨®n. Se construye sobre la base de una estabilidad macroecon¨®mica y sobre esos cimientos debemos levantar las otras paredes: las del capital humano, la productividad y el acceso a los mercados. De eso Argentina tiene mucha m¨¢s experiencia. Somos perfectamente complementarios. Paraguay tiene aquello que a Argentina hoy no tiene, que es la estabilidad macroecon¨®mica, y Argentina tiene eso que a Paraguay le falta, que es la visi¨®n de mundo, de integrarse a los mercados.
P. ?Qu¨¦ tama?o debe tener el Estado en este proceso?
R. Creo en un Estado peque?o, pero muy eficiente en aquellas ¨¢reas donde no tiene sustituto. El Estado tiene la responsabilidad de proveer seguridad, salud p¨²blica y educaci¨®n, que son bienes p¨²blicos por excelencia. Tiene que ser adem¨¢s un buen ¨¢rbitro que marque las l¨ªneas para que lo jugadores puedan estar all¨ª y que el m¨¢s guapo sea el que meta los goles. Pero el Estado no dice qui¨¦n gana el partido o los jugadores que entran. Esta visi¨®n es hist¨®rica, no m¨ªa. Quien molde¨® la visi¨®n pol¨ªtica del Estado paraguayo fue un pensador del Partido Colorado que escribi¨® en la d¨¦cada del cincuenta un libro que titul¨® El Estado servidor del hombre libre. Plante¨® un Estado que est¨¢ al servicio, pero nunca para someter al individuo sino para permitirle ser libre. Eso es algo que hemos seguido durante muchas d¨¦cadas.
P. Vemos la crisis del PRI en M¨¦xico y del peronismo en Argentina. El Partido Colorado domina la vida pol¨ªtica de Paraguay desde hace 70 a?os y parece indemne a esas crisis.
R. Porque el Partido Colorado no moldea al paraguayo, sino que se moldea a la luz del paraguayo. En 1887, cuando se funda el Partido Colorado, Bernardino Caballero quiso que reine la concordia para reconstruir Paraguay despu¨¦s de la guerra. A lo largo de 137 a?os de historia, el partido fue pasando por diferentes facetas que iban interpretando al paraguayo.
P. ?Y qu¨¦ pide ahora el paraguayo?
R. Quiere trabajo, progresar por sus medios, quiere sentirse seguro. Quiere saber que si se enferma ser¨¢ atendido. Salud p¨²blica, educaci¨®n, seguridad: esos son los temas que m¨¢s est¨¢ demandando.
P. Eso va a contramano del modelo de Estado que propone, por ejemplo, Milei.
R. Hay que entender en donde est¨¢ Argentina. En este exceso de gasto p¨²blico, y con el argumento de que como hay que prestar servicios gastamos m¨¢s, se fue desdibujando. Ten¨¦s que gastar en salud, educaci¨®n y seguridad, pero dentro de los l¨ªmites. Si pasas esos l¨ªmites, termin¨¢s empobreciendo a todos.
P. Paraguay integra Mercosur junto a Brasil, Argentina y Uruguay. Coincide con el optimismo brasile?o sobre la inminencia de la firma del acuerdo comercial con la Uni¨®n Europea.
R. No tengo esa impresi¨®n. El a?o pasado est¨¢bamos muy expectante con el cambio pol¨ªtico en Europa. Nosotros, y cuando digo nosotros digo Mercosur, hemos mostrado tener un inter¨¦s en llevar adelante un acuerdo de libre comercio con la Uni¨®n Europea. Tenemos la vocaci¨®n de integrarnos al mundo y esto est¨¢ demostrado por haber firmado en diciembre del a?o pasado un acuerdo de libre comercio con Singapur y estamos a las puertas de firmar otro con los Emiratos ?rabes Unidos. Pero no encontramos esa misma sinton¨ªa en Europa. Somos cuatro pa¨ªses, cinco si ahora se suma Bolivia, y ellos son m¨¢s de 20 y con composiciones muy antag¨®nicas, como las que ha manifestado el presidente [Emmanuel] Macron en Francia. Por eso yo no soy tan optimista, pero no por nuestro lado, sino por el lado de ellos.
P. ?D¨®nde est¨¢ trabado el acuerdo?
R. Estamos trancados en algunos lenguajes. En el caso de Paraguay, el no reconocimiento de nuestras instituciones de certificaci¨®n sanitaria es para nosotros inaceptable. Tambi¨¦n, un desconocimiento y prejuicio hacia Paraguay como uno de los pa¨ªses de menor desarrollo no est¨¢ ayudando en la negociaci¨®n.
P. ?Considera que hay cierta inquina particular haciaParaguay?
R. Creo que s¨ª. Nosotros necesitamos una mayor atenci¨®n. Mercosur ya nos dio una mayor atenci¨®n. Uruguay y Paraguay son los dos pa¨ªses m¨¢s peque?os y han tenido un reconocimiento como pa¨ªses con menor desarrollo relativo. No podemos aceptar entonces que la Uni¨®n Europea, en esta conversaci¨®n, no reconozca a Paraguay. Miramos todo con optimismo y queremos que esto salga, pero no estamos encontrando todav¨ªa el visto bueno.
P. Brasil espera que pueda firmarse alg¨²n tipo de acuerdo en la cumbre del G-20 en noviembre.
R. El a?o pasado se pensaba lo mismo. Brasil ten¨ªa la presidencia pro tempore y dijimos en ese momento que ¡®si Lula no la cierra ahora dif¨ªcilmente la cierre¡¯. Hicimos el intento, no se consigui¨®. La excusa era que se iniciaba un proceso electoral y eso pod¨ªa traer ruido. Si ellos quieren se puede alcanzar, pero depende de Europa.
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