Lo que queda en nuestro ADN hist¨®rico del pasado celt¨ªbero y romano
El ensayo ¡®Hispanos¡¯ repasa la historia de las principales figuras de Hispania y se pregunta si seguimos siendo los mismos
Emilio Castelar, presidente del Poder Ejecutivo de la Primera Rep¨²blica entre 1873 y 1874, escribi¨®: ¡°Nosotros dimos al Imperio {romano} su m¨¢s grande jefe, Trajano; su m¨¢s ilustrado ret¨®rico, Quintiliano; su m¨¢s amargo s¨¢tiro, Marcial; su m¨¢s profundo fil¨®sofo, S¨¦neca; su m¨¢s verdadero poeta, el inmortal Lucano¡±. Personajes de hace m¨¢s de 2.000 a?os que el pol¨ªtico gaditano convirti¨® en su texto en espa?oles, a pesar de ...
Emilio Castelar, presidente del Poder Ejecutivo de la Primera Rep¨²blica entre 1873 y 1874, escribi¨®: ¡°Nosotros dimos al Imperio {romano} su m¨¢s grande jefe, Trajano; su m¨¢s ilustrado ret¨®rico, Quintiliano; su m¨¢s amargo s¨¢tiro, Marcial; su m¨¢s profundo fil¨®sofo, S¨¦neca; su m¨¢s verdadero poeta, el inmortal Lucano¡±. Personajes de hace m¨¢s de 2.000 a?os que el pol¨ªtico gaditano convirti¨® en su texto en espa?oles, a pesar de que indudablemente no lo eran. Por eso, el ensayo Hispanos (Editorial Arpa, 2022), del fil¨®sofo Carlos Go?i Zubieta (Pamplona, 59 a?os), plantea la duda de ¡°en qu¨¦ medida nosotros seguimos siendo hispanos¡±.
Miguel de Unamuno invent¨® el t¨¦rmino ¡°encorazonamiento¡±, una palabra que empleaba ¡°para referirse a lo que es propio del hispano: poner el sentimiento por encima de la inteligencia¡±. El ling¨¹ista e hispanista alem¨¢n Karl Vossler pensaba que los espa?oles actuales mantienen un elemento hispano en su manera de vivir, lo que ¨¦l llamaba el ¡°militarismo religioso¡±. ¡°La religiosidad hispana¡±, escribe Go?i, ¡°es disyuntiva: la religi¨®n o lo es todo o no es nada, o se cree hasta el final o, al final, no se cree¡±. Formas de entender la vida que el autor sostiene que se han mantenido durante m¨¢s de 20 siglos.
Tenga o no tenga raz¨®n el ensayista, el libro repasa numerosas biograf¨ªas ¨Dse descubren 140 menciones¨D de apasionantes personajes de la Hispania anterior y posterior a la complicada conquista romana. ¡°Si Julio C¨¦sar hubiera tenido que hacer una descripci¨®n somera de los pueblos que habitaban Iberia antes de ser Hispania, le habr¨ªa tomado tanto tiempo que no hubiera podido conquistarla¡±, bromea Go?i, que recuerda que el n¨²mero de pueblos ib¨¦ricos superaba en el siglo I a. C el centenar. ¡°Los romanos tuvieron que bregar contra viento y marea durante dos siglos, porque Iberia se resist¨ªa a ser romana. Muchos hispanos se rebelaron contra Roma y se jugaron la vida por defender lo que era suyo, su tierra, su hogar. Fueron rebeldes con causa¡±
Comienza su repaso con los personajes de Ind¨ªbil y Mandonio, l¨ªderes ilergetes (¨¢rea de Lleida) que se aliaron y lucharon, indistintamente, con romanos y cartagineses. Al final, Roma los aplast¨®. ¡°As¨ª acaban los h¨¦roes hispanos, no consiguiendo nada, pero representan m¨¢s de lo que fueron: la insubordinaci¨®n contra un poder extranjero¡±. En 1882, el escultor Medardo Sanmart¨ª levant¨® un monumento en yeso dedicado a los guerreros celtas Istolacio e Indortes, pero en 1945 fue adquirido por el Ayuntamiento de Lleida, que lo fundi¨® en plomo y lo coloc¨® bajo el Arc del Pont. Sin embargo, las autoridades municipales cambiaron el nombre de los h¨¦roes, que pasaron, por arte de birlibirloque, a convertirse en Ind¨ªbil y Mandonio, ¡°como si todos los jefes de los pueblos hispanos compartieran la misma forma sustancia con diferente materia, el mismo molde con distintos ingredientes¡±.
Los romanos fundaron 180 ciudades en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, la llenaron de puentes, acueductos, termas, teatros, circos, foros, murallas, calzadas... ¡°Como contrapartida, Hispania contribuy¨® a conformar el alma de Roma¡±, asegura Go?i. ¡°Balbo, Nigrino y Sura fueron los primeros hispanos en ocupar puestos de responsabilidad militar y pol¨ªtica; Trajano, Adriano y Teodosio llegaron a ser grandes emperadores y Gala Placidia, emperatriz regente de su hijo Valentiniano. Dos clanes hispanos ejercieron el poder en dos fases clave del Imperio: el primero en la ¨¦poca dorada de Trajano y Adriano, el segundo, en la etapa plateada de Teodosio¡±.
Los personajes que van desfilando por las p¨¢ginas de Hispanos son muy diferentes (emperadores, generales, aurigas de cuadrigas, poetas, obispos, papas..). Entre ellos, Lucio Junio Gali¨®n, hijo de Marco Anneo S¨¦neca, padre del famoso fil¨®sofo andaluz. Gali¨®n es, por cierto, el ¨²nico hispano que aparece en la Biblia, en concreto en el cap¨ªtulo XVIII de Los hechos de los ap¨®stoles, o el emperador Trajano que habr¨ªa podido entrar en el Libro Guinness de los R¨¦cords por haber llevado al imperio a su m¨¢xima extensi¨®n: cinco millones de kil¨®metros cuadrados; unos dominios que recorri¨® en su totalidad otro hispano, Adriano, conocido por ello como ¡°el emperador viajero¡±.
Y concluye Go?i: ¡°De Hispania salieron S¨¦necas, Quintilianos, Pomponios, Columelas y Moderatos. Todos ellos acabaron en Roma, como en la actualidad nuestros grandes cient¨ªficos e intelectuales suelen acabar en Estados Unidos. En eso tambi¨¦n seguimos siendo hispanos¡±. Pues a lo mejor el autor tiene raz¨®n...
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