Una peque?a luz

Entre tantas cosas sucedidas en los dos ¨²ltimos a?os, la forma en que se han visto sacudidos nuestros est¨¢ndares de vida a causa de la pandemia ha confirmado un hecho que ven¨ªa manifest¨¢ndose con fuerza, y es la emergencia de una nueva corriente cultural que, desde diferentes perspectivas, apuesta por el pensamiento, por la recuperaci¨®n de las humanidades y, en definitiva, por el derecho a complementar ¡ªqued¨¦monos aqu¨ª¡ª el poder¨ªo de la presencia tecnol¨®gica y digital con un orden espiritual del que se siente una honda nostalgia y en el que se desea volver a confiar, l¨®gicamente desde nuevos par¨¢metros y actitudes. En este contexto se ubican tres libros reci¨¦n publicados: Huir fue lo m¨¢s bello que tuvimos, de Marta Mar¨ªn-D¨°mine; La vida peque?a. El arte de la fuga, de J. ?. Gonz¨¢lez Sainz, y Mi vecino Montaigne, de Juan Malpartida. Tres libros anclados en su car¨¢cter reflexivo, un batir de alas en torno al sujeto, la melancol¨ªa que inspira el presente, el papel que cumple la experiencia o nuestras posibilidades de sobrevivir dignamente en un mundo tan incierto.

Mar¨ªn-D¨°mine se centra en la experiencia del desarraigo a partir de un hecho personal: su padre fue uno de tantos ni?os de la guerra que crecieron en suelo franc¨¦s con la memoria viva y lacerante de haber salido de Espa?a, de Barcelona, forzados por las circunstancias. Primero, de 1928 a 1935, debido a las ideas anarquistas del abuelo de la narradora. Despu¨¦s vendr¨ªa el exilio de 1939 y con ¨¦l el surgimiento de un nuevo y complejo sentimiento, el de desarraigo, com¨²n a todos los exilios. El largo lamento por todo lo que se dej¨® atr¨¢s fue en muchos casos inconsolable. Mar¨ªn-D¨°mine convivir¨¢ durante a?os con este vac¨ªo instalado en el coraz¨®n de sus padres, y la consecuencia de todo ello es una actitud errante ante la vida. En la medida en que se rescatan pasajes de los recuerdos paternos en diversos escenarios de la Catalu?a profunda, al tiempo que se establece un di¨¢logo con ellos, es decir, con el padre muerto, el texto recuerda lejanamente a Testament a Praga, el maravilloso libro que escribi¨® Teresa P¨¤mies, quien tambi¨¦n integraba en su relato la voz v¨ªvida del padre, de nombre Tom¨¤s, y su desenga?o del socialismo policiaco impuesto en el orbe sovi¨¦tico. A Mar¨ªn-D¨°mine, el exilio de sus padres, tantos murmullos o¨ªdos en la infancia, le sirve para reivindicar su propio derecho a la huida, como quien se acostumbr¨® a sentirse convocada por un mundo de posibilidades infinitas. ?Se puede heredar la condici¨®n de exiliado? Tambi¨¦n la huida es el eje del libro del escritor Jos¨¦ ?ngel Gonz¨¢lez Sainz, quien va construyendo una po¨¦tica de la fuga a partir de algunos enclaves conceptuales, pero sobre todo de un intenso desenga?o existencial que perfila su escritura con una pregunta formulada a s¨ª mismo y que nos dirige como lectores: ?es buena la vida que llevamos? Algunos de los referentes filos¨®ficos en los que se apoya el autor y que quisieron responderla son conocidos ¡ªMontaigne, Rousseau, Thoreau, Benjamin (tambi¨¦n citado por Mar¨ªn-D¨°mine), Sloterdijk¡ª, todos ellos ap¨®stoles de la liberaci¨®n, ilusoria o no, del individuo: el objetivo, en resumen, deber¨ªa ser apostar por una vida de calidad; es decir, una vida ¨¦tica, cultivada, humana, lejos de la saturaci¨®n ambiental que deja el culto al consumo. Nunca cans¨® tanto el estar en el mundo, se lee. Y esa es la apuesta de Gonz¨¢lez Sainz, volver a la vida ¡°peque?a¡±, capaz de poner freno al exceso de explotaci¨®n y a la estupidez de consignas que nos han alejado de nuestro centro. Una invitaci¨®n que recuerda la propuesta ¡°coinmunista¡± de Sloterdijk. Frente a la huida al pasado de Mar¨ªn-D¨°mine, recorriendo los escenarios de la infancia paterna en busca de una fusi¨®n imposible, la propuesta del novelista soriano es apartarse en lo posible de una sociedad que cuanto m¨¢s avanza, m¨¢s perdida parece encontrarse. Quiz¨¢s el ¨²nico hecho ¨¦ticamente importante que nos ha dejado la pandemia es el reconocimiento, cada vez m¨¢s difusamente extendido, de que as¨ª no se puede continuar. Aunque en paralelo los principales actores de la escena pol¨ªtica y econ¨®mica se ejercitan en el arte de no entender lo que tantas voces est¨¢n reclamando. Y con este trasfondo se pueden explicar muy bien las inquietudes morales que nos trasladan los tres libros.

Porque de un parecido estado de ¨¢nimo arranca el magn¨ªfico libro del ensayista y poeta Juan Malpartida, quien se apoya en Montaigne, aunque no solo en ¨¦l, como hilo de Ariadna para su propia e igualmente libre andadura especulativa. Como dice en una nota final, hasta la p¨¢gina 25 ignoraba que su texto tendr¨ªa que ver con la figura de Montaigne. Pero sin duda el franc¨¦s nacido en un castillo es un referente que no hace sino crecer entre nosotros: tambi¨¦n ¨¦l se retir¨® del mundo no solo a pensarse a s¨ª mismo en medio de una Francia desgarrada por las guerras de religi¨®n, es decir, cuando el salvajismo de unos y otros triunfaba, sino que quiso pensar el mundo desde una perspectiva radicalmente humana. Malpartida viaja a Burdeos, nos ofrece un atractivo retrato del personaje y simula una elegante conversaci¨®n con Nicole, admiradora asimismo del autor de los Ensayos. Pero es solo el comienzo de un excursus que nos conduce a otros derroteros, a la confidencia familiar, por ejemplo, o a las dudas del ser adulto. Tres escritores, en definitiva, que utilizando un mismo m¨¦todo a la deriva ¡ªesto es escribir¡ª, sin un objetivo claro, ensayan, prueban, interpelan a sus respectivas conciencias, y al hacerlo se desvelan a s¨ª mismos como seres fr¨¢giles, pero con la tenacidad de quien opone al enigma de los tiempos la peque?a luz que aporta la literatura.

Huir fue lo m¨¢s bello que tuvimos

Marta Mar¨ªn-D¨°mine?
Galaxia Gutenberg, 2021
152 p¨¢ginas. 16,50 euros

La vida peque?a

J. ?. Gonz¨¢lez Sainz?
Anagrama, 2021
202 p¨¢ginas. 18 euros

Mi vecino Montaigne?

Juan Malpartida?
F¨®rcola, 2021
267 p¨¢ginas. 21,50 euros

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