La Espa?a de Luis de G¨®ngora, 400 a?os despu¨¦s
De aquel imperio inepto, pero soberbio en la literatura, queda ahora un pa¨ªs de ¨ªnfima categor¨ªa moral e intelectual, esquilmado por los trapicheos y los tr¨¢ficos de influencias de los pol¨ªticos y sus secuaces