Lo nuevo de Adele, David Bowie, C Tangana y otras canciones de octubre
Los cr¨ªticos de ¡®Babelia¡¯ analizan los temas recientes m¨¢s destacados en todos los estilos musicales
David Bowie sigue con nosotros. Hasta el punto de que ser¨¢ uno de los protagonistas de 2022, cuando se publicar¨¢ su disco Toy, un trabajo grabado en 2000, pero que ve la luz ahora despu¨¦s de que no saliese por desavenencias con su sello discogr¨¢fico. El concepto de ese ¨¢lbum era reinterpretar canciones de su primer¨ªsima ¨¦poca, entre 1964 y 1971. You¡¯ve Got A Habit Of Leaving fue registrada en 1965. Esta nueva versi¨®n se de...
David Bowie ¨C ¡®You¡¯ve Got A Habit Of Leaving¡¯
David Bowie sigue con nosotros. Hasta el punto de que ser¨¢ uno de los protagonistas de 2022, cuando se publicar¨¢ su disco Toy, un trabajo grabado en 2000, pero que ve la luz ahora despu¨¦s de que no saliese por desavenencias con su sello discogr¨¢fico. El concepto de ese ¨¢lbum era reinterpretar canciones de su primer¨ªsima ¨¦poca, entre 1964 y 1971. You¡¯ve Got A Habit Of Leaving fue registrada en 1965. Esta nueva versi¨®n se desprende del ropaje sesentero de la original, deudora de la influencia de The Kinks con ese bajo pesado, coros melodram¨¢ticos y arm¨®nica incisiva. La revisi¨®n es un Bowie ensanchado, meti¨¦ndole m¨¢s luz a la melod¨ªa con guitarras m¨¢s finas, unos coros embellecedores y cantando con un punto gr¨¢cil y un contagioso toque de divertimento. Estupenda. FERNANDO NAVARRO
Michael Kiwanuka ¨C ¡®Beautiful Life¡¯
Cuando Michael Kiwanuka se mete en los medios tiempos, estallan estrellas. Tiene la virtud de llevar al oyente hasta la crudeza misma de las emociones para hacerlas brillar en carne viva. Este gran talento del soul del siglo XXI ruge con la fuerza de un le¨®n desorientado, pero en esta canci¨®n arrastra la voz lastimosa para recordar la necesidad de aferrarse a las cosas buenas de la vida. Tema compuesto para la serie Convergence: Courage In A Crisis, Beautiful Life es sombr¨ªa como un blues desgastado, cubierto de una ligera capa de distorsi¨®n y unos coros y unos vientos que terminan por insuflar aire al llanto. Kiwanuka es capaz de cosas m¨¢s viscerales, pero en esta canci¨®n sigue demostrando que tiene algo especial, un sello inconfundible. F. N.
Cat Power ¨C ¡®Bad Religion¡¯
En el mundo de la m¨²sica hay dos momentos por los que termina pasando toda estrella: cuando se graba un ¨¢lbum navide?o o cuando se hace uno de versiones. La segunda opci¨®n siempre es menos mala que la primera. Cat Power anunci¨® que en 2022 publicar¨¢ un disco en el que da su propia visi¨®n de canciones de otros, entre los que se incluyen The Pogues, Nick Cave, Billie Holiday, Iggy Pop, Bob Seger o Jackson Browne. Bad Religion es su revisi¨®n de una composici¨®n del grandioso debut de Frank Ocean, talentoso art¨ªfice de lo mejor del cruce entre el R¡¯n¡¯B y el hip hop contempor¨¢neos. Cat Power es atrevida, cierto, porque es toda una dificultad reinterpretar a Ocean desde su orilla estil¨ªstica, pero realmente se queda por debajo. Es una versi¨®n menor, aunque al menos es una versi¨®n con marca de ella, con su dolor misterioso. F. N.
