La extra?eza que soy
Hay un raro equilibrio en ¡®Ariel¡¯, de Sylvia Plath, que quiz¨¢s proceda de una absoluta falta de miedo y de un sentimiento profundo de liberaci¨®n ante el suicidio
Despu¨¦s de publicar The Colossus (1960), la poeta norteamericana Sylvia Plath (1932), en medio de complicaciones existenciales varias ¡ªcrisis matrimonial incluida¡ª, estuvo escribiendo los poemas de Ariel, el libro que apareci¨® p¨®stumamente en 1965, a?os despu¨¦s de su suicidio en Londres, el 11 de febrero de 1963. Todo en este libro parece una preparaci¨®n para la muerte en general y el suicidio en pa...
Despu¨¦s de publicar The Colossus (1960), la poeta norteamericana Sylvia Plath (1932), en medio de complicaciones existenciales varias ¡ªcrisis matrimonial incluida¡ª, estuvo escribiendo los poemas de Ariel, el libro que apareci¨® p¨®stumamente en 1965, a?os despu¨¦s de su suicidio en Londres, el 11 de febrero de 1963. Todo en este libro parece una preparaci¨®n para la muerte en general y el suicidio en particular, al que se alude como pasado: ¡°Aquella vez me habr¨ªa suicidado a gusto, de una manera u otra¡¡±, pero tambi¨¦n como futuro: ¡°¡ Solo tengo treinta a?os¡ / Morir es un arte como todo / y yo lo hago excepcionalmente bien¡±.
En ese panorama sombr¨ªo, las treguas son escasas, y la m¨¢s luminosa es la del poema Globos, que es una alegre celebraci¨®n de la vida de sus dos ni?os, Frieda y Nicholas, de casi tres y un a?o, respectivamente, que viv¨ªan con ella despu¨¦s de separarse de su marido, el poeta Ted Hughes. ¡°Estos globos que nos hacen compa?¨ªa desde las Navidades¡¡± y que ¡°deleitan el coraz¨®n¡¡± y que contribuyen a conformar ¡°Un mundo claro como el agua¡±. Le faltaban seis d¨ªas para meter la cabeza en el horno y abrir la llave del gas, cuidando antes de que no pudiera invadir el cuarto de sus ni?os.
Una cosa deslumbra en este libro: no es tremendista y es m¨¢s bien delicado y sutil en sus maniobras, a pesar de ser tr¨¢gico. Hay un raro equilibrio en ¨¦l, que quiz¨¢s proceda de una absoluta falta de miedo y de un sentimiento profundo de liberaci¨®n. Duele, y mucho, pero ?y si la muerte no es la ¨²ltima palabra? A fin de cuentas la muerte es poes¨ªa ¡ªsugiere en el poema Bondad¡ª, con lo que la muerte tal vez sea buena y prometedora porque, tom¨¢ndola, como si se tratara de ¡°una hostia consagrada¡±, ¡°la sensaci¨®n de paz es tan intensa que deslumbra y, a cambio, nada pide¡± y, gracias a ello, ¡°ser¨¦ una mujer sonriente¡±. Los muertos lo saben muy bien, sugiere, y de ah¨ª que ella emprendiera su viaje liberador que no pudieron impedir ni sus ni?os, sus ¡°dos rosas¡±, la ¨²nica y profunda raz¨®n para vivir que late en este gran, oscuro, luminoso y, en cierto modo, milagroso libro, por cierto, muy bien traducido y muy bien ilustrado.
ARIEL
Autora: Sylvia Plath.
Traducci¨®n: Jordi Doce.
Ilustraciones: Sara Morante.
Editorial: N¨®rdica, 2020.
Formato: tapa dura (204 p¨¢ginas, 21,95 euros) y e-book (8,99 euros).