Las fosas que nos unen

Un oratorio profano conciso pero expresivo, en homenaje a los asesinados por el bando ganador durante y despu¨¦s de la Guerra Civil. A trav¨¦s de seis ?soliloquios coloridos, conmovedores, Vidas enterradas sigue el hilo de los testimonios recogidos por Conchi Cejudo en otros tantos episodios del serial radiof¨®nico hom¨®nimo que cre¨® junto a Javier del Pino, Gervasio S¨¢nchez y Teo Rodr¨ªguez para el programa A vivir que son dos d¨ªas, de la cadena SER.

En cada uno de los mon¨®logos, escrito por autores diferentes, toma la palabra un ciudadano espa?ol que fue sacado de su casa a punta de pistola entre 1936 y 1943, o alguno de quienes lo conocieron. En Manuel Espa?a, ?soliloquio de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, una mujer narra en primera persona, con medido suspense y precisi¨®n notarial, c¨®mo fue atando los cabos de las historias confluyentes de su abuelo y de su patria. En El que guarda, Mafalda Bellido invoca la figura de un sepulturero de Paterna que ejerci¨® de m¨¦dium entre los supervivientes y sus familiares inhumados.

Primitivo Flori¨¢n, de Laila Ripoll, recoge escrupulosamente el testimonio vivaz de un anciano alcarre?o. Tertulia es un canto con el que Pepe Viyuela celebra por escrito el reencuentro de los vivos con sus ancestros. En Las cuentas de Carmencita, Juan Mayorga pone en di¨¢logo sorprendente al hijo de un apicultor y su maestro. Alfonso Plou expone en A los pies del Moncayo un episodio cuyo aliento tr¨¢gico entronca la guerra civil espa?ola con las guerras m¨¦dicas. Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno, actriz que representa este ¨²ltimo mon¨®logo, nos habla de un horror antiguo con hondura, precisi¨®n y ligereza.

Vidas enterradas. Creaci¨®n colectiva. En gira: Alsasua, Logro?o, Alicante, Guadalajara, A Coru?a, ?vila, Valencia, Castell¨®n, Palencia.