Jarvis Cocker ¨C ¡®Aline¡¯
Otra versi¨®n: Jarvis Cocker reinterpreta este cl¨¢sico de 1966 del cantante franc¨¦s Christophe, fallecido hace un a?o. Una pena, porque no ha podido vivir para ver c¨®mo miembros de la Generaci¨®n X y mileniales viejos (y no franc¨®filos) ca¨ªan rendidos a sus pies gracias a la versi¨®n que Jarvis Cocker, ex de Pulp, ha grabado para la banda sonora de la ¨²ltima cinta de Wes Anderson, La cr¨®nica francesa. Anderson y Cocker, aparte de comprar las americanas en las mismas tiendas, comparten una visi¨®n de la modernidad tan trasnochada hoy que ya casi es entra?able. La suya es una nostalgia de baja intensidad, suave y elegante. En esta versi¨®n de Aline, Cocker consigue que el tema parezca hecho por ¨¦l, cosa que es buena si se entiende eso como su capacidad para llevar a su terreno lo que sea, o mala, si es ve como la incapacidad de adaptarse a nada que no sea suyo. En fin, gente que una vez fue guay, haciendo las cosas que parec¨ªan guais hace 20 a?os y que hoy ya no salen ni en las gu¨ªas de ciudades de la revista Wallpaper. XAVI SANCHO
Adele ¨C ¡®Easy On Me¡¯
Adele es de aquellas personas que podr¨ªan cantar la lista de la compra o incluso los tuits de Arturo P¨¦rez-Reverte y lograr¨ªan captar la atenci¨®n y doblegar la inicial reticencia a sentirse seducido por cosas tan prosaicas, por no decir algo peor. Esto es un poco lo que sucede con este Easy On Me, que es Adele en su modo m¨¢s Elton John. Se sube al mismo avi¨®n de la balada de piano que despeg¨® a principios de los setenta y dio varias vueltas al mundo aclamado por p¨²blicos de todos los pa¨ªses y casi todas las edades durante m¨¢s de 30 a?os. Hasta que los cantantes dejaron de cantar, una decisi¨®n en muchos casos sabia, pero que, no nos enga?emos, a veces hace que echemos de menos cierto esfuerzo, cierto calor humano, cierta idea de que eso los dem¨¢s no pueden hacerlo ni dejando de fumar. Adele canta. Mucho. X. S.
Idles ¨C ¡®The Beachland Ballroom¡¯
En 2018, este combo de Bristol logr¨® ser nominado al prestigioso Mercury Music Prize con su segundo disco, Joy as an Act of Resistance. Su pospunk airado, pero en el fondo de buen coraz¨®n, les vali¨® fama y fortuna y les puso en la mano la antorcha para que guiaran un tercer (o ya cuarto) revival pospunk en el Reino Unido. Tres a?os despu¨¦s de aquellos meses triunfales y tras ser vapuleados por la cr¨ªtica y los propios fans en su siguiente disco, Ultra Mono ¡ªese es un poco un disco Jose Luis Rodr¨ªguez Zapatero: cuanto m¨¢s tiempo pasa, m¨¢s te gusta¡ª, retornan con este sencillo, adelanto del ¨¢lbum que se publicar¨¢ a finales de este mes. The beachland ballroom es un balad¨®n soul con alma punk. Conducido por la voz de Joe Talbot, amaga con explotar varias veces hasta que al final lo hace. Y es entonces cuando todo cobra sentido en un corte que gana con cada escucha y que conecta m¨¢s con el esp¨ªritu de Arctic Monkeys ¨Duna mitad de esta canci¨®n podr¨ªa estar en el pen¨²ltimo disco de los de Sheffield; la otra mitad, en el ¨²ltimo¨D que con todas aquellas bandas malcaradas de finales de los setenta con las que se acostumbra a comprar a Idles. X. S.
C Tangana y Nathy Peluso ¨C ¡®Ateo¡¯
Sin el v¨ªdeo, sin la divertida pol¨¦mica con la catedral de Toledo y sin los memes que corren por Internet. Si solo se escucha sin todos estos fuegos artificiales, ya no tiene tanta gracia este Ateo de C Tangana y Nathy Peluso. Lo que pasa es que resulta imposible escucharlo sin ver a los dos protagonistas bailar provocativamente mientras los eclesi¨¢sticos fisgan, o admirar el rostro socarr¨®n de Josep Pedrerol, uno de los protagonistas del v¨ªdeo. Es indivisible: la canci¨®n, el cese del de¨¢n, los TikToks, los chistes¡ Y como conjunto funciona, entretiene, te echas unas risas. Pero esta bachata supuestamente posmoderna resulta intrascendente y simplona cuando se le quitan todas las sorpresitas. CARLOS MARCOS
Amaia ¨C ¡®Yo invito¡¯
Sigue buscando la espl¨¦ndida cantante navarra su lugar en el mundo del pop. De momento da la impresi¨®n de que Amaia est¨¢ m¨¢s c¨®moda con las versiones y emparejada con otros artistas que defendiendo su propio proyecto. Un dato en este sentido: sus dos canciones m¨¢s escuchadas en Spotify son una versi¨®n procedente de sus d¨ªas en Operaci¨®n Triunfo, Miedo, de M-Clan, con 13,6 millones, y El encuentro, ese pelotazo con Alizzz, el productor de C Tangana, que alcanza 16,4 millones. Sus cosas en solitario no resultan tan atractivas para el p¨²blico. En Yo invito la vemos en modo Jeanette, con la voz tristona y una letra inocente. El tramo final resulta interesante, con los vientos y los coros realzando la melod¨ªa. Amaia acaba de iniciar su carrera. Tiene una voz hermosa y mucho carisma. Encontrar¨¢ su estilo. C. M.
