El trabajo de ser ni?a
Recoger le?a, preparar la comida, fregar los platos, limpiar la casa y, en los ratos libres, asistir a la escuela. Este es el d¨ªa a d¨ªa de las ni?as et¨ªopes como Qello, de 13 a?os, para quienes el tiempo de juego y las aspiraciones quedan sepultadas por el trabajo dom¨¦stico, una especie de entrenamiento para el matrimonio. Una infancia robada por un destino al que es dif¨ªcil escapar, donde la desigualdad es la norma