El p¨¦ndulo de la historia
Yuri Tyni¨¢nov aborda en esta novela in¨¦dita en espa?ol los estragos de la codicia imperialista a trav¨¦s de la tr¨¢gica historia del poeta y diplom¨¢tico Aleksandr Griboi¨¦dov
Sostengo esta voluminosa novela sobre la mano y pienso que ser¨ªa una pena que su extensi¨®n siberiana (as¨ª como su t¨ªtulo, La muerte del vazir-mujtar, y el apellido del autor, un tanto ex¨®ticos para los hispanohablantes) la privara de llegar a los lectores. Para Yuri Tyni¨¢nov (1894-1943), uno de los padres del formalismo ruso y brillante ensayista, la literatura se distingu¨ªa de la historia por su mayor comprensi¨®n de los hechos y sus actores. Experto en la obra y ¨¦poca de Pushkin, experiment¨® con la novela hist¨®rica a fin de hacerse preguntas, como en una investigaci¨®n acad¨¦mica. La principal: ?hasta qu¨¦ punto la intuici¨®n literaria puede retorcer los documentos para alcanzar una verdad m¨¢s honda? La literatura, lejos de ser un espejo de la realidad, la altera. Para superar la novela convencional se fij¨® en t¨¦cnicas como el montaje cinematogr¨¢fico.
En este t¨ªtulo in¨¦dito hasta ahora en espa?ol, Tyni¨¢nov recorre ¡ªde San Petersburgo a Teher¨¢n, pasando por Tbilisi y Tabriz¡ª los ¨²ltimos meses del pol¨ªglota y misterioso diplom¨¢tico y poeta Aleksandr Griboi¨¦dov (1795-1829), cuya sat¨ªrica obra teatral La desgracia de ser inteligente pasa por ser el texto m¨¢s citado en el habla cotidiana y las letras rusas, adem¨¢s de texto alentador de la rebeli¨®n decembrista de 1825, fallido intento de establecer una democracia representativa en Rusia. Tyni¨¢nov abord¨® su figura intocable ¡ªencumbrada por la ortodoxia sovi¨¦tica como mensajero de la futura revoluci¨®n¡ª para dotarla de relieve. Un momento crucial en la vida de Griboi¨¦dov fue la escritura de su comedia, una cr¨ªtica a la hipocres¨ªa a cargo de su protagonista, el mis¨¢ntropo Chatski, que, despu¨¦s de a?os ausente, vuelve a Mosc¨² y choca con una sociedad rancia. Otro fue la redacci¨®n del severo tratado que puso fin a la guerra contra Persia, en virtud del cual el imperio ruso consolid¨® su ansiada salida al mar por el sur. Aunque Griboi¨¦dov volvi¨® triunfal a San Petersburgo, se le orden¨® volver a Persia en calidad de vazir-mujtar (ministro plenipotenciario). Para unos, era un temerario librepensador; para otros, un lacayo del zar. Ya en Teher¨¢n, una turba asalt¨® la Embajada rusa y consum¨® la yihad ¡°contra el infiel de gafas¡±, al que desmembraron como culpable ¡°de las guerras, de los abusos de los oficiales, de las malas cosechas¡±. En la novela se cuenta que su cabeza, ensartada en una p¨¦rtiga, fue paseada varios d¨ªas y que solo se pudo identificar una mano suya, por su me?ique herido en un duelo, de entre los restos recuperados en un alba?al.
El malogrado dramaturgo fue la excusa para que Tyni¨¢nov, que con el ascenso de Stalin tuvo que arrinconar sus teor¨ªas vanguardistas y dedicarse a la edici¨®n, crease un paralelismo entre su generaci¨®n y la del siglo anterior (cuyas aspiraciones de cambio trunc¨® otro dictador, Nicol¨¢s I), supervivientes ambas que debieron adaptarse a un ¡°tiempo quebrado¡±. Leer a Tyni¨¢nov un siglo despu¨¦s, en la era de Putin, refuerza una imagen que atraviesa el libro, la del p¨¦ndulo de la historia a veces convertido en bola de demolici¨®n. Documentada, sofisticada, meticulosa, filos¨®fica y rica en referentes literarios, La muerte del vazir-mujtar es una admirable novela sobre los estragos de la codicia imperialista, la opresi¨®n, el desencanto generacional, el talento desperdiciado, la construcci¨®n del orden internacional y los destinos individuales en las oscilaciones del tiempo.
La muerte del vazir-mujtar?
Editorial: Autom¨¢tica, 2021.
Formato: 688 p¨¢ginas. 27 euros.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.