Helado Negro ¨C ¡®Hometown Dream¡¯
En el nuevo y largo (m¨¢s de una hora) disco de Helado Negro, hay un poco de todo. Y ese parece ser el inter¨¦s del estadounidense de padres ecuatorianos Roberto Carlos Lange: ense?ar todo lo que es capaz de hacer. Temas cantautoriles y temas pop; canciones alegres y juguetonas y canciones melanc¨®licas, cantar en ingl¨¦s y cantar en espa?ol¡ Quiz¨¢s por eso se le aprecia m¨¢s en formato sencillo que en disco largo donde las semejanzas con Devendra Banhart, Iron & Wine o Destroyer son demasiado evidentes. En este ¨¢lbum, lo que m¨¢s destaca son momentos electr¨®nicos como este Hometown Dream, en los que se luce de verdad. ??IGO L?PEZ PALACIOS
Efterklang & The Field ¨C ¡®?bent S?r¡¯
Despu¨¦s de 20 a?os de carrera, el tr¨ªo dan¨¦s est¨¢ en una c¨®moda posici¨®n, ni muy arriba ni muy abajo, que seguramente reforzar¨¢ que hayan fichado con City Slang, un sello alem¨¢n que cuida con mimo a Lambchop, Tindersticks o Jos¨¦ Gonz¨¢lez, otros artistas de clase media con los que Efterklang comparte su visi¨®n de la m¨²sica como algo bello, l¨¢nguido y sin aristas. En su nuevo disco, Windflowers, llevan esta languidez hasta el extremo excepto en este tema, ?bent S?r, en el que The Field, el alias del veterano productor sueco asentado en Berl¨ªn Axel Willmer, les cambia el paso a mitad de canci¨®n y les lleva al terreno de la electr¨®nica de club. ?. L. P.
Parcels ?¨C ¡®Comingback¡¯
Con este quinteto australiano lo m¨¢s importante es dejarse llevar, porque lo suyo no es ser trascendentes, prefieren ser hedonistas. Enormes m¨²sicos amantes de las armon¨ªas vocales, su sonido estaba lleno de referencias que iban de Phoenix a Daft Punk, pero cada vez m¨¢s recuerdan a Steely Dan, Supertramp, Elton John o Hall & Oates. Llevar¨¢n cinco a?os viviendo en Berl¨ªn, pero de alguna manera eso parece haberles llevado a parecer un grupo viviendo en la costa californiana en alg¨²n momento entre 1978 y 1980. Y para demostrar todo lo anterior hemos escogido casi al azar esta canci¨®n, Comingback, uno de los adelantos de Day & Night, su segundo disco, que se publica en noviembre. ?. L. P.
Halsey ¨C ¡®Girl is a Gun¡¯
Esta firme aspirante a estrella del pop juvenil nos dej¨® locos al anunciar que su pr¨®ximo trabajo ser¨ªa un disco conceptual sobre ¡°los horrores del embarazo y del parto¡±, producido nada menos que por Atticus Ross y Trent Reznor (Nine Inch Nails). Lo que parec¨ªa un emparejamiento absolutamente disparatado da como resultado un disco un tanto desigual, pero con un pu?ado de momentos ¨¢lgidos. Por ejemplo, este trepidante Girl is a Gun, que evoca la emancipaci¨®n de su protagonista, liberada de las manos que sol¨ªan envolver su cintura, a ritmo de un sorprendente drum¡¯n¡¯bass noventero, en el que la voz metalizada de Halsey se integra a la perfecci¨®n en un paisaje sonoro que roza lo industrial. Todav¨ªa no es magistral, pero promete. ?LEX VICENTE
St. Vincent ¨C ¡®The Nowhere Inn¡¯
Tras publicar un nuevo ¨¢lbum antes del verano, Daddy¡¯s Home, Annie Clark ha logrado estrenar un mockumentary o falso documental musical ¡ªqu¨¦ da?o ha hecho This is Spinal Tap¡ª, titulado The Nowhere Inn. Concebido junto a su mejor amiga (y ex) Carrie Brownstein (Sleater-Kinney), pas¨® sin pena ni gloria por Sundance en 2020 y ha sido acogido, a lo largo del ¨²ltimo mes, con cr¨ªticas tirando a fr¨ªas. La sorpresa llega al descubrir su banda sonora, cuyo tema principal es esta peque?a maravilla, que recuerda lo mucho de lo que St. Vincent es capaz. En la canci¨®n, estructurada en distintos actos, Clark viaja por todos sus registros en apenas cuatro minutos, de la hondura sentimental que desprenden sus acordes m¨¢s sencillos a esa distorsi¨®n arty y algo sobreactuada a la que nos tiene acostumbrados. En el equilibrio imposible entre ambas se esconde su genio. ?. V.
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