La otra mujer comestible
¡®Asylum Road¡¯, la cruda, minimalista y honest¨ªsima segunda novela de Olivia Sudjic demuestra que a¨²n no se ha construido una narrativa sobre la ¨²ltima guerra de los Balcanes
Como Marian MacAlpin, la angustiosamente perdida protagonista de La mujer comestible, el cl¨¢sico de Margaret Atwood, Anya, el personaje principal de Asylum Road, la segunda novela de la concisamente brillante Olivia Sudjic (Londres, 33 a?os), est¨¢ a punto de casarse. Y como ella tambi¨¦n est¨¢ a punto de disolverse. En su caso, la disoluci¨®n no tiene tanto que ver con la n¨¢usea del futuro anticipado, con el horror del aparente fin de trayecto, como con el tect¨®nico reencuentro con un fantasmag¨®rico yo que hab¨ªa mantenido escondido en alg¨²n tipo de desv¨¢n mental hasta entonces. Porque Anya es, en muchos sentidos, una casa encantada. Una casa encantada por un pa¨ªs bombardeado, una lengua que no existe, y una familia que ha sobrevivido a una barbarie sin ella.
S¨ª, Anya era ni?a cuando estall¨® la guerra en la antigua Yugoslavia (1991) y recuerda recibir paquetes de galletas de la Segunda Guerra Mundial y tambi¨¦n que ten¨ªa tantas ganas de beber coca-cola que ahora la odia. Tambi¨¦n recuerda que cuando lleg¨® al Reino Unido ¡ªsus padres consiguieron sacarla, a ella y a su hermana, y enviarla a Glasgow, a casa de su t¨ªa¡ª no hac¨ªa otra cosa que ver la tele porque no la hab¨ªa visto nunca, y que robaba peque?os objetos en clase, a sus compa?eros, porque simplemente quer¨ªa tener cosas que pertenec¨ªan a ni?os que parec¨ªan tenerlo todo. Ella nunca lo tuvo todo. Hasta que Luke le tendi¨® el anillo de su abuela y le pidi¨® que se casara con ¨¦l. Porque para Anya, al contrario que para Marian, el matrimonio es una especie de bote salvavidas.
Anya siente el apellido de Luke ¡°como un escudo protector¡±, algo capaz de mantenerla a salvo de ese pasado con el que prefiere no lidiar, a la manera en que la propia Europa prefiere no hacerlo. Y he aqu¨ª uno de los m¨¢s valiosos pu?etazos de la cruda, minimalista y honest¨ªsima novela de Sudjic: el que propina a la manera en que sigue pareciendo ¡ªla magistral Quo Vadis, Aida?, de Jasmila Zbanic, es otra buena muestra de ello¡ª que sigue sin haberse construido una narrativa sobre la ¨²ltima guerra de los Balcanes, lo que deja a sus v¨ªctimas sin un espejo en el que mirarse. He aqu¨ª pues una road novel que no cierra sino que abre, sin reparo, heridas, y pormenoriza, en escenas que se clavan como alfileres, el desplome de alguien incapaz de v¨¦rselas con aquello que fue y que podr¨ªa seguir siendo si nadie le hubiera tendido la mano.
El lugar no tiene la culpa. La culpa la tienen todos esos libros que Anya nunca ha abierto, los libros que acumula, a los que teme como si fuesen monstruos. Anya es como esa Europa que mira hacia otro lado porque, tal vez, como ella, teme desmoronarse. Su historia de nostalgia combatientemente opuesta es tan aparentemente peque?a como enorme teniendo en cuenta que traza el mapa de un continente inexplicablemente inexplorado.
Asylum Road
Autora: Olivia Sudjic.?Traducci¨®n de Regina L¨®pez Mu?oz.
Editorial: Alpha Decay, 2021.
Formato: 224 p¨¢ginas. 19,90 euros.
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