Caminar sobre ascuas
El mensaje navide?o del Rey se est¨¢ convirtiendo en una especie de espect¨¢culo s¨¢dico en el que los espectadores se re¨²nen para ver si es capaz de salir ileso de un campo minado
Como la vaca que mira al tren
No hay mejor c¨®mplice para el populismo que la sucesi¨®n de hechos relevantes que vamos descartando sin haber comprendido bien
Volver a la normalidad o inventarnos otra
Las fiestas navide?as se han convertido en una delirante y agotadora apoteosis del consumo, esa es la normalidad que ahora queremos recuperar aunque sea jugando a la ruleta rusa
No es democracia interna, es desorden
Los enfrentamientos entre PSOE y Unidas Podemos llevan al Gobierno de coalici¨®n a perder credibilidad y solvencia
Bateragune, una nueva mirada
Aquel caso supuso un desenfoque absoluto de lo que se estaba viviendo en el Pa¨ªs Vasco. Era una gran equivocaci¨®n y ahora se brinda una segunda oportunidad
La Navidad y la vacuna
Endosado el problema a los ciudadanos, quedamos en manos de nosotros mismos en el momento del a?o en el que se vive la mayor expansi¨®n en las relaciones sociales
Un reinado a la defensiva
El de Felipe VI est¨¢ completamente marcado por la contaminaci¨®n de los actos de Juan Carlos I y se ha centrado hasta ahora en no cometer errores, sin haber perfilado su propia personalidad ante la sociedad
La emoci¨®n de Angela Merkel
Hablaba la frustraci¨®n de una responsable p¨²blica ante una desgracia como la pandemia, impotente de detenerla. Pero lo hac¨ªa con una humanidad que ya no es muy frecuente en el tiempo que vivimos
?Podr¨ªa volver el Rey Em¨¦rito al Palacio de la Zarzuela?
Aun en el caso de que saliera indemne de estos temas judiciales que ahora le rodean, es muy dif¨ªcil que pueda librarse del estigma de haberse salvado como consecuencia de una gracia como la inviolabilidad y por una regularizaci¨®n fiscal 'in extremis'
A prop¨®sito de la Constituci¨®n y del rey em¨¦rito
Hasta en los partidos m¨¢s radicales el posibilismo juega un importante papel
El ruido de los viejos sables
La atmosfera de deslegitimaci¨®n permanente de este Gobierno de coalici¨®n est¨¢ intentando hacer proselitismo en todos los sectores del descontento nacional
?Te pondr¨ªas la vacuna?
Me desconcierta el recelo del ciudadano com¨²n. Ninguna agencia del medicamento se atrever¨ªa a dejar que circulara por ah¨ª un producto, por mucho que urja a la sociedad, si no tiene la seguridad de que va a funcionar
Lo fundamental, bajo la hojarasca
El gigantesco nuevo hospital de Madrid es la letra peque?a de la noticia. El titular es Isabel D¨ªaz Ayuso, la megaloman¨ªa de esta joven pol¨ªtica, que cuanto m¨¢s se crece, m¨¢s fuego fatuo me parece
Que el azar decida
La salud p¨²blica se encomienda a unas instrucciones que se van a ir debilitando en los pr¨®ximos d¨ªas y a una enternecedora e ineficaz invocaci¨®n general de no bajar la guardia
Armonizar por el peor camino posible
Con la polarizaci¨®n que padecemos actualmente, podr¨ªamos decir que est¨¢ en vigor una especie de principio de Arqu¨ªmedes sociol¨®gico, que dijera que todo cuerpo pol¨ªtico sumergido en el l¨ªquido pol¨ªtico, experimenta un empuje hacia la bronca igual o superior al peso del volumen de visceralidad que desaloje
Un kil¨®metro de bandera
La idea de cubrir las calles de Madrid con luces con los colores de la bandera nacional como iluminaci¨®n navide?a me parece de verbena
C¨®mo servir los platos informativos
Ayer se nos explic¨® de forma confusa el 'c¨®mo' del reparto de los fondos europeos para la reconstrucci¨®n, pero se ech¨® de menos una campa?a sobre el 'qu¨¦' se har¨¢
Asistencia primaria: ?burro de carga o casa de los milagros?
Cuando lleg¨® el coronavirus descubrimos las carencias, las dificultades en las que estaba movi¨¦ndose esta red asistencial. Ahora se va a encargar de la campa?a de vacunaci¨®n
?Tenemos un gobierno o dos?
El Gobierno central est¨¢ llevando sus desencuentros hasta el extremo, de manera muy imp¨²dica y ostensible, manejando los pulsos de forma muy abierta
El esc¨¢ndalo de Arguinegu¨ªn
Lo ocurrido con los inmigrantes en Canarias es sobre todo un gran drama humano, es asimismo un esc¨¢ndalo pol¨ªtico y es tambi¨¦n la demostraci¨®n de que nadie sabe muy bien qu¨¦ hacer
El virus, Madrid y la Navidad
Nadie sabe muy bien por qu¨¦ Madrid est¨¢ consiguiendo reducir el n¨²mero de infectados por el coronavirus: los propios expertos vacilan a la hora de interpretar las razones
?Estamos prepar¨¢ndonos para la llegada de la vacuna?
