19 canciones de odio y amor sobre Madrid (esta vez, sin Sabina ni Le?o)
Banda sonora de la imperfecta, ¨¢spera y excitante capital para celebrar el lunes pr¨®ximo el D¨ªa de la Almudena, patrona de la capital
Hubo un tiempo en el que Madrid trasnochaba en una canci¨®n de Los Enemigos. Aunque las concreciones sobre lugares de la capital son escasas en las letras de Josele Santiago, jefe de Los Enemigos, sus composiciones huelen al Dos de Mayo, a la calle Velarde, a tinto barato, a tugurios como Agapo¡ Incluso en piezas instrumentales de boogie se respira la ciudad. Como el trepidante Velardestrit Bugui (no quisieron titular Velarde Street Boogie, para qu¨¦), dedicado a su calle predilecta. La portada del disco donde se incluye, Ferpectamente (1986), se ilustra con una foto tirada en el Bar Velarde, el cuartel general del grupo. All¨ª se vend¨ªa el ¨¢lbum por 1.000 pesetas y te obsequiaban con una ca?a y una tapa de chorizo. Te llevabas a casa un vinilo de rock con olor a fritanga.
Existe un cancionero castizo m¨¢s all¨¢ de Joaqu¨ªn Sabina, La puerta de Alcal¨¢ o Este Madrid, de Le?o. Algunas de estas composiciones son recientes, pero comparten una l¨ªnea argumental similar a aquellas: el rechazo a la ciudad es tan grande como el apego. Veamos ejemplos. Uno de los primeros pasos musicales del hoy reivindicado C. Tangana fue con la agrupaci¨®n Crema. All¨ª escribi¨® Madrid No Fame, que dice: ¡°Madrid es un poema visceral desde el inicio¡ Madrid, m¨²sica, otra noche fuera. / Forma de vida, silencio se rueda. / Busca la gloria, caminos poco claros¡±. Las referencias a la capital de C. Tangana son muchas. En Yelo canta: ¡°Tienen que saber mi nombre, quiero una casa en las hills./ Van a respetar Madrid¡±. Otro de sus temas se titula Los chikos de Madriz. En su cuenta de Twitter C. Tangana firma como El Madrile?o, un nuevo alias con el que se lanzar¨¢ en breve. Por si existe alguna duda de su procedencia.
Seguramente la canci¨®n con menos letra de la discograf¨ªa de Andr¨¦s Calamaro es Blues de Madrid. Solo dice esto: ¡°Madrid, bienvenido a Madrid, c¨®mo odio esta ciudad¡±. Una banda reciente, Carolina Durante, narra en La noche de los muertos vivientes el final de algo m¨ªtico en Madrid, la noche. ¡°La ciudad no es atractiva cuando termina la noche, y las calles a¨²n oscuras donde solo se oye el fr¨ªo¡±, dice la letra. Tambi¨¦n el gallego Xoel L¨®pez, al frente de Deluxe, narra el Madrid desenfocado de la madrugada en El cielo de Madrid: ¡°Me adentro en un extra?o bar donde se re¨²nen las almas solitarias. / Impacientes en la puerta del ba?o, evitan el espejo por miedo a lo que puedan encontrar¡±. Pocas veces se ha narrado de forma tan certera y po¨¦tica lo que es la capital como en esta pieza, que dice: ¡°?Cu¨¢ntas veces he pensado ya en dejar este lugar hostil? Pero como en los libros de mi infancia, elijo la p¨¢gina que me devuelve al mismo lugar¡±.
