Una nueva voz precisa, valiente, bella y pol¨ªtica

Derecho de admisi¨®n, el poemario de Yeison Garc¨ªa L¨®pez, autor que se define como afrocolombianoespa?ol, llega en un momento especialmente atento ¡ªo que deber¨ªa estarlo¡ª al proceso migratorio y sus derivadas: el viaje en s¨ª, el alejamiento geogr¨¢fico y sentimental, la reorganizaci¨®n cultural y familiar, el replanteamiento de la identidad, las dificultades administrativas y econ¨®micas, la toma de conciencia sobre c¨®mo opera la corriente mayoritaria respecto a las minoritarias¡­ Las tensiones dial¨¦cticas que fluyen bajo este proceso se convierten en el mapa m¨¢s contempor¨¢neo y fiel de nues...

Derecho de admisi¨®n, el poemario de Yeison Garc¨ªa L¨®pez, autor que se define como afrocolombianoespa?ol, llega en un momento especialmente atento ¡ªo que deber¨ªa estarlo¡ª al proceso migratorio y sus derivadas: el viaje en s¨ª, el alejamiento geogr¨¢fico y sentimental, la reorganizaci¨®n cultural y familiar, el replanteamiento de la identidad, las dificultades administrativas y econ¨®micas, la toma de conciencia sobre c¨®mo opera la corriente mayoritaria respecto a las minoritarias¡­ Las tensiones dial¨¦cticas que fluyen bajo este proceso se convierten en el mapa m¨¢s contempor¨¢neo y fiel de nuestra coyuntura social.

Langston Hughes consideraba la poes¨ªa una forma de acci¨®n que acaba influyendo en la psique del grupo representado por el autor tanto como en la de aquellos con quienes forzosamente entra en contacto. Garc¨ªa L¨®pez comparte con Hughes coordenadas ¨¦ticas y urgencia democr¨¢tica (¡°No me doy tiempo. No lo tengo¡±), alienta la misma expectativa de s¨ª mismo como poeta m¨¢s all¨¢ de la raza y otras presiones sociales corrosivas, y genera la misma empat¨ªa en el lector. No es casualidad. Ambos se moldearon en un momento de eclosi¨®n de colectivos considerados pr¨¢cticamente como extranjeros por el pa¨ªs al cual pertenec¨ªan o pertenecen.

La vitalidad, el talento, el esp¨ªritu con el cual se est¨¢ forjando una joven generaci¨®n de afrodescendientes espa?oles, se puede comparar ¡ªy as¨ª lo hace el artista, librero y activista valenciano Ken Province¡ª con ese otro momento vibrante de la cultura moderna: el Renacimiento de Harlem. Un momento en que Norteam¨¦rica se dio cuenta del potencial imaginativo de una comunidad que, hasta entonces, y salvo raras excepciones, hab¨ªa sido contemplada exclusivamente como fuerza de trabajo o como problema de convivencia. M¨¢s all¨¢ del auge econ¨®mico al cual contribuy¨® tan decisivamente, Afroam¨¦rica acabar¨ªa siendo tambi¨¦n determinante en el paisaje ¨¦tico y est¨¦tico de Estados Unidos. Si Espa?a no conoce la experiencia de los colectivos que la pueblan, no se conoce a s¨ª misma. Si no acepta la rica aportaci¨®n de ciudadanos que se hallan en contacto directo con otras ascendencias, con otros imaginarios, se privar¨¢ de las mejores posibilidades de renovarse.

Todo poeta debe vivir en su tiempo. Derecho de admisi¨®n incluye c¨®digos QR que dirigen nuestros pasos m¨¢s all¨¢ de la lectura (?no iba, en la antigua Grecia, la poes¨ªa l¨ªrica acompa?ada de m¨²sica?): escuchamos al poeta leer sus versos, y conocemos, a trav¨¦s de v¨ªdeos realizados por Heidi Ram¨ªrez, los diversos elementos que contextualizan el poemario. La voz interior de Garc¨ªa L¨®pez es precisa, valiente, reveladora de una belleza sencilla y directa. La intenci¨®n pol¨ªtica, que puede ser una tumba para la poes¨ªa, tambi¨¦n puede salvarla; y quien consigue ese dif¨ªcil equilibrio gana por partida doble. ¡°Solo recojo lo sembrado¡±, escribe Garc¨ªa L¨®pez. ¡°Pr¨¦ndete, poeta, de tus propias palabras. Si no, est¨¢s muerto¡± (Hang yourself, poet, in your own words. Otherwise, you are dead), dej¨® escrito Langston Hughes.

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