?ltimamente estamos notando unas carencias que nos asustan frente al desaf¨ªo que va a significar el suministro del f¨¢rmaco
Est¨¢ agrietada la familia socialista
El apoyo de Bildu a los Presupuestos no es el ¨²nico pero s¨ª el m¨¢s delicado de sus desencuentros
Nacida para morir antes de cumplir los siete a?os
Ya est¨¢ aqu¨ª una vez m¨¢s el nuevo debate sin debate de la Educaci¨®n, el 'd¨¦j¨¤ vu' m¨¢s persistente de nuestra democracia
La vacuna est¨¢ cerca, pero el virus sigue aqu¨ª
Bienvenida sea la ilusi¨®n, mientras no cometamos dos errores muy graves: hacer, como hicimos en junio, como que ya esto hubiera pasado, y que no recordemos m¨¢s adelante que lo p¨²blico es fundamental
La lucha contra las ¡®fake news¡¯
?Por qu¨¦ se lanz¨® de manera tan r¨¢pida esta orden ministerial sin una previa informaci¨®n? ?Por qu¨¦ cuando empezaron a llegar las aclaraciones fue cuando ya se hab¨ªa producido la primera ola de reproches y ya estaba publicada en el BOE?
Degradaci¨®n y rabia
Durante el mandato de Donald Trump se han manoseado de tal forma todos los valores democr¨¢ticos que los ha dejado arrastrados. Y ha afectado tambi¨¦n a las instituciones estadounidenses, que son la base de su gran peso a lo largo de la historia
Entre la ley y el juego sucio
Cuando nadie hab¨ªa anunciado ni oficiosamente el resultado, Trump sali¨® a la palestra para proclamarse ganador y, al mismo tiempo, denunciar un fraude. Estaba comenzando su campa?a postelectoral, que va a llenarlo todo de 'fake news'
Una reflexi¨®n autocr¨ªtica
Hace cuatro a?os no entendimos el fen¨®meno Trump, y seguimos sin entenderlo
Plebiscito Trump
Millones de personas en todo el mundo aguardamos fervientemente la llegada a la presidencia de los Estados Unidos de un pol¨ªtico que no nos produce ni fr¨ªo ni calor
En la lucha contra el coronavirus se nos ha olvidado el coronavirus
El fragor de la batalla jur¨ªdico-pol¨ªtica para determinar responsabilidades de unos y de otros, junto a la grav¨ªsima preocupaci¨®n por las repercusiones econ¨®micas, nos ha hecho perder de vista que estamos ante un problema de salud p¨²blica. Y eso es un error absoluto.
La bolsa o la vida, la falsa disyuntiva
Todos los gobernantes vacilan, solo quienes est¨¢n en la oposici¨®n se manejan con certezas. Y por eso, conviene que rebajemos el tono de todas las confrontaciones, porque esto va para largo, va a ser muy duro y la gente se est¨¢ poniendo muy nerviosa
Momentos cr¨ªticos
No podemos caer en la apretura como en primavera para despu¨¦s desbocarnos en Navidad, como lo hicimos en el verano
Primer test para el nuevo Casado
Ser¨ªa muy lamentable que el l¨ªder del PP intentara exhacerbar su voluntad opositora hacia el estado de alarma que quiere dar cobertura a los toques de queda, otorgando maniobrabilidad a las comunidades aut¨®nomas en las distintas restricciones
Casado duda; el PP no puede dudar
El l¨ªder dijo que la moci¨®n de censura era una tomadura de pelo. Acert¨®, se lo han tomado a ¨¦l
Llegaron los b¨¢rbaros y nos pillaron viendo las peleas de gladiadores
Tenemos m¨¢s problemas que ning¨²n otro pa¨ªs en Europa y, sin embargo, encontramos tiempo para una moci¨®n de censura que no va a conducir a ning¨²n sitio, que solo va a encanallar las relaciones entre las fuerzas pol¨ªticas y a agudizar los enfrentamientos
Abascal, Casado, S¨¢nchez y la moci¨®n de censura
El presidente del Gobierno no deber¨ªa desde?ar los reproches de Vox, porque algunos de ellos han entrado en la sociedad de una manera mucho m¨¢s transversal de lo que deber¨ªa haber ocurrido
?Nos despertar¨¢ la moci¨®n de censura de Vox?
Esta deber¨ªa ser la semana en la que nuestros grandes partidos recordaran su condici¨®n de partidos de Estado, para acercarse o al menos detener el proceso de fractura constante
Problemas gigantes y gamberrismo pol¨ªtico
Acabemos de una vez con esta broma. S¨¦ que algunos maestros del 'marketing' pol¨ªtico son muy felices con esta situaci¨®n, pero este pa¨ªs no se la puede permitir
?Un abuso o el fin de un abuso?
La inestabilidad que se instal¨® en la sociedad hace cuatro o cinco a?os est¨¢ aqu¨ª para quedarse y es en la Justicia donde la pelea adquiere un car¨¢cter m¨¢s encarnizado