Otros gallegos que llegaron a Madrid en busca del cielo, Los Suaves. Lo cuentan en M¨¢rtires del rock and roll, de su primer disco (1982), donde relatan la experiencia de llegar desde su tierra a tocar al lugar donde se compite a codazos: ¡°A Madrid, llegamos buscando sue?os. / A Madrid, h¨¦roes a quien seguir¡±. Pero nada es como parece: ¡°En Madrid, resulta que no hay sue?os. / En Madrid, los h¨¦roes est¨¢n en ti¡±. La Bien Querida sit¨²a en Santa Fe el final de una relaci¨®n en las calles de la ciudad (¡°tu vas por Madrid, diciendo que no puedo estar sin ti¡±) y retrata a la capital aunque habla de un coraz¨®n roto: ¡°C¨®mo quieres que te quiera si el que quiero que me quiera no me quiere como quiero que me quiera¡±. Un trabalenguas que describe lo que se siente por esta urbe. Existe un grupo en Talavera de la Reina que se llama Emilia, Pardo y Baz¨¢n (s¨ª, como la escritora gallega, pero con comas) que ha grabado un tema llamado Madriz Central. Esto de cambiar la ¡°d¡± final por una ¡°z¡± se puede hacer con orgullo o con iron¨ªa. Este grupo apuesta por la segunda v¨ªa para narrar una relaci¨®n tan breve como el proyecto de Manuela Carmena. ¡°Lo nuestro dur¨® menos que Madrid Central¡±, entona el grupo.
Mauricio Birabent, Moris, lleg¨® de lejos, Argentina, para contar el Madrid de la Transici¨®n. Los veteranos recuerdan al m¨²sico, en un bar del centro, con un caf¨¦ y la mesa llena de folios, escribiendo. Le sal¨ªan bellezas como Nocturno de Princesa, una de las mejores baladas compuestas a la ciudad. Por esa ¨¦poca (finales de los setenta) Topo lanz¨® Vallecas 1996, himno del rock urbano inquietantemente actual. Otro tema de aquellos tiempos es Chuli, del segundo disco de Ramonc¨ªn. La historia de este pobre diablo delincuente dice mucho de lo que ocurr¨ªa en las barriadas. Un a?o antes, 1978, La Rom¨¢ntica Banda Local, un anacronismo de la ¨¦poca gracias a su m¨²sica cabaretera, procaz y libertaria, lanz¨® Cruzando Atocha, contenida en su primer disco, cuya portada es una pintura que retrata la calle La Palma.
Existen canciones ubicadas en un barrio, plaza o calle. Como Plaza de Callao, de Esclarecidos, donde la delicada voz de Cristina Lliso relata una historia terrible: ¡°El mimo deja de ser mimo para meterse en la boca una pistola. / En la pared Mel Gibson parece sonre¨ªr¡±. El grupo de indie rock McEnroe cuenta en La Palma un paseo especial por esa calle del centro: ¡°Caminando junto a ti. / Amanec¨ªa en Madrid por la calle La Palma. / Fue sin querer que te bes¨¦¡±. La Palma est¨¢ en una de las zonas fet¨¦n del foro, hoy cuestionada por la p¨¦rdida de su esencia en beneficio de una gentrificaci¨®n aparentemente moderna. Juan Perro (Santiago Auser¨®n) compuso en clave swing para este barrio Malasa?a, que reivindica el origen de la zona: ¡°Malasa?a, Dos de Mayo, poco importa de qu¨¦ a?o. / Para ser republicano no hace falta que te pongan banderitas en la mano. / La Rep¨²blica es la calle y el universo es el barrio¡±. Hay temas titulados como un edificio, Windsor, cuyo incendio sirve de met¨¢fora a Pereza (un grupo muy madrile?o) para contar una relaci¨®n con turbulencias (?no lo son todas?). Javier de Torres dedica una mordaz canci¨®n al local donde se reun¨ªa el pijer¨ªo, Gabana, en el barrio de Salamanca, incluso con referencias a la Fundaci¨®n FAES. Es otra forma de ver la ciudad, sin duda. ?Un colof¨®n para esta lista? La ¨²ltima que se ha compuesto con referencias a la ciudad. Capit¨¢n, del reciente disco de Dani Mart¨ªn, donde el madrile?o funde dos amores: el que profesa a su padre y al Atl¨¦tico de Madrid, seguramente el equipo que mejor representa el esp¨ªritu de disfrutar tanto de la victoria como de la derrota de esta ciudad dura y emocionante.
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