¡®La fuga de Siberia en un trineo de renos¡¯, de Trotsky: aventuras de un comunista en plena huida

El veredicto del tiempo parece inapelable: 80 a?os despu¨¦s de su muerte, Trotsky sigue siendo un mito contracultural de la pol¨ªtica radical, mientras que el r¨¦gimen que orden¨® su asesinato ocupa un deplorable lugar de honor en el cat¨¢logo de distop¨ªas totalitarias que nos leg¨® el siglo pasado. M¨¢s all¨¢ de los m¨¦ritos reales de su doctrina y de los propios claroscuros de su biograf¨ªa, Trotsky sigu...

El veredicto del tiempo parece inapelable: 80 a?os despu¨¦s de su muerte, Trotsky sigue siendo un mito contracultural de la pol¨ªtica radical, mientras que el r¨¦gimen que orden¨® su asesinato ocupa un deplorable lugar de honor en el cat¨¢logo de distop¨ªas totalitarias que nos leg¨® el siglo pasado. M¨¢s all¨¢ de los m¨¦ritos reales de su doctrina y de los propios claroscuros de su biograf¨ªa, Trotsky sigue despertando simpat¨ªas porque encarna las posibilidades y esperanzas de cambio social que el estalinismo trunc¨®, un camino pol¨ªtico tal vez cegado pero que, en todo caso, no se lleg¨® a explorar. Trotsky, adem¨¢s, es la representaci¨®n m¨¢s conocida de un tipo muy concreto de revolucionario que prolifer¨® en el primer tercio del siglo XX. Activistas fascinantes y excesivos, m¨¢s cercanos a Indiana Jones que a Sartre, que viajaban clandestinamente por los cinco continentes saltando de barricada en barricada en estado de conspiraci¨®n permanente: poetas y pistoleros, te¨®ricos y aventureros, casi siempre con una ardorosa vida sentimental.

La fuga de Siberia en un trineo de renos es la narraci¨®n autobiogr¨¢fica de la segunda deportaci¨®n de Trotsky a Siberia en 1907 y de su inmediata fuga. Con poco m¨¢s de 25 a?os, Trotsky ¡ªhijo de un campesino analfabeto¡ªhab¨ªa tenido tiempo de adquirir una exquisita cultura autodidacta, impulsar un sindicato, pasar por la c¨¢rcel, fundar una editorial, aprender idiomas leyendo la biblia en varias traducciones, viajar por media Europa y organizar el primer s¨®viet que lider¨® la revoluci¨®n de 1905, cuyo fracaso le condujo, dos a?os despu¨¦s, a su destierro siberiano. Trotsky y otros presos pol¨ªticos fueron enviados en un convoy fuertemente custodiado a Obdorsk, en el c¨ªrculo polar ¨¢rtico. En una de las paradas del largo viaje, Trotsky fingi¨® una ci¨¢tica y obtuvo autorizaci¨®n para retrasarse, lo que le permiti¨® fugarse atravesando en trineo cerca de mil kil¨®metros de tierras heladas. El libro est¨¢ escrito con una clara intencionalidad literaria y presenta dos partes bien diferenciadas. La primera, elaborada en estilo epistolar, describe el trayecto, moroso y lleno de incertidumbres, hacia el destierro. La segunda parte tiene un tono directo y trepidante, y narra la huida a bordo de un trineo conducido por una especie de capit¨¢n pirata siberiano liante y borracho, pero muy diestro, que consigue llevar a Trotsky hasta los Urales.

Al margen de su car¨¢cter documental, el inter¨¦s del libro reside en la capacidad de Trotsky para retratar mediante r¨¢pidos apuntes, no siempre particularmente emp¨¢ticos, el territorio salvaje que atraviesa. La ida se centra en la arquitectura represiva del zarismo, basada en la brutalidad del territorio ¨¢rtico: los deportados son poco menos que abandonados a su suerte y se integran parcialmente en las comunidades locales para sobrevivir. Pero es tambi¨¦n un mundo en transformaci¨®n, y el convoy de los deportados recibe constantes muestras de solidaridad de las poblaciones campesinas en las que hace escala. La huida de regreso, en cambio, ofrece un retrato espeluznante de otro mundo en descomposici¨®n: el de los pueblos originarios siberianos que sobreviven con el pastoreo de renos destrozados por el alcoholismo. La edici¨®n espa?ola del texto ¡ªmuy cuidada¡ª se completa con una presentaci¨®n de Leonardo Padura, las notas editoriales de Horacio Tarcus y un ep¨ªlogo, extra¨ªdo de la autobiograf¨ªa de Trotsky, donde se describe su reencuentro con Natalia Sedova, su esposa.

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