¡®Stitch¡¯, las tres edades del artista

El asunto de esta novela es el del exilio, voluntario u obligado, del artista en pos de otro ambiente para su escritura. Hay muchos antecedentes en la literatura norteamericana, desde la obra de uno de sus m¨¢s insignes representantes (Henry James) a una novela contempor¨¢nea de Stern, Esta casa en llamas, de William Styron. En el caso de James, el gran tema es el de la corrupci¨®n de la inocenci...

El asunto de esta novela es el del exilio, voluntario u obligado, del artista en pos de otro ambiente para su escritura. Hay muchos antecedentes en la literatura norteamericana, desde la obra de uno de sus m¨¢s insignes representantes (Henry James) a una novela contempor¨¢nea de Stern, Esta casa en llamas, de William Styron. En el caso de James, el gran tema es el de la corrupci¨®n de la inocencia del americano que considera el viaje a Europa como parte de su estatus social y el contraste dram¨¢tico con la malicia de la vieja Europa capaz de corromperlo. En el libro de Styron, la figura principal es el atormentado Cass Kinsolving, un artista alcoh¨®lico y frustrado que trata de dar un sentido a su vida en el sur de Italia.

El personaje central de la novela de Richard Stern es Edward Gunther, un redactor publicitario que emprende el sue?o del ¨¦xito literario, quema sus naves en Am¨¦rica y se traslada con su mujer, Cressida, y sus tres hijos a Venecia. Cressida lo ha seguido a rega?adientes. Gunther trata de publicar sus ensayos mientras cierra los ojos a las dificultades econ¨®micas que a ella s¨ª le preocupan. La confrontaci¨®n entre realidad y deseo provoca en ¨¦l un est¨ªmulo de pertenencia a la cultura cuando establece contacto, por medio de Nina, con Thaddeus Stitch, un anciano genio, escultor, ocupado en finalizar el conjunto escult¨®rico que ha modelado en la isla de la laguna y temeroso de que desaparezca conjuntamente con ¨¦l engullido por las aguas del Adri¨¢tico.

Tenemos, pues, tres etapas de la figura del artista: la joven y encantadora Nina Callahan, poetisa novel, insegura, sin un c¨¦ntimo, acogida ben¨¦volamente por Stitch. Un escultor genial, Thaddeus Stich, al final de su vida (el personaje est¨¢ inspirado en la figura de Ezra Pound) y Edward Gunther, de mediana edad, que abandona un trabajo en Am¨¦rica a cambio de un sue?o. Son las tres edades de una vida de creador.

Para Edward, el encuentro con Stitch supone una suerte de entrada en el cen¨¢cu?lo de la gloria y lo vive como si ¨¦sta se le entregara. El gran hombre es para Edward un modelo de lo que desea llegar a ser, a falta tan s¨®lo de que sus ensayos acaben por publicarse; pero en su actitud, tras el deseo de ser un artista, vive la mezquindad de su utilizaci¨®n de Nina y junto a ello asoma otra utilizaci¨®n, la de la familia obligada a trasladarse con ¨¦l. Desde aqu¨ª comienza Stern a dibujar las diversas formas del ego¨ªsmo narcisista del intelectual en Gunther (y en el mismo Stitch, aunque ¨¦ste est¨¢ asom¨¢ndose al v¨¦rtigo del final y la duda de su propia perdurabilidad).

La relaci¨®n de Stitch con Nina es paternal, acepta la devoci¨®n y entrega de Nina, tambi¨¦n su inseguridad como poetisa, pero accede a dejar que ella le lea sus poemas, a ¨¦l le importa m¨¢s lo que ella tiene de persona que necesita protecci¨®n y est¨ªmulo; justamente la situaci¨®n contraria a la de Gunther y Nina. Stitch habla con Nina y le confiesa desde su propia duda: ¡°A lo mejor he cometido m¨¢s errores que aciertos (¡­) Ha llegado el fin de Europa. Mi obra ni siquiera dejar¨¢ escapar burbujas cuando se hunda. Como si importase. Aunque en realidad s¨ª importa. Si no hay supervivientes, tampoco hay recuerdos¡±. Entonces toma algo y lo regala a la joven: ¡°Toma, Nina, c¨®gelo antes de que se hunda¡±. Es un centauro de bronce, una pieza hermosa y llena de tensi¨®n, y ¡°Nina sinti¨® un gran amor por el viejo hechicero que le hab¨ªa hecho un regalo tan hermoso¡±. Es una relaci¨®n de generosidad y emoci¨®n, al rev¨¦s que Gunther con Nina.

Los personajes nos siguen conmoviendo porque sus ilusiones y sus defectos son la esencia de su humanidad

Tras ser invitado por vez primera a la casa de Stitch, Edward se siente integrado en la fama y en Venecia. Una Venecia invernal que Stern describe con la verdadera pasi¨®n con que la contempla su personaje, que aspira a percibirla como un verdadero artista. Sin embargo, la realidad es tozuda: el dinero se va acabando, el deseo de Cressida es volver a Am¨¦rica, el entusiasta y optimista primo Wallie consigue para Edward una oferta en una fundaci¨®n en Santa B¨¢rbara para impartir clases¡­, pero ¨¦ste se halla inmerso en la ficci¨®n de s¨ª mismo. Los cap¨ªtulos 11 y 12 marcan el punto de vista de Cressida y de Nina respectivamente sobre la situaci¨®n y el 14 el punto m¨¢s bajo de Nina; son tres cap¨ªtulos que revelan el ego¨ªsmo narcisista de Edward. Stern es l¨²cido, cruel y sincero, pero sus personajes nos siguen conmoviendo porque sus ilusiones y sus defectos son la esencia de su humanidad. S¨®lo Venecia es m¨¢s fuerte que ellos, s¨®lo Venecia es capaz de recoger sus esperanzas y sus frustraciones, s¨®lo ella permanecer¨¢.

La escritura fluye y eso constituye su estilo. Stern se aleja de toda pretensi¨®n de linealidad y de trascendencia haciendo cruzarse las voces y los momentos vitales como un tejido en el que ninguno es m¨¢s o menos importante que el otro, pero todos reunidos crean un entramado que obliga al lector a tomar parte activa de una novela que va a apresarlo como Venecia a sus personajes. Stern no pretende opinar sino mostrar, sugerir y preguntarse sobre las debilidades y las emociones que el arte es capaz de sustentar.

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