¡®Sobre el juicio de la historia¡¯, el Estado liberal y las causas internacionales como legitimaci¨®n del poder
Joan Wallach Scott defiende que los procesos de los cr¨ªmenes contra la humanidad concluyen en una sentencia moral que no resarce a las v¨ªctimas y suponen un blindaje para los Gobiernos
Ella entr¨® en el infierno y volvi¨® para cont¨¢rnoslo. Hace mes y medio comentaba aqu¨ª el libro en el que la periodista Talia Lavin describ¨ªa su entrada en la cueva digital del supremacismo blanco. Lo que activ¨® definitivamente la necesidad de conocerlo f...
Ella entr¨® en el infierno y volvi¨® para cont¨¢rnoslo. Hace mes y medio comentaba aqu¨ª el libro en el que la periodista Talia Lavin describ¨ªa su entrada en la cueva digital del supremacismo blanco. Lo que activ¨® definitivamente la necesidad de conocerlo fueron los sucesos de agosto de 2017 en Charlottesville. Aquel d¨ªa, el espejo donde la sociedad norteamericana se contempla a s¨ª misma y se proyecta a Occidente devolvi¨® una de las im¨¢genes m¨¢s inquietantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas. En principio la manifestaci¨®n era una protesta contra la decisi¨®n oficial de retirar la estatua del general Robert E. Lee, pero mut¨® en un desfile amenazador de racistas y ultranacionalistas blancos con banderas nazis y confederadas. Un coche embisti¨® a un grupo de contramanifestantes, mat¨® a uno de ellos, hiri¨® a casi dos docenas y se vivieron unas horas de caos. ?Por qu¨¦ emerg¨ªa de nuevo ese odio si esas ideolog¨ªas hab¨ªan sido condenadas por la historia en nombre de la democracia? Esa pregunta, tras los sucesos de Charlottesville, se la formul¨® tambi¨¦n la historiadora Joan Wallach Scott y trat¨® de responderla en las conferencias Ruth Benedict en la Universidad de Columbia. ?Cu¨¢nta sabidur¨ªa concentrada en estas lecciones!
¡°Como historiadora, s¨¦ que no hay cierre posible para la historia, que no existe un relato ¨²nico¡±. A finales de los sesenta, Scott se doctor¨® con una tesis sobre la historia del trabajo: su objeto de estudio fueron los cambios sociales y pol¨ªticos que implic¨® la mecanizaci¨®n de la industria del cristal en una poblaci¨®n francesa. Pero gir¨® su investigaci¨®n y en 1988 G¨¦nero e historia la convirti¨® en pionera y referente de los estudios sobre la mujer y la desigualdad entre los sexos. La perspectiva sobre c¨®mo impacta la historia de los otros, los distintos, en el relato establecido es una apuesta por intervenir pol¨ªticamente en el presente porque desvela la l¨®gica de poder oculta sobre la que se funda el orden establecido. La capacidad para dictar el juicio de la historia, como si se tratase de un sentido com¨²n del Estado liberal, se descubre as¨ª como el mecanismo del poder para legitimarse, pero precisamente el relato alternativo de los distintos evidencia los silencios y los vac¨ªos que ese relato no logra ocultar o silenciar. Porque no hay fin. La historia no sentencia porque no acaba el odio ni la guerra. Charlottesville ayer. ?No hab¨ªa sido ajusticiado el nacionalismo imperialista? Bombas hoy en Ucrania.
La tesis nuclear del libro es que el juicio liberal sobre el pasado se ha dictado en funci¨®n de la raz¨®n del Estado naci¨®n que aparece con la Ilustraci¨®n, como si su verdad tuviese el don de la infalibilidad. Pero hay grietas en ese relato. Scott las muestra analizando el desarrollo de tres juicios donde se confund¨ªan sin querer historia, justicia, reparaci¨®n o reconciliaci¨®n. Son los Juicios de N¨²remberg, la Comisi¨®n para la Verdad y la Reconciliaci¨®n sudafricana y los movimientos para que la poblaci¨®n negra de Estados Unidos sea reparada por los siglos de esclavitud. La historiadora argumenta que, en los tres casos, los Estados naci¨®n progresistas han dictado sentencia moral, pero apenas ha tenido consecuencias pol¨ªticas o econ¨®micas porque al atribuir las culpas a individuos concretos no se ha realizado una evaluaci¨®n estricta sobre la responsabilidad del Estado. Al contrario. El Estado se ha blindado a trav¨¦s de ese juicio que preserva la desigualdad racial. Ante esa din¨¢mica, el compromiso del historiador deber¨ªa ser otro relato: ¡°Un an¨¢lisis de las ra¨ªces estructurales del mal y la importancia de las luchas por el poder y el papel de los protagonistas de estos conflictos¡±. Scott ha entrado en esa trama invisible y ha vuelto para mostr¨¢rnosla.
Sobre el juicio de la historia?
Autor: Joan Wallach Scott.
Traducci¨®n: Irene Ria?o de Hoz.
Editorial: Alianza Editorial, 2022.
Formato: tapa blanda (189 p¨¢ginas, 10,95 euros) y e-book (6,99 euros).
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